Guaymallén fue el territorio elegido para la proclamación de Somos Mendoza, el frente de unidad justicialista que buscará derrotar a Cambia Mendoza en las elecciones de octubre. “Cuando la autoridad y la justicia son selectivas, no son justicia ni autoridad”, dijo Félix, el único orador, apuntando directamente a Cornejo.
Fotos: Coco Yañez
Una nutrida concurrencia colmó ayer el salón de Guaymallén donde se congregaron las tres listas peronistas que disputaron las PASO, bajo el sello Somos Mendoza. Pasadas las 20 hs, el locutor, en medio de los cantos, los bombos y el calor popular, abrió el acto de proclamación de los candidatos a legisladores nacionales, provinciales y municipales. Luego un video, un tanto rígido, marcó las líneas fundamentales de la campaña e intentó demostrar la integración de los distintos sectores a través de palabras de los candidatos a diputados.
Después de un mensaje filmado de Omar Félix, Juani Jofré, Jorge Tanús, Laura Soto y Cecilia Juri, las pantallas mostraron a los candidatos de los distritos electorales y de cada uno de los departamentos, con vítores parejos, excepto en el caso de San Rafael y Tunuyán donde las hinchadas, sin banderas, se hicieron notar. “Lo más grande del interior”, entonaban los seguidores de Martín Aveiro, el intendente tunuyanino, mientras se proyectaban las fotos de los concejales de ese departamento y el calor aumentaba dentro del salón desbordado.
Previo al discurso de Omar Félix, cabeza de la lista de diputados nacionales, se leyó el “Compromiso con los mendocinos”, una declaración de principios de quince puntos con las propuestas electorales. Reducción de tarifas de los servicios públicos, rechazo del ajuste laboral, promoción fiscal de empresas para generar empleo digno y de calidad, límites a los productos importados que afecten nuestra economía regional, políticas de transparencia en la gestión pública y defensa del sistema de seguridad social, y paritarias libres, fueron los primeros puntos de esta suerte de proclama.
Esta agenda marcó también el rechazo a modificaciones del sistema previsional y el sistema educativo que afecten derechos adquiridos y el endeudamiento para gastos corrientes, y propuso inclusión y movilidad jubilatoria, una ley de responsabilidad fiscal, el aumento del presupuesto destinado a educación (del 6% al 8% del PBI), la igualdad de género y políticas para luchar contra la violencia hacia la mujer y programas de generación de empleos para jóvenes.
Por último, sin nombrar a Santiago Maldonado, los candidatos de Somos Mendoza se comprometieron a “fortalecer la política de derechos humanos, oponiéndonos a todo tipo de represión y desaparición forzada de personas”.
El arco diverso del justicialismo, desde los sectores más ortodoxos hasta los kirchneristas, pasando por los territoriales y un sector los azules -de capa un tanto caída-, subieron al escenario para acompañar el discurso de Félix.
El sanrafaelino comenzó con un reconocimiento a los cinco intendentes peronistas (Jorge Omar Giménez, de San Martín, ausente con aviso) y despertó los primeros aplausos de la militancia. Luego, cuidándose de no dejar a nadie sin nombrar, mencionó a “los compañeros del movimiento obrero, de los movimientos sociales, de los partidos aliados del movimiento Somos Mendoza y los compañeros de la juventud peronista”, aunque enfocó su discurso en “los mendocinos, más allá de las diferencias ideológicas, políticas y sectoriales”.
Félix planteó una encrucijada entre el camino de la desigualdad y otro de oportunidades, igualdad, respeto y dignidad, y lanzó su primera crítica al gobierno de Cambiemos, que arrancó aplausos cerrados. “O nos dejamos llevar, en esta encrucijada, por falsas promesas de brotes verdes, de semestres que no llegan, de derrames que no ocurren, o volvemos a retomar la defensa de nuestra economía nacional y también de las economías regionales y, fundamentalmente, de la justicia social”, desafió el candidato.
“No quiero olvidarme de las mujeres mendocinas”, dijo Félix mientras describía la crítica situación social de los trabajadores y jubilados y puntualizaba, tal como lo hizo en las PASO, en los tarifazos, los impuestazos, el endeudamiento externo, “las retenciones, las desapariciones y la manipulaciones de los medios de comunicación”.
Luego, el exintendente y exlegislador (de traje sin corbata, en contraste con la informalidad del resto), apuntó directamente al autoritarismo de Alfredo Cornejo: “¿Cuál es el concepto de autoridad, me pregunto? ¿La autoridad que se impone a una mujer que recibe la solidaridad de quien le paga con su tarjeta Mendoza Bus (sic) el pasaje, mientras se permite que las empresas puedan hacer lo que quieran? ¿La autoridad para con los más débiles?”.
En esa línea, Félix cuestionó el concepto de justicia condescendiente con las personas cercanas al poder. “Cuando la autoridad y la justicia son selectivas, no son justicia ni autoridad”, señaló con énfasis.
El dirigente de Somos Mendoza denunció que el gobierno provincial se muestra sumiso frente a Mauricio Macri, y ejemplificó esta situación en la falta de una tarifa de gas diferencial para Mendoza y en el desamparo de los productores vitivinícolas que reclaman a la Nación “y se les promete una audiencia para después de las elecciones”.
Finalmente, Omar Félix enfatizó en “El compromiso con los mendocinos” como una plataforma que será defendida en los municipios, la Legislatura y el Congreso Nacional. “Una nueva fuerza está naciendo con fuerza nueva. Mendoza no quiere emperadores”, dijo el candidato, antes de los aplausos finales y el canto de la histórica Marcha Peronista, con el verso agregado de la última década: “Resistimos en los 90 y volvimos en 2003, junto a Néstor y Cristina, la gloriosa JP”.
