La maestra Miriam Azzolina falleció tras sufrir un accidente cerebrovascular y la desidia del Estado. “Nos desprotegen mientras los docentes exponemos nuestra salud por la extorsión del ítem aula”, denunciaron desde el SUTE.
Miriam Azzolina, de 55 años de edad, era una de las tantas maestras mendocinas que trabajaba doble turno para poder subsistir, a costa de su salud y, en definitiva, de su propia vida. En la mañana era docente del Jardín Maternal y Centro de Actividades Educativas Sol y Luna; por la tarde se desempeñaba en la escuela primaria provincial Nélida Sara Basilotta.
Este martes, a pocos minutos de salir de su segundo turno, la docente de Lavalle sufrió una descompensación dentro de su auto. Alertadas por el desmayo de Miriam, compañeras de la escuela la auxiliaron rápidamente y decidieron trasladarla hasta el Hospital Sicoli, ubicado en Villa Tulumaya a unos 3 km de la escuela. Tuvieron que hacerlo en un auto particular, en medio de la desesperación, de manera improvisada, por la falta de ambulancias de emergencias en el sistema de salud provincial que debiera brindar cobertura al extenso territorio lavallino.
Ya en el hospital, los médicos confirmaron que Miriam había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) e indicaron el traslado urgente de la paciente a un centro asistencial de mayor complejidad.
Cuestión de vida o muerte
Miriam, como todas las trabajadoras de la educación, tenía cobertura de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP). Sin embargo, esa “protección” no es más que una entelequia para miles de docentes del interior provincial. Pese a que la misma obra social estatal recomienda que el ataque cerebral debe detectarse a tiempo para generar una intervención precoz, Azzolina no tuvo una ambulancia en forma inmediata, con profesionales de traslado, que hubiese permitido salvar la vida de la docente.
Tampoco el Hospital Sicoli, dependiente del Ministerio de Salud provincial, contaba con el servicio de emergencias con médico a bordo para llevar a la paciente hasta el Hospital El Carmen, centro de referencia de OSEP, ubicado en el departamento de Godoy Cruz, a unos 45 km de distancia.
Las últimas horas de vida de Miriam se fueron en manos de la desidia. Luego de una larga espera y el avance letal del ACV, la maestra fue trasladada en grave estado en la noche del martes hasta El Carmen, donde falleció al día siguiente.
Repudios
Protesta en el hospital Sicoli por docente fallecida
Posted by Radio Tierra Campesina on Wednesday, October 24, 2018
Video: Gentileza Radio Tierra Campesina.
Ayer por la tarde, vecinos y vecinas de la comunidad de Lavalle, junto a dirigentes del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), cortaron la ruta provincial 34 para exigir respuestas al Estado por la muerte de Azzolina.
“Déficit de atención, falta de recursos y una obra social que empeora aún más fuera del Gran Mendoza, nos desprotegen mientras los docentes exponemos nuestra salud por la extorsión del ítem aula”, denunció el SUTE en un comunicado. El sindicato también reclamó “aumento de presupuesto para educación y salud y la eliminación del ítem aula”.
Compañeras de Miriam difundieron que la docente padecía problemas de salud previos al ACV. Incluso señalaron que esta misma semana fue atendida por un médico que solo le indicó un día de reposo, pese a que la maestra le había solicitado un plazo mayor por no sentirse en condiciones de retomar su trabajo.
Luego de conocerse las circunstancias repudiables de la triste noticia, los cuestionamientos hacia el ítem aula, impuesto por el gobierno de Alfredo Cornejo, se extendieron en gran parte de las comunidades educativas de Mendoza. En las escuelas y en las redes sociales, maestras y profesores vincularon el deceso de la compañera con las precarias condiciones de salud laboral y la asistencia obligada de docentes enfermos que no están en condiciones de perder una parte significativa de sus haberes, por aplicación del castigo salarial de la Dirección General de Escuelas. “El ítem aula mata”, fue una de las consignas que se replicó en las redes.
Duelo en Lavalle, silencio en la DGE
El intendente de Lavalle, Roberto Righi, quien consideró a Miriam como “una persona de reconocida trayectoria en la educación de nuestros niños”, decretó duelo departamental, los días 24 y 25 de octubre, y dispuso el izamiento a media asta del Pabellón Nacional en todos los edificios públicos municipales de Lavalle.
En cambio, el gobierno provincial no ofreció condolencias ni explicaciones públicas sobre el fallecimiento de la maestra.
