Mientras la Justicia avanza lentamente sobre las denuncias penales contra Alejandro Jofré, el gobernador de Mendoza mantiene en su cargo al funcionario acusado de reiterados abusos sexuales y lo impulsa para ocupar una vacante en el fuero laboral.

Alejandro Jofré, subsecretario de Trabajo. Foto: Coco Yañez

En diciembre del año pasado, tres empleadas de la Subsecretaría de Trabajo de Mendoza denunciaron penalmente a la máxima autoridad de ese organismo por abuso sexual. Las mujeres relataron, ante la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual a cargo de Cecilia Bignert, cómo fueron ultrajadas sistemáticamente por Alejandro Jofré en el ámbito laboral.

En una entrevista con EL OTRO, dos de las víctimas dieron detalles acerca de los acosos permanentes que recibieron por parte del funcionario y resaltaron la intención de denunciar públicamente la violencia misógina.

Foto de archivo: Coco Yañez

“Yo quiero contar mi situación no solo por mí, sino también por todas las mujeres, que en esta sociedad absolutamente machista, sufren lo mismo. Hay que llamar a la reflexión a las mujeres, a las madres de mujeres: ¿qué sociedad queremos para nuestras hijas?”, subrayó entonces una de las denunciantes, quien además solicitó: “Quiero pedirle a todos los compañeros de la Subsecretaría, que saben qué es lo que pasa y no abren la boca, y a todas las compañeras que han sufrido abusos de cualquier tipo, que se presenten en la Justicia para que esto no quede en la nada. Sabemos que hay muchos casos más”.

Lamentablemente, a más de un mes de las presentaciones judiciales, los avances son escasos, las denunciantes fueron estigmatizadas, revictimizadas y aisladas laboralmente, los aprietes lograron acallar al resto de las víctimas, las organizaciones sindicales estatales dieron la espalda a las mujeres acosadas y Jofré recibió el espaldarazo del gobernador de la provincia.

Los tiempos de la Justicia

Una de las denuncias contra el funcionario cornejista.

Las denuncias contra Jofré fueron ampliamente difundidas en los medios de comunicación locales y de alcance nacional, lo que obligó al gobernador de Mendoza a fijar una posición pública. Lejos de apartar -al menos preventivamente- al funcionario, Cornejo lo respaldó con un frío “la Justicia deberá investigar con toda libertad”.

Sin embargo, el Poder Judicial además de libre parece ser lento y absurdo. De acuerdo con documentación a la que tuvo acceso EL OTRO, el área de la Justicia que debe proteger la integridad de las mujeres solo ordenó una “restricción de acercamiento”. La medida judicial, dictada el 13 de diciembre de 2017, prohíbe que el subsecretario pueda acercarse a menos de 30 metros de sus denunciantes, disposición que se torna absolutamente ilógica cuando no cínica, si se considera que el responsable de Trabajo comparte el mismo edificio laboral con las víctimas.

Foto: Coco Yañez

“Los directores, que son obviamente aliados de Jofré, quieren hacer que vulneremos la restricción, mandándonos a buscar cosas a la oficina del subsecretario”, expresó una de las denunciantes a este medio. Asimismo, la mujer relató su frustración frente a los pocos avances y el hermetismo en la causa judicial: “Hemos querido ver el expediente tres veces y nos han dado diversas excusas, además el trato que nos dispensan es revictimizante. Más de una vez he tenido ganas de irme y renunciar pero no lo hago porque lo que digo es verdad y quiero que se haga justicia”.

Llama la atención que aún no se hayan realizado las pericias psicológicas de rutina. Las damnificadas manifiestan haberse puesto a disposición de la fiscalía para las entrevistas pero todavía no han sido citadas formalmente. Tampoco Jofré fue sometido al examen psicológico que podría aportar mayores elementos para esclarecer la posible comisión de los delitos que se le atribuyen.

Pero lo que más sorprende es que, a pesar de las pruebas testimoniales y del dictado de la “restricción de acercamiento”, el funcionario no fue imputado ni citado a indagatoria. “Con las tres denuncias y los elementos que hay en la causa, cualquier hijo de vecino no tardaría una semana en ser imputado por abuso sexual”, expresó una abogada especialista en derecho penal consultada por este diario, quien puso en duda la primacía constitucional de “igualdad ante la ley” en este caso.

Demasiada presión

Foto: Coco Yañez

Las versiones sobre abusos sexuales fueron en los últimos años un secreto a voces en el interior de la Subsecretaría de Trabajo. Más de una decena de mujeres habrían sido víctimas de los ultrajes de Jofré. Aunque, como suele ocurrir en los casos de violencia machista, y sobre todo cuando esta implica una vulneración de la integridad sexual, el silencio se impuso.

Tres de esas mujeres vencieron los prejuicios y el miedo, y relataron sus padecimientos ante las instituciones y los medios de comunicación, con la esperanza de generar un efecto multiplicador que rompiera la impunidad. Sin embargo, la reacción de sus compañeros y compañeras de trabajo fue a contramano de lo esperado. Muchos fueron los factores que influyeron en el silenciamiento, aunque hay dos que resultaron determinantes: la nula reacción solidaria de los representantes de las organizaciones sindicales y las presiones laborales ejercidas sobre el resto de las víctimas.

Foto de archivo: Coco Yañez

Lejos de llevar las denuncias de sus compañeras hasta las últimas consecuencias, los delegados de Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), hicieron oídos sordos y hasta tuvieron la indignidad de cuestionar a las denunciantes.

Por otro lado, Jofré, personalmente o a través de sus colaboradores, realizaron aprietes sobre otras víctimas para evitar que realizaran presentaciones judiciales en su contra. En algunos casos las presiones apuntaron a generar temor a sufrir alguna represalia laboral. En otros, conllevaron la improbable promesa de mejorar las condiciones de trabajo.

Foto: Prensa Gob. Mza.

Mientras el subsecretario de Trabajo disfruta de sus vacaciones, se rumorea que el gobernador ya tendría decidida su remoción. Aunque también crecen fuertes versiones de que no sería degradado sino promovido a una vacante en la justicia laboral.

En diciembre último, el colectivo Ni Una Menos señaló que “el Gobierno de Mendoza está plagado de funcionarios varones denunciados por violencia de género”, resaltó que Jofré “es uno más en la lista” y exigió su inmediata renuncia. Esta semana, en el marco de la asamblea preparatoria del paro internacional de mujeres, se espera que el movimiento feminista insista con el desplazamiento de quien tiene la responsabilidad de velar por los derechos de las trabajadoras.

 


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