El plan para “ordenar” la educación en Mendoza de Alfredo Cornejo iba a dejar sin clases de apoyo a alumnos de la escuela primaria Benito Juárez de Luján. Tras la protesta callejera, protagonizada por las madres de niñas y niños afectados, la DGE tendió un puente de diálogo. En una clara actitud intimidatoria, la policía filmó una por una a las manifestantes.

Fotos: Seba Heras

A las seis de la mañana, en medio de la oscuridad y la bruma, un grupo de mamás acompañadas por algún que otro papá y militantes del SUTE comenzaron a manifestarse en contra del cierre del aula de apoyo de la escuela Benito Juárez de Luján de Cuyo.

El plan “ordenador” de Cornejo, Magíster en “desarrollo latinoamericano”, continúa con el toque violento que solo Jaime Correas puede imprimir a la actual gestión educativa. Esta vez la sindicada como la ejecutora de la violencia institucional fue una supervisora de la Dirección General de Escuelas. Esta semana, según las mamás que se movilizaron a Cobos y Brandsen de Perdriel, la funcionaria les dijo a los gritos que sus hijos ya no tendrían acceso al Aula MATE (Maestras de Atención de Trayectos Especiales) que les brindaba clases complementarias. La razón: “son pocos”.

Se les informó que la maestra, que hasta hace unos días guiaba de manera personalizada a niñas y niños que tenían dificultad para comprender un concepto matemático o algún tipo de texto, no iba a perder su trabajo sino que se la trasladaría, de manera unilateral, a la escuela French de Luján.

Más allá de este primer tijeretazo, la enviada del director de la DGE prometió cerrar tres cursos. Según la supervisora, los chicos de tercero, cuarto y sexto grado que actualmente asisten en dos turnos a la escuela primaria deberán unificarse en una sola división.

Las madres confiaron a EL OTRO que esta medida es muy peligrosa, además de perjudicial para la educación de sus hijos e hijas, porque cuando los cursos se cierran no se reabren y las divisiones de segundo y quinto son numerosas: “podemos llegar a tener aulas de 40 chicos si cierran los cursos”, afirmó una de las mamás quien confirmó la conducta violenta de la supervisora para con la directora de la escuela. De acuerdo con la versión de las madres, la supervisora hizo callar a la directora del establecimiento en repetidas oportunidades y a los gritos.

Apriete y diálogo

Un botón de muestra

UN BOTÓN DE MUESTRAEste jueves, la Policía de Mendoza intentó intimidar a un grupo de madres que reclamaban por la educación de sus hijos e hijas. Un agente de seguridad filmó una a una a las manifestantes durante la pacífica protesta.Leer más>> Video: Gentileza#EstamosEnLaCalle

Posted by El Otro Diario on Thursday, May 3, 2018

Luego de ser agredidas por la supervisora, las madres debieron soportar la violencia policial. Mientras realizaban la protesta, durante la media mañana, un agente de seguridad filmó a las y los manifestantes en una actitud intimidatoria y antidemocrática que acerca al gobierno de la mano dura, una vez más, a prácticas ligadas a los años oscuros de la provincia y el país.

Luego de dos semanas de asambleas y medidas públicas, el grupo de madres que se organizó en la escuela Juárez para frenar el recorte de la educación de sus hijos logró sentar a los funcionarios responsables a dialogar.

Jaime Correas, director general de escuelas.

El Sute informó que “Valeria Romoli (Directora de Línea), Raquel Cortez (Inspectora de Línea) y Gabriel Sciola (Director General de Administración) se comprometieron a evaluar la demanda planteada por la comunidad escolar con respecto al aula de apoyo de acompañamiento de trayectoria escolar y, además, a no cerrar ningún otro curso”.

La comunidad educativa de la escuela Benito Juárez obtuvo un primer compromiso del gobierno para dar marcha atrás con el recorte. Hasta ahora, no es ni más ni menos que eso, y un compás de espera para seguir de cerca las acciones de la DGE.

 


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