Entrevista con María José Ubaldini, precandidata a diputada nacional por Encuentro por Mendoza, la lista de peronistas que decidieron ir por fuera de la estructura partidaria. “Tenemos que sobrevolar ‘la grieta’, porque si no lo hacemos, no tenemos futuro como mendocinos, como argentinos”, manifestó la actual senadora provincial.

Fotos: Cristian Martínez

En diálogo con EL OTRO, Majo -tal como la conocen sus familiares y amigos- se define como “abogada, mamá y esposa”, y parte de un nuevo espacio de quienes “entendíamos que era imprescindible poder generar otra forma de hacer política”.

Para Ubaldini, el contenido es más importante que las caras, y es necesario poner acento en las propuestas y la horizontalidad como modos de construir y conducir. Rescata el pluralismo y el respeto a las diferencias. “Tenemos que animarnos al debate de ideas, más que mostrar caras o discursos vacíos”, señala la actual senadora provincial, quien accedió como suplente a una banca del Frente Para la Victoria, tras el fallecimiento del legislador titular Ignacio Ortigala.

Usted es peronista, ¿por qué su candidatura va por fuera del Partido Justicialista?

Nosotros dentro del peronismo intentamos generar un espacio de debate. Creamos lo que se llamó el Frente Encuentro Peronista, pero no tuvimos posibilidades de poner en práctica nuestras propuestas. Es por eso que nos decidimos a ir por fuera, con un frente distinto para poder generar este espacio político y poder pensar un proyecto de provincia, de país si es posible, en el cual caminar hacia adelante.

Creo que es una gran deuda que tenemos como sociedad y como provincia, poder los dirigentes políticos estar a la altura de consensuar políticas de Estado sobre determinados temas, que no deberían discutirse ni sufrir grandes modificaciones. Me parece que no podemos estar empezando siempre desde cero. Creo que hay que tener en cuenta el pasado, rescatar lo que se hizo bien, porque seguramente ha habido conquistas en términos de derechos muy importantes que no se pueden negar, y, por supuesto, hacer un reconocimiento de los errores. Hay muchos temas de los cuales nadie quiere hablar, que hay que hablarlos, porque la honestidad y la transparencia, de la mano de la política, es algo que me parece que hay que rescatar. Porque estoy convencida de que la política es la única herramienta, la única forma, de generar cambios en la sociedad.

Finalmente, hay que trazar el camino a seguir, que es lo que no se está haciendo. No sabemos hacia dónde vamos, qué proyecto de país queremos, qué sociedad queremos, cómo vamos a rescatar valores como el trabajo, el esfuerzo, la transparencia, la honestidad. La política económica, ni hablar, a nivel nacional y provincial… La política económica está basada en el endeudamiento, básicamente, y el ajuste, como las dos únicas herramientas. Creo que son recetas viejas que sabemos cómo terminan siempre.

¿Qué análisis hace de la gestión provincial de Alfredo Cornejo?

Cornejo cree que sigue siendo intendente y, a nivel provincial, me parece que es más un interventor que un gobernador. ¿Por qué digo esto? Porque a nivel provincial se está dedicando a ordenar las cuentas, básicamente, está comunicando que es un “ordenador de las cuentas” y que está inaugurando las obras que ya había iniciado la gestión pasada, pero no tenemos cuál es la propuesta superadora y cuál es el proyecto de provincia.

En el discurso del Primero de mayo, Cornejo instaura la “revolución de lo sencillo”, fue su eslogan, y la verdad que, para mí, es la “revolución de lo mínimo”. Nosotros no podemos acostumbrarnos al conformismo. Necesitamos, sí o sí, discutir cómo vamos a salir.

El gobernador tiene a su disposición veinte mil millones de deuda para poder tomar. Ha tomado deuda en dólares a tasa altísima y lo único que está haciendo es pagar gastos corrientes con esa deuda. Sigue apelando al tema del déficit. Esa plata no se está volcando a industria, a potenciar a las empresas que exportan o a las pymes, que son las que más inciden en la generación de empleo. En el último año han cerrado a nivel nacional más de cinco mil pymes. Creo que es un llamado a la reflexión. ¿Cómo vamos a pagar esa deuda que estamos tomando a tantos años, tanto Mendoza como la Nación?

Macri ha tomado, desde que llegó al gobierno, más de cien mil millones de deuda. Con el bono a cien años fuimos el hazmerreír prácticamente, con el siete coma seis de interés. La única política que hay es la especulación. Las Lebacs no solo no se renovaron sino que tampoco se volcaron ni siquiera a la especulación. La gente de menos recursos sigue sin tener una política clara.

Desde EL OTRO señalamos que, en el discurso del Primero de mayo, el gobernador no mencionó una sola vez la palabra mujer. ¿Cómo considera esta omisión?

