Una vez más la mentira se choca con la realidad, esta realidad que duele y enferma. Durante el año 2018 se aplicaron 1.084.279 dosis menos de vacunas con respecto al año anterior. Durante el año pasado “310 niños por día hábil quisieron ser vacunados y no pudieron concretarlo por el faltante de vacunas”.

OPINIÓN | Por Pablo Ferrari*

Foto: Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.

Desde hace unos días, Alfredo Cornejo, gobernador de la provincia de Mendoza, no cesa en su gatopardismo político buscando despegarse de Macri. La semana pasada presentó en el departamento de Maipú la puesta en funcionamiento de la Cobertura Universal de Salud (CUS), bandera del macrismo en ¿salud?

La imagen que acompaña la gacetilla de prensa es por demás ilustrativa de que lo único que pueden mostrar como avance es la Historia Clínica Digital, herramienta necesaria, pero sobre la cual existen grandes dudas sobre la privacidad de los datos y el riesgo de que esa base sea utilizada/filtrada para otros intereses (aseguradoras, selección de empleo, etc).

Foto: Prensa Gob. Mza.

Asimismo, ilustra la concepción en cuanto a que la salud y el acceso a la misma se garantiza a través de una computadora. No nos olvidemos las declaraciones de Macri pocos días antes del balotaje de 2015: “Estamos a meses de que un robot te reciba como médico clínico en un hospital, te diagnostique y te derive a un especialista”.

El cinismo de los gobiernos provincial y nacional no cesa y presentan la CUS como “el fundamento de un sistema de salud equitativo. Tiene como objetivo que todas las personas que dependen del sistema público de salud tengan acceso a servicios integrales, adecuados, oportunos, de calidad, cercanos al domicilio y accesibles”. Una vez más la mentira se choca con la realidad, esta realidad que duele y enferma. De cuál acceso hablan, cuando durante el año 2018 se aplicaron 1.084.279 dosis menos de vacunas con respecto al año anterior. Un estudio realizado por la Fundación Bunge y Born reveló que el año pasado “310 niños por día hábil quisieron ser vacunados y no pudieron concretarlo por el faltante de vacunas”.

Este gráfico muestra el atroz desfinanciamiento de la salud en nuestro país. Según un informe de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, durante 2016 y 2017 disminuyeron las coberturas de algunas vacunas. En el caso de la Sabin (dosis a los 6 meses) contra la poliomielitis, pasó de un 93% en 2015 a un 85% en 2017; la quíntuple (dosis de los 6 meses) que protege contra la difteria, el tétanos, la tos convulsa, la Haemophilus influenzae tipo b y la hepatitis B, pasó de una cobertura del 94% en 2015 a una del 88% en 2017. La vacuna contra la hepatitis A pasó de un 90% de cobertura en 2015 a un 87% en 2017. Finalmente, la vacuna neumococo conjugada 13-valente que previene la meningitis y neumonía por neumococo ha pasado de un 82% de cobertura en 2015 a un 78% en 2017. Cabe destacar que las tres primeras se mantenían por encima del 90% de cobertura desde 2009.

Todo esto demuestra que la CUS no cuida ni cura, por el contrario: enferma al igual que este modelo nacional y provincial de exclusión y pobreza.

 

*El autor es odontólogo. Especialista en Salud Pública, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Cuyo. Integrante del Foro por una Salud Inclusiva.

 

Mendoza sin vacunas contra la meningitis