A 30 años de su nacimiento, Apyme vuelve a enfrentarse con otra restricción feroz de la economía. La lucha eterna por cuidar la producción nacional y el trabajo de los argentinos.

Fotos: Cristian Martínez

“Basta de reducción al consumo, de impuestazos y tarifazos, de cierres de empresas y de sumisión a los acreedores externos. ¡Resista la dictadura económica!”. El nuevo rebrote neoliberal le da vigencia a la consigna que en 1988 Apyme salía a manifestar por las consecuencias del Plan Primavera. La asamblea había nacido un año antes con el objetivo de trabajar para la consolidación de la democracia y por la “independencia económica”.

Si la errática economía del gobierno de Alfonsín sacó a los pequeños empresarios a la calle, el subsiguiente saqueo del Estado los tendría en pie de lucha contra las privatizaciones, la suspensión de los regímenes de promoción industrial, la desaparición del compre argentino”, y de las contrataciones del Estado.

Con el restablecimiento de las condiciones para la producción local, que sostuvieron los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, la asamblea se mostró activa, apoyando y exigiendo más “reindustrialización, protección del mercado interno, ampliación de derechos de los ciudadanos y resguardo de la soberanía”.

El aniversario número 30 encuentra a la institución desempolvando viejas consignas y tratando de descifrar la lógica para que la crisis no se los lleve puesto. “Los empresarios piqueteros”, como se los llamaba en las primeras manifestaciones, volvieron a las calles exigiendo políticas estructurales para el desarrollo económico, fomento del mercado interno, financiamiento y políticas sectoriales.

El reclamo se amplifica por todo el país. Apyme Mendoza, en medio de un programa de acciones para impulsar la unidad del sector, festejó el aniversario con presencia de la dirigencia nacional. El acto, con carácter más combativo que celebratorio, convocó a empresarios y emprendedores del medio. La ocasión sirvió también para inaugurar la nueva sede, ubicada en el centro de Mendoza (General Paz 601).

Desde la mesa de autoridades, Eduardo Fernández, presidente de Apyme nacional, apuntó a las campañas mediáticas del gobierno de Mauricio Macri. “Se nos quiere enfrentar con los trabajadores por los juicios laborales (…) No aceptamos esa provocación, las pymes no cerramos por eso, cerramos principalmente por la caída del mercado interno y por la falta de políticas para el sector.

Eduardo Fernández

“Estamos frente a una restricción, producto del achicamiento del mercado interno, a la competencia con importaciones, financiamiento caro, altos cuadros tarifarios, concentración comercial y competencia desleal, un combo que pone en una muy difícil situación a las pymes de todo el país”, resumió Fernández.

El delegado nacional invitó a la “unidad” de los sectores de la pyme y el empresariado nacional para “contribuir al debate y a la confluencia con todos los sectores que apoyen a la producción nacional, el mercado interno y el trabajo argentino”.

Enrique Tarditi

Bajo esa premisa la Asamblea elaboró un documento que plantea, en detalle, la adversa situación, una agenda de trabajo y las acciones previstas. “Es necesaria la creación de espacios políticos para exigir que se revierta el actual proceso regresivo, e impulsar una salida que pase por el desarrollo productivo nacional y la recomposición de la industria sustitutiva, único camino para que los argentinos puedan tener una vida digna”, sella el documento mencionado.

Los hechos de la historia se repiten, la primera vez, como tragedia, y la segunda, como farsa. En aquella asamblea fundacional del año 1987 la consigna principal, planteada por los integrantes de la asamblea de los pequeños empresarios, fue: “la reactivación y el desarrollo económico deben tener como eje fundamental la ampliación del mercado interno, para lo cual se requiere recuperar el poder adquisitivo de amplios sectores de la sociedad”.