Frente al paro general de hoy, la DGE pretende construir su propio relato sobre la “total normalidad” del servicio educativo. Los docentes huelguistas serán identificados en tiempo real.

“El día lunes 25 de junio de 2018 el servicio educativo se brindará con total normalidad”, dice el memorándum (leer aquí) que el pasado viernes envió Gabriel Sciola a todas las escuelas de Mendoza, en una expresión de deseo que pretende torcer los efectos del paro general que realizará hoy la CGT y la CTA.

De acuerdo con la comunicación del subsecretario de Administración de la Dirección General de Escuelas, “los estudiantes que no puedan llegar a la escuela por problemas de transporte tendrán una inasistencia justificada” y “los docentes que no puedan llegar a su lugar de trabajo por problemas de transporte, podrán cumplir sus tareas y jornada habituales en la escuela más cercana a su domicilio”.

Hagamos como que trabajamos

Gabriel Sciola. Foto: Prensa Gob. Mza.

El ridículo de la “normalidad” de la DGE es doble. Por un lado, se penalizará con una falta a los alumnos imposibilitados de cumplir con la asistencia, por razones ajenas a su voluntad, y, por el otro, se requiere a los docentes que no desean hacer paro que cumplan “sus tareas y jornadas habituales” en otro lugar de trabajo, comunicando la novedad por “mensaje de texto, Whatsapp, nota, etc.”

Resulta incomprensible cómo hará, por ejemplo, una maestra de nivel inicial que no adhiera a la medida de fuerza para desarrollar su trabajo con adolescentes de una escuela secundaria cercana a su hogar; o que tareas “habituales” podrá realizar un profesor de Educación Física en otro colegio donde los alumnos estén en clases de Historia, Matemática o cualquier otro espacio curricular que deban cumplir; o que posibilidades de desarrollar su “jornada” tendrá un regente de un Instituto de Educación Superior que no cuente con colectivo para asistir a su empleo y tenga una escuela primaria próxima a su casa. ¿Qué harán las asesoras pedagógicas con alumnos absolutamente desconocidos? ¿Los coordinadores de áreas podrán trabajar con colegas que ven por primera vez?

Foto: Coco Yañez

Además, resulta curioso que el memorándum de Sciola haya omitido al resto de los trabajadores de la educación. Nada dice el comunicado sobre qué deberán hacer los celadores, secretarios y el resto del personal de apoyo que no haga huelga y se vea impedido de asistir al trabajo por el paro de transporte.

Los simuladores

Jaime Correas, director general de escuelas. Foto: Cristian Martínez

A las claras, el memorándum evidencia la farsa que intenta configurar la DGE. En la búsqueda de “normalidad”, frente a un paro general que se avizora contundente, el gobierno provincial “dibujará” una estadística para construir su propio relato, reafirmar que va camino a los 180 días de clase, y, de paso, elaborar su “lista negra” de huelguistas.

La Subsecretaría de Administración ya instruyó a cada escuela para que registre de forma online, y comunique en tiempo real, qué docentes estuvieron presentes en cada establecimiento, cuáles fueron los que optaron por asistir a la escuela más cercana a su domicilio, y quienes decidieron el faltazo, puntualizándose si se trató de licencia o inasistencia sin causa.

 


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