Este fin de semana se brindará un seminario intensivo para introducirse a la doctrina de la alquimia, en la destilería Tierra de Lobo. EL OTRO entrevistó a Romina Caballero, una de las organizadoras del evento.

Fotos: Seba Heras

Las maneras de ver el rato que las personas permanecen en la tierra varían y muchas tienen arraigo en tradiciones antiguas que, poco a poco, se actualizan.

La alquimia contiene una cosmovisión que implica experiencias energéticas específicas que, según sus practicantes, son de gran ayuda para el crecimiento saludable de la persona y la comunidad.

EL OTRO entrevistó a Romina Caballero para indagar en el tema y conocer la propuesta de taller que introducirá a sus asistentes a la práctica de la alquimia y sus métodos.

Romina se formó en Buenos Aires junto a Julio Azcoaga, en la Casa Celeste de la Alquimia, y hace dos años que vive en Mendoza. Es de Zárate y es muy agradable.

¿Cómo empezaste a pensar la posibilidad de una formación en Alquimia acá en Mendoza?

La verdad es que si bien conocí a mucha gente muy interesante acá, no logré encontrar espacio para seguir estudiando y, a partir de allí, me di a la tarea de seguir compartiendo y difundiendo estos conocimientos antiguos que nos hacen tanto bien.

A partir de varias charlas con Julio y con otras personas, decidimos intentarlo y, por suerte, este sábado y este domingo vamos a compartir el taller.

Estamos trabajando en volver a oficializar y legalizar esta práctica que es muy paralela a la Antroposofía y a la Biodinámica, entre otras visiones amplias que explican el universo que nos rodea, observando el sistema solar a través del reino vegetal y el propio cuerpo.

Si bien esto es muy antiguo, también se ha perdido mucha información, por lo que con estas iniciativas también colaboramos para mantener la vigencia de estos conocimientos y prácticas.

¿Qué temáticas tocan en el taller este 8 y 9 de junio?

El sábado vamos a trabajar la alquimia vegetal que tiene que ver con algo muy general que puede tomarse como una introducción.

El domingo abordamos la alquimia del vino, que tiene que ver con procedimientos que los antiguos alquimistas desarrollaron para potenciar los beneficios de la vid y para limpiar y purificar los vinos. El objetivo es elevar su vibración para que haga una elevación vibracional sobre nuestros cuerpos.

¿Cómo explicás la introducción a la alquimia?

Se trata de conocer la astralidad, conocer nuestra propia energía y cómo está totalmente conectada con el sistema solar.

El reino vegetal es uno de los que utilizamos para sincronizarnos y también está el mineral, el animal… La idea es trabajar en medicinas totalmente naturales desde el reino vegetal, justamente haciendo procesos de sutilización vibracional.

¿Cómo ves este sector en Mendoza? 

Creo que se está dando un movimiento muy lindo en Mendoza, que está creciendo muchísimo y tiene que ver con la conciencia de la salud desde un lugar más preciso, así que está buenísimo hacer un aporte a este movimiento.

¿Por qué es importante esta conciencia?

Yendo a la vieja frase que decía “que la alimentación sea tu medicina”, se entiende bastante que lo que ingresamos al cuerpo influye en lo sensorial y es fundamental porque si tenemos calidad en la alimentación también tenemos calidad y mayor capacidad de pensamiento y conexión con nuestras emociones.

Hoy en día sufrimos enfermedades gravísimas por una alimentación muy tóxica. Por eso es importante saber cómo limpiar nuestro cuerpo y cómo activar las defensas.

Tenemos una capacidad infinita vital y la idea es poder conectarnos con eso y cada vez necesitar menos de afuera.