A través de una nota dirigida al Director General de Escuelas, Jaime Correas, el sindicato de los trabajadores de la educación reclamó la permanencia de los docentes que cubren suplencias. La decisión surgió de las asambleas realizadas la semana pasada.

Fotos de archivo: Coco Yañez

12747981_1161412550588865_3974656481387350356_o

En nuestra provincia, hay más 10.000 docentes que se encuentran supliendo horas, un cargo vacante o a algún colega titular que se encuentra bajo licencia u ocupando responsabilidades momentáneas, ya sea dentro del gobierno escolar, el sindicato o los cuerpos colegiados.

Desde hace unos 15 años, la DGE genera una resolución en la que detalla cuáles son los cargos y horas en las que se ofrecerá esta continuidad, con el fin de “optimizar la prestación del servicio educativo hasta tanto se hagan efectivos los concursos de ingreso a la docencia en los distintos niveles y regímenes especiales”.  En ese recorrido, por ejemplo, la ley provincial 6929 del año 2001 contempló la situación de las suplencias, garantizando su estabilidad.

Incertidumbres de fin de año

Esta “continuidad de las continuidades” es parte de las conquistas que ha alcanzado el gremio y, en definitiva, es un paliativo a las deficiencias del sistema educativo. Sin embargo, hay docentes con menos años en función que estiman que esta renovación es automática. Liliana Chaves, secretaria gremial del SUTE, en diálogo con EL OTRO esgrime que “como todos los derechos que se alcanzan, algunos piensan que llegaron porque sí y descuentan que son para siempre, desconociendo que detrás hay una larga lucha en las calles, en las escuelas y en las las distintas mesas de negociación que afrontamos”.

Liliana Chaves, Secretaria Gremial del SUTE.
Liliana Chaves, Secretaria Gremial del SUTE.

Este año, por la beligerancia demostrada por el gobierno provincial hacia los trabajadores estatales –en particular hacia los docentes, ítem aula y decretazo incluidos- la continuidad de suplentes se ve amenazada, teniendo en cuenta los criterios de ajuste que vienen implementándose. El año pasado, una semana después de haber asumido, el SUTE envió una nota a las nuevas autoridades para plantear algunos problemas. Acción que desembocó en un encuentro con el ministro de gobierno Dalmiro Garay y Jaime Correas, quienes informaron que las continuidades se firmarían y advirtiendo que no habían tenido tiempo de revisar los criterios. Pero además, aclarando que el año próximo (el actual) se revisaría el procedimiento y no serían tan contemplativos. A pesar de no haberse manifestado formalmente, durante este año voceros oficiales han insinuado en medios de prensa oficialistas que las continuidades podrían sufrir modificaciones.

Esos antecedentes alimentan la preocupación de la dirigencia del gremio. Consultado por EL OTRO, el secretario general del SUTE, Adrián Mateluna, expresó que “hasta ahora no han convocado al sindicato para discutir el tema. Nosotros entendemos que hay una voluntad de no dar las continuidades. Fue uno de los temas principales de las asambleas de la semana pasada”, al tiempo que agregó que “detrás de lo que para el gobierno es un gasto, existe por un lado la seguridad del trabajador, de una familia de tener un ingreso, y por el otro, el garantizar la educación de calidad, porque para alcanzarla, es fundamental tener una organización escolar y esa organización hoy contempla, en la mayoría de los casos, a los docentes suplentes”.

Adrián Mateluna, Secretario General del SUTE.
Adrián Mateluna, Secretario General del SUTE.

Chaves, por su parte, complementa esta mirada, al expresar que “las continuidades vinieron a dar respuesta al sistema ya que el suplente es parte de él: con las mesas de examen, con su experiencia, con el conocimiento de alumnos y familia, como parte de un equipo de trabajo, con el comienzo del ciclo lectivo en el lugar donde estuvo el año anterior. Es una demanda de los demás colegas, de los directivos y de la comunidad educativa en general porque el suplente es parte de la escuela”.

Derechos inestables

Más allá de que el problema de las suplencias se arrastra año a año, lo cierto es que el Estado provincial, empleador en este caso, no logra dar una respuesta satisfactoria que solucione la situación de precarización que sufren los docentes suplentes. Peor aún en este caso, parece buscar profundizarla. Al respecto, Mateluna concluye que “el Estado debería ser el que pregone por la estabilidad del trabajador, así como lo debe hacer en el control del sector privado, pero como todo responde a decisiones y visiones políticas, después nos encontramos discutiendo si al trabajador le corresponde o no cobrar enero y febrero”. Por otro lado, el titular del gremio docente agrega que “este es un tema paritario, pues como este gobierno entiende muy poco de educación, la paritaria sería el ámbito ideal donde podrían escuchar cuáles son nuestros argumentos, pero al contrario, se cierra en un análisis económico y no piensan ni en la escuela, ni en los alumnos, ni en los trabajadores”.

Si bien últimamente, la DGE avala las continuidades durante el mes de diciembre, la ausencia de información por parte del gobierno provincial genera incertidumbre en relación a la decisión que se tome. En este sentido, desde el SUTE instan a una definición acorde a la firmeza de su solicitud. “Cada día que pasa hay más angustia, porque es lógico que para un trabajador en esta situación, y en este contexto, se torne oscura la planificación si no sabe si va a arrancar el año con o sin salario”, afirma su titular.

 


Copia de la nota dirigida al Lic. Jaime Correas:

nota-sute