El artista plástico Ricardo “Mono” Cohen, estuvo en Mendoza y presentó el libro “De regreso a octubre, lo que quedó en el tintero”. Lo hizo en el marco de la charla “Arte Diseño y Música”.

Conocido por su seudónimo Rocambole, y popularizado por su obra en el colectivo artístico Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Cohen es un estandarte de la contracultura que agita a las nuevas generaciones a pelar imágenes como mensajes no como productos.

Ese es su pop violento. “Con los Redondos pensábamos que una obra tenía que ser un mensaje íntegro, compuestos por tres patas, una musical, una poética y un pata visual”, explicó el artista para graficar la comunión que existía en ese colectivo que venía produciendo desde La Cofradía de la Flor Solar.

Ciclo Disonante
Foto de archivo. Gob. de Mendoza.

 

El mensaje y el concepto de la obra como estandartes. Así describió Cohen su manera de trabajar y la esencia del arte que recubre las canciones ricoteras. A tres décadas de la presentación de Oktubre, “un homenaje a las revoluciones, a las rebeliones de los oprimidos contra los opresores” su nuevo libro revalida ese concepto.

Se trata del trabajo completo que el artista propuso para ese evento editado de manera independiente en 1986. Pinturas, grabados y dibujos que referencian a esa ilusión épica que se montó en himnos con baterías sampleadas. Sincretismo en rojo y negro: el poder magnético de Oktubre está intacto.

Unas 300 personas  desbordaron la Sala Tejada Gómez para escuchar, ver y sentir a una de las piezas básicas de la fantasía de Patricio Rey. La mayoría jóvenes de 60, 30 y  20 años, incondicionales a cada manifestación viviente del espíritu ricotero.