El economista Alfredo Zaiat criticó fuertemente la política económica provincial. En su visita a Mendoza, el analista anticipó un porvenir complejo debido al alto nivel de endeudamiento establecido por alianza del radicalismo y el Pro.

Fotos: Coco Yañez

Alfredo Zaiat visitó Mendoza para ofrecer un análisis, junto a exponentes locales, sobre la situación económica que vive hoy la región y el país en su conjunto. Principalmente, las observaciones se centraron en advertir las causas que llevaron a la actual recesión y las amenazas que implica el “gran endeudamiento” de las arcas nacionales y provinciales.

El enfoque detallado sobre la economía provincial lo dio José Vargas, de la consultora Evaluecon, quien señaló que Mendoza hoy se encuentra entre un escaso nivel de actividad económica y un alto nivel de hipoteca. “El endeudamiento en la provincia sólo en 2016 creció un 38% y se solicitaron 500 millones de dólares al mercado externo a una tasa anual del 8%. Se solicitó financiamiento en Anses, al Banco Nación y adelantos de coparticipación únicamente para llegar en mejores condiciones a fin de año y mostrar cuentas relativamente ordenadas. No obstante, se sigue con un déficit grande, los ingresos tributarios no crecen como deberían crecer y ya se ven algunas luces de alerta en el gobierno provincial que deberá salir a buscar financiamiento nuevamente, con lo cual se cae el discurso que el problema era la gestión anterior”

“El endeudamiento no sólo es la especulación infame que beneficia a unos pocos, sino que también es la herramienta de sometimiento”.

En consecuencia, Vargas remarcó que “Mendoza hoy depende de decisiones de política económica nacionales, como es el tipo de cambio y las retenciones, y tiene una presión tributaria muy alta, que llega al 45%. Con ese nivel a nadie le conviene producir, y si las letras del Banco Central no cambian la posición conviene dedicarse a la bicicleta financiera en vez de producir. El gobierno de Cornejo hoy sólo parece estar preocupado por las cuentas públicas, dejando de lado cuestiones sociales y políticas productivas”.

En relación con este contexto, Alfredo Zaiat, subrayó el problema de adquirir estos niveles de compromiso de las arcas estatales. “Que una provincia se endeude en dólares para pagar gastos corrientes es de una irresponsabilidad mayúscula, es una carga inmensa para su futuro”, sentenció.

La reflexión del economista abrió uno de los puntos centrales de su disertación “el tercer gran endeudamiento de la Argentina”. El especialista asignó ese gran rótulo al proceso de toma de deuda que libró el gobierno nacional a partir de la “capitulación” (acuerdo según el discurso oficialista) con los fondos buitres (“hold out”, según el glosario del macrismo).

“El ítem pago de intereses va creciendo cada vez más en el presupuesto provincial y se va achicando el porcentaje para políticas productivas y sociales, en consecuencia se va achicando la autonomía de la política económica”.

Zaiat señaló que, al igual que en el préstamo de la Baring Brothers (primer empréstito externo tomado por Bernardino Rivadavia en 1824) y la deuda contraída por el último gobierno de facto, “el endeudamiento históricamente es una herramienta, un estrategia fundamental de los sectores del poder económico local aliados con el poder financiero mundial y con la lógica de los que piensan que la Argentina se tiene que integrar al mundo de forma pasiva, como proveedor de materia prima y receptor de endeudamiento que sirve para condicionar cualquier proyecto de desarrollo, de integración social y de industrialización. El endeudamiento no sólo es la especulación infame que beneficia a unos pocos, sino que también es la herramienta de sometimiento”.

“Un país, una provincia, que se endeuda a determinada tasa de interés, su patrimonio tiene que crecer en una magnitud que pueda pagar esos intereses porque después el capital se va refinanciando pero los intereses se hacen impagables”, añadió Zaiat durante su disertación en el sindicato de los trabajadores de televisión (SATSAID).

En esa línea volvió sobre la situación local: “la deuda en sí no es ni mala ni buena, el tema es para qué se toma deuda, si es un endeudamiento para cubrir gastos corrientes es una irresponsabilidad mayúscula, si uno toma endeudamiento para desarrollar infraestructura que haga más competitiva la economía y los sectores industriales puedan exportar más gracias a esa infraestructura se forma un círculo virtuoso, pero eso no está sucediendo. Hay un endeudamiento a tasas altísimas y ese es el punto que limita las políticas futuras, porque los intereses hay que pagarlos. El ítem pago de intereses va creciendo cada vez más en el presupuesto provincial y se va achicando el porcentaje para políticas productivas y sociales, en consecuencia se va achicando la autonomía de la política económica”, explicó el licenciado en economía.

EL OTRO pudo dialogar con el especialista, quien además es escritor y periodista del diario Página 12, sobre el futuro que se avizora en el andar de este modelo.

¿Cuáles son los límites que encuentra el desarrollo del modelo económico de la Alianza Cambiemos?

El modelo económico del gobierno de Macri hoy se encuentra con tres límites: la resistencia social de los sectores que están siendo más castigados; el segundo límite es la disputa entre los sectores que están dentro del gobierno y piden un dólar planchado, y los sectores que están dentro del gobierno y piden una megadevaluación; el tercer límite es hasta que la banca internacional deje de prestar a los niveles descomunales a los que está prestando ahora.

¿Qué relación encuentra entre la reacción del Gobierno nacional a través de las fuerzas de seguridad en las últimas manifestaciones de los trabajadores?

Una de las respuestas para enfrentar el límite que pone hoy la resistencia social es la represión, un modelo de ajuste económico puede viabilizares con un esquema de represión y de miedo.

La presentación de Alfredo Zaiat se dio en el marco de la charla “Nuevos desafíos para un nuevo proyecto provincial y nacional” organizada por el espacio Dialogo Peronista que se desarrolló en la sede central de SATSAID (Sindicato Argentino de Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos).