En su mensaje del primero de mayo el gobernador Cornejo anunció que el Estado provincial finalmente se haría cargo del fracaso onegeista de Fundavita que, bajo la campaña #PrendeTuEstrella, anhelaba recaudar 20 millones de pesos que entonces costaba adquirir un resonador para el hospital de niños. Un decreto publicado en mayo de 2017 habilitó la compra, exculpando a la familia Terranova, que de todas formas forjó un fenomenal negocio a través del marketing caritativo y merced a la pauta oficial. De la aparatología médica, fundamental para la detección temprana y efectiva del cáncer infantil, no hay noticias. Devaluación mediante, hoy cuesta el triple.
Caridad hecha estafa
En abril del año pasado, desde este medio nos hacíamos eco de la campaña solidaria #PrendeTuEstrella lanzada por Fundavita con el fin de reunir recursos suficientes para comprar un resonador magnético por imágenes para el Hospital Pediátrico Humberto Notti.
Pero más allá de destacar la bondadosa iniciativa de la entidad, señera en Mendoza en la lucha contra el flagelo del cáncer, nos preguntábamos por qué el gobierno provincial no se hacía cargo de la compra, dada la ostensible precariedad del sistema sanitario provincial que la misma campaña evidenciaba.
Pocos días después, informábamos que el Ejecutivo se hacía el distraído para garantizarle un formidable negocio publicitario a la familia Terranova, controlante de la organización benéfica.
Básicamente, el convenio marco inaugural rubricado entre Fundavita y el gobierno provincial firmado en diciembre de 2016, comprometía fondos de la pauta oficial bajo la máscara de la campaña solidaria. Buena parte de los fondos se canalizaron a través de la cartelería pública y demás medios de comunicación. Favoreciendo sin tapujos al grupo Terranova, a través de Publicidad Sarmiento y su subsidiaria mdzol.com.
La grotesca maniobra era incluso informada como respuesta exigida por los cánones de transparencia de la modalidad crowdfunding. #PrendeTuEstrella invirtió unos 3 millones de pesos en “vía pública”: vallas, carteleras, PPL, leds y grandes pantallas.
En el camino, personajes del mundo del espectáculo, influencers y prestigiosas empresas, marcas e instituciones privadas y públicas se prestaron -¿ingenuamente?- al fraude.
Finalizando marzo pasado, el derrumbe de la caridad empresarial ratificaba las peores conjeturas: el ansiado resonador fue la excusa de un vil negociado. Aquel burdo mensaje inicial -cínico a esta altura- consignado en la frase “el Notti necesita un resonador para curar el cáncer”, resume la situación que atraviesa el país y por ende, nuestra provincia. El escudo mediático que custodia a la administración Cornejo, generosa pauta publicitaria mediante, posibilita la cotidianidad y naturalidad de este tipo de kioskos. Así como la dispersión de los anuncios grandilocuentes: pasa con las viviendas, con la reactivación de los sectores productivos, con la independencia respecto del gobierno nacional.
Por mencionar otra promesa incumplida, basta remitirse al centro público para trasplantes de médula ósea, que ya debiera estar funcionando si de anuncios oficiales se tratara.
Fiasco a la intemperie
Luego de que EL OTRO mostrara que la estafa había llegado a su techo recaudatorio, el gobierno provincial decidió salvar la ropa y reservar, mediante otro decreto, la adquisición conjunta del resonador. El decreto 342/17 publicado en el boletín oficial del 30 de mayo del año pasado fundamentó el anuncio del gobernador Cornejo en la inauguración del año legislativo vigente: “quiero hacer aquí una mención especial para anunciar la compra y puesta en funcionamiento para este año del primer resonador pediátrico que será instalado en el Hospital Humberto Notti, con la participación de Fundavita y el Ministerio de Salud”.
Hasta ese momento, la campaña había recaudado 7.034.800 de pesos, producto de 28.848 estrellas (aportes de $100), 26 constelaciones ($50.000) y 19 galaxias ($150.000).
El panorama actual no sufrió grandes alteraciones. Según los datos oficiales que aporta #PrendeTuEstrella, las estrellas suman 30163, las constelaciones se mantienen en 26 y las galaxias se incrementaron a 24, alcanzando un fondo de $7.916.300. Menos de la mitad del camino del simpático cohete hacia el ansiado objetivo.
El 19 de marzo de este año, la campaña divulgó que habían preseleccionado tres marcas como posibles proveedores del artefacto. Pero seguramente la decisión del Ejecutivo provincial trajo alivio y desmovilizó el compromiso. La última actividad relacionada a #PrendeTuEstrella publicitada por Fundavita se remite al 16 de abril, dos semanas antes del anuncio de Cornejo, que fue replicado en las redes de la institución en tono de agradecimiento. Claramente, sobraban los motivos.
Al comenzar la colecta, allá por octubre de 2016 –según indica la página web de Fundavita- hacían falta unos 20 millones de pesos para adquirir el resonador. En aquel momento, el dólar cotizaba a $15. La aritmética nos señala con crudeza que la cifra original se ha triplicado.
Lamentablemente, la política económica de Cambiemos de endeudamiento externo en dólares y estampida incontrolable de la moneda extranjera, dificultan la lucha contra el cáncer infantil. Eso sí, siguen las promesas y los negocios de los poderosos gozan de buena salud.
¿Por qué no lo compra el gobierno? Porque Cornejo hace negocios con el clan Terranova
