La Justicia suspendió la elección de autoridades del Colegio Profesional de Psicólogos de Mendoza. La decisión fue tomada por la jueza María Eugenia Ibaceta, quien hizo lugar al reclamo de una lista de psicólogos “independientes”. José Muñoz, último titular de la entidad, consideró que no hay razones que justifiquen la interrupción del proceso democrático. 

Fotos: Cristian Martínez

Cristina Straniero, Miguel Conocente y José Muñoz, miembros del Consejo Directivo.

El Colegio Profesional de Psicólogos de Mendoza se encuentra acéfalo desde ayer. El proceso que empujó a la institución a este abismo comenzó el mes pasado, cuando la lista opositora “Psicólogos Independientes” presentó una demanda judicial por presuntas irregularidades en el proceso eleccionario.

La “independiente” licenciada Mabel Vicari, ex funcionaria de la Dinaf del actual gobierno, acusó en distintas declaraciones mediáticas atropellos e informalidades, junto con un sesgo político determinado profesado por la conducción del Colegio, según sus dichos. Estos señalamientos fueron atendidos por la Justicia que no permitió que las elecciones previstas para el 28 de marzo se llevaran adelante. La magistrada María Eugenia Ibaceta dejó en un impás a más de 2600 psicólogas y psicólogos que quedaron privados del derecho a elegir a sus representantes.

Más de un profesional de la salud mental se vio sorprendido con la claridad de Vicari al catalogar la compleja realidad del Colegio, dado que la licenciada se unió formalmente al organismo, recién, dos meses y medio atrás. Con tan breve experiencia en la institución, la agrupación que encabeza la exfuncionaria ya logró la inexplicable contradicción de suspender una elección y, casi en simultáneo, la autoexclusión de su lista.

Foto: Colegio de Psicólogos

El complejo derrotero que concluyó en la frustración electoral fue explicado por la organización profesional en un comunicado (que puede leerse aquí) y mediante una conferencia de prensa realizada ayer en la sede de la entidad. EL OTRO dialogó con José Muñoz, el último titular del Consejo Directivo, quién expresó que, “como marca la ley 8.376, se ha convocado a los síndicos que se eligieron anteriormente para que conduzcan el Colegio, hasta que puedan volver a llamar a elecciones, dada la actual acefalía”.

Más allá del “daño que le hacen a la institución”, Muñoz rechazó las versiones que señalan que la fracción que lideraba Vicari fuese un apéndice partidario del radicalismo, como también descartó que la agrupación “Colectivo 13 de octubre” esté identificada con un partido en especial.

Aunque pueda parecer raro o ilógico, el ya expresidente del Consejo Directivo confirmó que “la lista que obstaculizó las elecciones se retiró de las mismas el 4 de abril”, una semana después de cumplir con su cometido y sin el aval de la otra lista opositora (El Faro) que hasta en sus afiches de campaña propuso “cuidar la casa”, en clara alusión a la necesidad de protección de la organización profesional, por sobre las diferencias.

Sin la lista obstaculizadora en carrera, la Justicia sigue sin definir la situación y será la tarea de los síndicos convocar a elecciones en el marco de los 45 días que la ley le impone y, a partir de ese llamado, dejar correr los 60 días reglamentarios que se necesitan para que las y los psicólogos puedan sufragar.

Muñoz calificó a la intentona judicial de la “independiente” Vicari como una maniobra “aventurera” y “perversa”, porque “lastima a la institución sin tener razones para hacerlo”.

A pesar del mal trago, el dirigente concluyó que acompañarán a la sindicatura para que pueda encauzar la institución mediante una elección abierta y democrática.