Algo dije en ese momento, porque me asombró que Mendoza pasó a ser la tercera provincia con más femicidios a nivel país. Antes estábamos en el número quince, hace dos años exactamente. Me parece que alguna reflexión ameritaba del gobernador y, más que una reflexión, me parece que los hechos son más importantes aún. Necesitamos una política presupuestaria importante para reforzar la dirección de la mujer. Si bien dijeron que subían a treinta millones el presupuesto, en su momento le pedí al ministro (Rubén) Giacchi que explicara cómo iba a aplicarlo, a qué políticas. No me lo pudo mostrar, solamente había asignado un millón, el resto iba a ser teóricamente plata que los otros ministerios le iban a dar. No tuvimos una respuesta y seguimos sin tenerla.

Este es un tema esencial. La violencia contra la mujer no la vamos a erradicar de un día para el otro, tiene un alto componente cultural. Pero si no empezás con una política en materia educativa, incluyendo el tema de género, difícilmente vayamos a tener adultos menos machistas o con un concepto menos patriarcal que el que tenemos hoy. Además, tiene que ver con el acceso de las mujeres a los cargos de poder. Tenemos un gabinete que está compuesto el 90% por hombres.

Mencionó al comienzo que Encuentro por Mendoza decidió ir por fuera del peronismo. ¿Qué referencias visualizan, si llegan al Congreso, a nivel nacional? ¿Dónde se sentirían cómodos?

Lo he pensado mucho, y también ha sido un poco mi rol en el Senado. Yo soy una persona de consensos, creo que hay que apoyar las buenas ideas, y eso es lo que yo pretendo hacer: apoyar las buenas ideas, independientemente de que partido político vengan. Creo que hay que apuntar hacia una visión estratégica más de largo plazo y al consenso, porque hay grandes modificaciones que no se van a hacer si no es a partir del consenso. Si nos quedamos en el oposicionismo estéril, definitivamente no va a haber forma de salir adelante.

No puedo decir que voy a estar con tal o cual. Voy a estar con el que me proponga ideas y me parezcan que van a ser las que nos van a llevar a la salida, tanto en materia de política económica, como en materia social.

Por lo que dice, la posición política de ustedes sale del discurso de “la grieta”. Así y todo, ¿cuál es su opinión personal respecto de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner?

Yo creo que es bastante funcional a Macri el tema de “la grieta”. Los dos se retroalimentan, me parece que por eso la sostienen y mantienen. Creo que hay un montón de argentinos y mendocinos que estamos en el medio de esa famosa “grieta” y que queremos todos lo mismo, más allá de las distintas formas de pensar. Queremos estar mejor, tener seguridad, mejor calidad de vida, poder alimentarnos, pagar las facturas de luz y gas.

Los temas que nos preocupan a todos son comunes. Este tema de “la grieta” no hace más que ocultar la inoperancia del gobierno actual por resolver esos temas, y ocultar también los desaciertos del gobierno anterior que dejaron muchos baches y cometieron muchos errores.

Tenemos que sobrevolar “la grieta”, porque si no lo hacemos no tenemos futuro como mendocinos, como argentinos. Tiene que pasar por otro lado la discusión. No sabemos qué proyecto de país queremos, no sabemos cómo lo vamos a lograr, no sabemos qué sociedad queremos ser. ¿A qué vamos a apostar? ¿A la tecnología? No escuchamos en los gobernantes más que criticar qué es lo que hace el otro. Yo, la verdad, que quiero ser parte de una sociedad que tenga otro tipo de debate, otro tipo de vuelo, porque si no me voy a mi casa, me quedo en mi estudio jurídico, y me gano la vida de esa forma.

Si ingresa al Congreso Nacional, ¿cuál es el primer proyecto que se lleva, relacionado con los problemas de Mendoza?

Varios. Te digo uno: la reforma de la ley 27.209, que es una ley que extiende la rebaja de los precios de los combustibles a toda la Patagonia, al departamento de Malargüe y a un partido de Buenos Aires.

Creemos que esos beneficios deben extenderse a toda la provincia de Mendoza, porque somos productores de hidrocarburos y la suba de los precios del combustible impacta directamente en el consumo y la inflación.

A nivel provincial, como espacio, tenemos otra propuesta que es generar el fondo anticíclico que existió siempre en la provincia, durante muchas gestiones. Ese fondo debería hacerse con la regalías de los recursos no renovables, como pueden ser las regalías pretrolíferas, que hoy solo se vuelcan a los gastos corrientes. Nos parece fundamental tener este fondo anticíclico justamente para poder palear situaciones de crisis complejas como las que vivimos en este momento.

El otro punto que también queríamos proponer es bajar la alícuota de Ingresos Brutos en los productos de la canasta básica, porque creemos que es un tema central el hambre que hay en Argentina, un país que genera alimentos para cuatrocientos millones de habitantes. Es una inmoralidad, prácticamente. Estamos hablando del futuro del país, del futuro de nuestros niños, que tiene que ver con el futuro de la Nación.