Rodeadas por los principales referentes mendocinos del Partido Obrero y el Partido Socialista de los Trabajadores, Noelia Barbeito y Soledad Sosa encabezaron, en la Legislatura, el lanzamiento de la campaña electoral del Frente de Izquierda.

Fotos: Coco Yañez

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores, la alianza partidaria que alcanzó el tercer lugar en las primarias, eligió el marco del Salón rojo de la Legislatura provincial para dar el primer paso de campaña hacia las elecciones legislativas de octubre.

Noelia Barbeito y Soledad Sosa, candidatas a diputadas nacionales, compartieron con la prensa sus principales propuestas y no ahorraron cuestionamientos hacia sus contendientes electorales.

Barbeito, actual senadora provincial y referente del PTS, rescató la importancia de las elecciones de octubre, en un contexto nacional y provincial donde se definirán grandes temas. “Sabemos que está en agenda la reforma laboral, que quiere retroceder cien años en derechos para los trabajadores, imitando lo que ha sucedido en Brasil”.

La candidata a ocupar una banca en el Congreso de la Nación, subrayó el carácter autoritario del gobierno de Alfredo Cornejo y puso como ejemplo de su intolerancia la embestida del primer mandatario hacia el FIT y sus legisladores, quienes “han sido imputados por este gobierno por acompañar manifestaciones de trabajadores que están sufriendo las consecuencias del ajuste”.

“Nosotros desde el Frente de Izquierda podemos decir con orgullo que no hemos votado ninguna sola ley contra el pueblo trabajador”, expresó Barbeito con el claro objetivo de marcar diferencias con el resto de la oposición, antes de enumerar las principales propuestas de su espacio político: boleto educativo gratuito, ley de educación sexual integral, jubilación anticipada para trabajadores de viña y defensa de los derechos de las mujeres y de los trabajadores para terminar con el trabajo precario.

Queremos “que la quinta banca en Mendoza siga en manos de aquellos sectores que somos independientes y que incondicionalmente vamos a defender estos intereses”, expresó la excandidata a gobernadora, fijando el objetivo electoral de una fuerza que sintió en las PASO el asedio del Partido Intransigente, sorpresa de las primarias, a escasa distancia.

A su turno, Soledad Sosa, actual diputada nacional y militante del PO, fue más vehemente que su par en la embestida contra Cambiemos y el peronismo. En una reiterada estrategia de identificación de la derecha en el gobierno con el justicialismo, definió al FIT como una fuerza obrera y de carácter popular enfrentada “con un sector que está defendiendo el ajuste, que es una primera minoría en el Congreso de la Nación, y frente a una oposición trucha que está exacerbando la demagogia constantemente”.

Para la legisladora nacional, los peronistas “estuvieron doce años y dejaron un saldo, no solamente de doce millones de personas en situación de pobreza, sino también la precariedad de los trabajadores en el Estado que fue la base fundamental para que el macrismo avance directamente con los despidos”. Por lo que pidió a los trabajadores que “no se dejen endulzar los oídos ni sean víctimas de los cantos de sirena”, al tiempo que denunció que “están cocinando una nueva estafa, tanto los candidatos de Cambiemos como los candidatos del peronismo”.

Sosa reivindicó una agenda electoral con “las preocupaciones que tienen las familias trabajadoras” y se comprometió “a poner toda la energía para recorrer los barrios, para recorrer los hospitales, para recorrer las escuelas, porque entendemos que el Frente de Izquierda es el único que puede realmente dar una salida de carácter obrera y de carácter popular”.

Además de las propuesta de su compañera de lista, la dirigente del PO expresó la necesidad de avanzar en la separación de la Iglesia del Estado para garantizar la educación laica y prevenir los abusos sexuales, la creación de un cuarto turno de trabajo en los hospitales públicos para asegurar la atención, mayor presupuesto para luchar contra la violencia hacia a las mujeres y la defensa “incondicional de las libertades democráticas, ante el clima represivo que acompaña el ajuste reinante”.

Por último, Soledad Sosa desafió a los candidatos Claudia Najul (Cambia Mendoza) y Omar Félix (Somos Mendoza) “a un debate público televisado para que, de cara a la población, digan cómo votarán las reformas laboral, previsional e impositiva, que ya están arreglando a espaldas de la población y votarán luego de las elecciones en el Congreso”.