La principal reforma laboral de Cornejo todavía no arranca y ya estaría plagada de vicios. ¿Hubo una “abogada viajera”?

Cornejo en la presentación de la OCL. Foto: Prensa Gob. Mza.

Hace menos de dos semanas, el gobernador Alfredo Cornejo inauguró la Oficina de Conciliación Laboral. En un acto en la Casa de Gobierno, junto al secretario de Trabajo nacional, Horacio Pitrau, el mandatario mendocino destacó el objetivo central de esta innovación administrativa: “Queremos que se resuelvan rápido los conflictos laborales y no que estén ocho años litigando”, señaló el líder de Cambia Mendoza.

La OCL fue creada por la mayoría oficialista en la Legislatura (Ley 8990), pese a los fuertes cuestionamientos de las organizaciones sindicales y especialistas en derecho laboral.

Foto: Coco Yañez

Con la supuesta intención de combatir la “industria del juicio” y terminar con el “colapso de las Cámaras Laborales”, esta nueva oficina se propone conciliar los conflictos entre patrones y trabajadores, gestionar el pago anticipado de indemnizaciones y evitar así los juicios contra los empleadores.

Para instrumentar la OCL, la Subsecretaría de Justicia de Mendoza, mediante la Resolución 4/17, estableció el proceso de selección del Cuerpo de Conciliadores, es decir, los abogados que “acercarán” a las partes para reducir la judicialización.

De acuerdo con la norma firmada el 29 de agosto por el subsecretario de Justicia Marcelo D´agostino Dillon, “el ingreso al plantel del Cuerpo de Conciliadores se producirá mediante el sistema de concursos, debiendo respetarse los principios de idoneidad, igualdad de oportunidades, publicidad, transparencia e igualdad de trato”.

Marcelo D´agostino Dillon. Foto: Prensa Gob. Mza.

La Resolución 4/17 fijó distintos procedimientos e instancias. Entre fines de agosto y los primeros días de setiembre se realizaron las inscripciones de los abogados aspirantes y, a contrarreloj, el 5 de ese mes se tomó el primer examen escrito –integrado por 50 preguntas de múltiple opción- en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cuyo.

De acuerdo con el artículo 12 de la Resolución, el examen escrito fue calificado con una escala numérica de 0 a 100 puntos, “debiendo cada postulante obtener, por lo menos, el 70 por ciento de la calificación total para avanzar a la etapa siguiente”, o sea, la aprobación de al menos 35 de las 50 preguntas de la primera instancia eliminatoria.

Siguiendo con la premura del gobernador para poner en funciones la OLC, los días 8, 9, 15 y 16 de setiembre los postulantes realizaron una suerte de “curso de conciliación intensivo”, al que concurrieron 97 aspirantes, quienes debían rendir el examen oral el 29 y 30 de setiembre, en horarios estrictamente establecidos.

Alejandro Jofré, Subsecretario de Trabajo y miembro de la Comisión Evaluadora de la OCL. Foto: Coco Yañez

Finalizado el proceso de evaluación, la Comisión Evaluadora publicó el Orden de Mérito de los aspirantes a la OLC, un listado de 77 letrados con sus respectivos puntajes.

Hasta aquí el proceso de selección parecería transparente. Sin embargo, EL OTRO accedió a testimonios y aportes de especialistas que ponen en cuestión el concurso oficial. Luego de un análisis minucioso del Orden de Mérito, este diario pudo determinar que al menos 22 profesionales habrían accedido al examen oral sin superar el piso obligatorio del 70% en el examen escrito.

Esta conclusión se deduce de los promedios contenidos en la misma nómina publicada en el Boletín Oficial, donde está el puntaje de los exámenes y antecedentes. De acuerdo con la normativa del concurso, la calificación máxima (100 puntos) se obtendría mediante la suma del examen escrito (40 puntos), el examen oral (40 puntos) y los antecedentes (20 puntos).

Los nuevos conciliadores en Casa de Gobierno. Foto: Prensa Gob. Mza.

Como se dijo anteriormente, para superar la instancia escrita era necesario aprobarla con, al menos, el 70%. Si se realiza un simple cálculo matemático, aplicando la regla de tres simple, se concluye que ese porcentaje equivale a 28 puntos del examen escrito. No obstante, como se corrobora en el Orden de Mérito, más de 20 postulantes no alcanzaron los puntos necesarios de la primera prueba, y por lo tanto deberían haber sido eliminados al culminar esa instancia del concurso.

Según fuentes del Ministerio de Gobierno a las que pudo acceder EL OTRO, autoridades de la Subsecretaría de Justicia habrían establecido de hecho una “excepción” para los abogados y abogadas que llegaron al 60% en el escrito. Las mismas fuentes, quienes pidieron reserva de identidad, revelaron que esa subsecretaría ya recibió varias impugnaciones legales cuestionando la violación de la Resolución N° 4/17, pero que todavía no fueron resueltas “para que no se ventilen antes de que se ponga en funciones la OLC”.

Cornejo entrega diplomas a los nuevos conciliadores de la OLC.

Pero eso no es todo. Abogados que participaron del concurso aportaron fotos y videos a este diario donde se puede ver a Jésica Marianella Buffagni disfrutando de sus vacaciones en los Estados Unidos, durante los últimos días de setiembre y los primeros de octubre. De acuerdo con documentación oficial, el 30 de setiembre entre las 8 y las 13, la abogada debía rendir el examen oral en la Facultad de Derecho de la UNCuyo. Ese mismo día, la doctora estuvo en Nueva York.

Según el Orden de Mérito, Buffagni se posicionó en el 5° puesto, logrando 36 puntos en la evaluación oral. ¿Habrá rendido por internet? Hicimos esa pregunta en el Ministerio de Gobierno y en la Subsecretaría de Trabajo, pero nadie se animó a contestar.

Captura: Facebook

 

Leé el Orden de Mérito aquí.

 


Leer más:

¿Quién gana con la OCLO?