Las ventas minoristas de marzo cayeron un 4,82% en la provincia, según la Federación Económica de Mendoza (FEM). La baja del poder adquisitivo es una de las claves que explica el descenso durante 15 meses consecutivos.
Cuesta abajo en mi rodada
Si bien no es posible entender cabalmente cuáles son los espacios empresarios que participan en la FEM desde su propia página web, ni develar la metodología de estudio que utiliza esa organización para elaborar sus indicadores, los datos de venta minorista que publica la organización mes a mes, representan un indicio acerca de la mirada de la economía que tiene un sector empresarial con importante poder de lobby en Mendoza.
“La Federación Económica de Mendoza informa que las ventas minoristas medidas en cantidades cayeron en la provincia en promedio 4,82% con respecto a igual mes del año pasado. Todos los rubros relevados que componen la canasta minorista descendieron sin excepción”, difundió ayer la FEM en un comunicado.
Según el informe, en el mes de marzo las bajas más sensibles provinieron de los rubros Joyería y Relojería (-7,45%), Electrodomésticos (-6,82), e incluso Golosinas (-6,73). Juguetería y Librería (-6,32%), Textil Indumentaria (-5,69%) y Deportes (-5,56 %) no fueron excepciones al desplome de la actividad minorista en Mendoza.
¿La culpa es de Chile?
La FEM es contundente en su diagnóstico: “se trata de la decimoquinta baja consecutiva y la tercera del año, teniendo en cuenta los descensos de enero de 5,53% y febrero con 4,89%”. No obstante se muestra endeble al momento de identificar las principales causas que lo explican, subrayando al “efecto Chile” (la compra masiva de productos en el país trasandino) como el factor determinante de un año y tres meses de retracción.
A la importación “hormiga” de bienes comercializados del otro lado de la cordillera, la misma FEM le adiciona variables que se corporizan en la vida diaria de mendocinas y mendocinos, de este lado del macizo, como “problemas de poder adquisitivo de las familias”, “alto endeudamiento de las mismas”, “expectativas inciertas sobre el desempleo” y “comercio desleal”.
Más allá del “efecto Chile” en Mendoza, a nadie escapa que la política de los gobiernos nacional y provincial, apoyada en el enfriamiento económico, la liberación del mercado y el ajuste fiscal, ha provocado, entre otras consecuencias, tasas incontrolables de inflación, aumento del desempleo y disminución real del poder de compra, lo que impacta directamente en el consumo interno.
La gran mayoría de los mendocinos no conoce siquiera Chile, compra los alimentos y bienes esenciales aquí, paga los servicios públicos de prestadoras mendocinas, y se endeuda en los bancos y las compañías financieras que operan en la provincia.
Esperando que llueva
La FEM aconseja a los funcionarios provinciales y nacionales medidas como la implementación de la “liberación de impuestos por un año para el turismo local”, “la aplicación del Ahora 12 para el ámbito comercial y turístico”, y la “reducción al 1% de la comisión bancaria para tarjetas de crédito y al 0% para las de débito”, además de la diferenciación de las tarifas eléctricas y de gas en la región.
Ante este orden de cosas otros sectores tienen una imagen muy distinta de las condiciones económicas provinciales, e incluso el propio ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín “4 sueldos” Kerchner, declaró semanas atrás que “en Mendoza el sector público el año pasado avanzó y eso no pasaba antes porque el Estado invertía poco, en el 2015 solo 3% del presupuesto y el año pasado lo duplicamos. Este año será el 8% pero hay que invertir más. Lo importante es que se invierta en obras que queden y sirvan”, en un contexto en el que se otorgan aumentos salariales del 13,5% con una inflación que, para los optimistas, se proyecta por encima del 25%.
El panorama que entrega la FEM, “efecto Chile” mediante, no concuerda con las expectativas del reemplazante de Enrique Vaquié, y se aleja de las expectativas de las inversiones posibles que dejó el “Foro de Inversiones Mendoza 2017” realizado a principios de marzo.
Tendrá que seguir teniendo paciencia el comerciante mendocino bajo la amenaza siempre latente del cierre de persiana. Para Kerchner la apuesta sigue estando en la lluvia de inversiones que vendrá. El ministro mimado del gobernador afirmó, a finales del fatídico primer trimestre, que la realización en Mendoza de la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo -en 2018- “nos pone de nuevo en las primeras ligas”.
Será cuestión de más tiempo, entonces.
