Empleados estatales del sistema de áreas naturales protegidas de Mendoza realizaron una protesta en la Legislatura para exigir el cumplimiento de acuerdos paritarios. Pase a planta permanente de contratados y condiciones dignas de trabajo, forman parte de sus principales demandas.

Fotos: Coco Yañez

Ayer por la mañana, guardaparques nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se congregaron frente al Poder Legislativo mendocino para visibilizar los incumplimientos laborales del gobierno provincial.

“Durante todo el año hemos apostado al diálogo con el gobierno, pero ya finalizando el 2017 no hemos obtenido prácticamente ningún beneficio de esas negociaciones, de esas conversaciones que tuvimos”, manifestó Andrés Castro, delegado de ATE.

Para el dirigente sindical, una de las principales demandas del sector es el pase a planta permanente de los trabajadores que se encuentran bajo el régimen de “contratos basura”, es decir, locaciones de servicios en fraude a la legislación del trabajo, con el consiguiente recorte de derechos laborales esenciales.

Castro destacó que, tanto el gobierno anterior como el actual, incumplieron un acuerdo paritario firmado en 2014 que obliga al Ejecutivo a incorporar a la planta estable a empleados que ingresaron en los años 2010 y 2011.

“Otro de los reclamos es la falta de infraestructura y de personal en las áreas protegidas. El caso de zona sur es una de la áreas que más afectada está. Hay casas que están sin estrenar, que fueron financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo, casas de guardaparques con centros de visitantes, los cuales al día de la fecha están sin estrenar porque no tienen gente para que las habiten”, se quejó el delegado gremial.

Los problemas de infraestructura también persisten en torno al Parque Aconcagua. El refugio de Plaza de Mulas fue destruido el año pasado por una avalancha y hasta la fecha el gobierno no ha repuesto un espacio acorde para albergar a los guardaparques.

Castro retrató esta situación de inseguridad laboral: “Los que inicien esta temporada van a tener que hacerlo en una carpa, en las condiciones que esto implica, el campamento está ubicado a casi 4500 metros sobre el nivel del mar, las temperaturas son extremadamente bajas, tienen viento blanco y hacinamiento, porque la carpa que le habían dado el año pasado era para cuatro personas y Plaza de Mulas es un lugar que necesita, para manejarlo correctamente, ocho o nueve guardaparques más el servicio médico”.

La protesta de ayer, según anticipan desde ATE, es la primera de una serie de medidas de fuerza que se irán multiplicando si el gobierno provincial continúa incumpliendo los compromisos ya firmados.