Organizaciones sindicales, sociales y políticas marcharon este martes en Mendoza, en el marco del paro nacional convocado por las dos CTA y sindicatos que cuestionan la conducción de la CGT. Rechazo hacia la política económica del gobierno, dificultades de la unidad popular y necesaria derrota electoral de Cambiemos, fueron los ejes de la manifestación que ayer recorrió las calles de la capital mendocina.
Fotos: Coco Yañez
Ya nadie sensato duda respecto de los estragos sociales que sigue provocando la política económica del gobierno y el Fondo Monetario Internacional. Frente a esta realidad, el oficialismo ha comenzado con algunos síntomas importantes de implosión y divisiones internas, que podrían romper la alianza Cambiemos y amenazar la candidatura presidencial de Mauricio Macri.
En las filas de la oposición, el camino hacia las elecciones condiciona las posibilidades de unidad popular y redefine alineamientos en razón de probables candidaturas partidarias. El contexto electoral influye en las organizaciones sociales y sindicales que rechazan el modelo neoliberal de la alianza UCR-PRO. Esto pudo verse claramente en la jornada mendocina de ayer, donde quedaron expuestas las dificultades para enfrentar al modelo de ajuste, represión y endeudamiento del gobierno de Cornejo que -ya se sabe- es Macri.
El paro nacional tuvo una fuerte repercusión en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que en las provincias las adhesiones fueron dispares. En Mendoza, la actividad bancaria y aeronáutica fue paralizada, en tanto que en el resto de los sectores públicos y privados se observó una jornada muy parecida a cualquier día laborable.
Las diferencias de acatamientos se explican, en parte, por las disidencias entre las cúpulas de las centrales obreras. Mientras la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro para hoy, las dos vertientes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y sindicatos disidentes de la conducción cegetista se unieron en la jornada de protesta de este martes, junto a organizaciones sociales y políticas.
En nuestra provincia, la movilización, prevista desde el Kilómetro 0 de la Capital, fue encabezada por el Frente de Unidad Estatal de Mendoza: Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Docentes e Investigadores de la UNCuyo (FADIUNC), Judiciales y Unión Personal de Juegos y Casino de Mendoza (UPJCM).
Desde las 18.30 se sumaron trabajadores y trabajadoras bancarios, de televisión, de ANSES, docentes privados, camioneros, entre otros. La CCC y la CTEP fueron parte de las organizaciones sociales que marcharon, también se movilizaron productores agropecuarios, investigadores del CONICET, agrupaciones estudiantiles, mendocinas y mendocinos perjudicados por el deficiente sistema de transporte, y personas con discapacidades abandonadas por el Estado. Además, participaron agrupaciones políticas de izquierda y militantes peronistas.
Las dificultades para conducir la heterogeneidad de la movilización, produjo esta vez la división parcial de columnas durante el recorrido. Aunque los organizadores no precisaron las razones concretas de esta división circunstancial, a simple vista podrían simplificarse en las diferencias hacia el interior de ATE y entre peronistas/kirchneristas y partidos de izquierda.
Pese a todo, ambas columnas terminaron confluyendo en la Legislatura donde se pronunciaron discursos críticos y muy duros hacia las administraciones de Macri y Cornejo. Las y los oradores enfatizaron la necesidad de la unidad para ganar la calle y, sobre todo, para derrotar en las urnas a Cambiemos.
