La disposición de la AFIP para aumentar la recaudación, a través del uso obligatorio del posnet, genera críticas en los distintos sectores afectados. Desde Apyme Mendoza reprobaron su aplicación por el momento en el que se lleva a cabo. “El posnet es muy útil, pero la obligatoriedad tendría que ir por detrás de muchas medidas de reactivación del consumo interno”, aseguró el empresario Gabriel Bravo en diálogo con EL OTRO.

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Desde el 1 de abril todos los negocios del país están obligados a aceptar tarjetas de débito en pago de compras de más de $10. La disposición de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) incluye multas que van de los $300 hasta los $30.000 para los que no acaten la medida.

“Quienes realicen en forma habitual la venta de bienes para consumo final, presten servicios de consumo masivo, realicen obras o efectúen locaciones de cosas muebles, deberán aceptar tarjetas de débito como medio de pago, así como también tarjetas prepagas no bancarias u otros medios equivalentes, entendiéndose que deberán brindarles a los clientes la posibilidad de realizar las operaciones de pago a través de terminales POS”, advierten desde la página del organismo tributario.

Infografía: Télam

La medida no ha sido bien recibida por los empresarios de la rama comercial ya que el costo de comisiones, uso de posnet y línea telefónica afectará las ganancias que, como se sabe, vienen en picada desde hace varios meses. La queja reúne a grandes y chicos, lo que contrasta con la satisfacción de las empresas proveedoras de terminales de cobro con tarjetas, quienes recibirán ganancias extraordinarias de sus clientes cautivos.

“El posnet es muy útil, pero la obligatoriedad tendría que ir por detrás de muchas medidas de reactivación del consumo interno, y no ligado a un ajuste, una recesión, un achicamiento de la economía y la devastación serial del entramado pyme”, expresó Gabriel Bravo dirigente de Apyme en diálogo con EL OTRO.

Gabriel Bravo y Beatriz Tuminelli, propietarios de Propack. Foto: Cristian Martínez.

El empresario, que pertenece al rubro metalúrgico y comercializa sus productos, fue más a fondo en el análisis del alcance que tendrá la medida del gobierno. “Es un instrumento muy útil para evitar llevar tantos billetes, sobre todo en una economía inflacionaria, el tema es que el costo de implementación lo termina pagando siempre el consumidor”.

La administración nacional viene apostando fuerte por la recaudación, los números lo demuestran. En febrero, según informó el gobierno nacional, los ingresos fiscales aumentaron un 37%, impulsados principalmente por el consumo de bienes. Según cifras oficiales, la cantidad de posnet aumentó 66% entre 2016 y 2017.

En ese sentido, el dirigente local evaluó: “la bancarización de la economía viene de los 90 con Cavallo, tiene mucho de control recaudatorio y poco de incentivo al consumo, cae sobre las espaldas de las pymes y micropymes elevando los costos de comercialización y ahogándolas tributariamente”.

Infografía: Télam.