Por Milagritos Contreras
Foto: Coco Yañez

De camino a casa no queremos ser una muerta más a manos de un violento machista. De camino a casa no queremos escuchar que la Justicia vuelve a dictar un nuevo fallo misógino. De camino a casa no queremos que las redes de trata nos desaparezcan para ser prostituidas. De camino a casa no queremos vivir atemorizadas.

De camino a casa exigimos respeto. De camino a casa queremos vestir lo que nos guste sin ser acosadas, violentadas. De camino a casa queremos respirar con alegría y en calma.

De camino a casa queremos sentir que hemos roto con las cadenas del patriarcado, que tanto tiempo nos ha humillado, maltratado, silenciado, ninguneado, estigmatizado, violado y asesinado, y que al día de hoy lo sigue haciendo.

De camino a casa queremos caminar con total libertad.

Y al llegar a casa poder abrazar a las y los nuestros sin esa carga de camino a casa. Al llegar a casa también queremos recargarnos de energías para seguir organizándonos y empoderándonos.

Y que ese camino al llegar a casa no valga la pena sino la alegría.

La alegría de poder amar sin ser lastimadas por ser mujeres. La alegría de poder cantar y bailar livianas de equipaje. La alegría de seguir plasmando nuestros sueños en el lienzo de la vida. La alegría de poder tener una vida digna donde lo que prevalezca sea la igualdad y el respeto mutuo.

A nosotras el machismo nos mata todos los días, pero el feminismo nos da alas para volar. Por eso, de camino a casa queremos ser libres, no valientes.

 


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