Sindicatos y organizaciones sociales mendocinas llevaron a Casa de Gobierno su rechazo al proyecto de recorte del sistema previsional. La manifestación se dio en el marco del paro resuelto por la CGT y la CTA en todo el país. Los dirigentes criticaron duramente al gobernador Cornejo y a los legisladores de Cambiemos por permitir que la medida de ajuste avance en el Congreso.

Fotos: Coco Yañez

La disposición de la CGT (Confederación General de los Trabajadores) y de las dos vertientes de la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) de concretar un paro nacional para rechazar el avance del gobierno, en connivencia con mandatarios y legisladores, sobre el sistema previsional, tuvo repercusión en todo el país. En Mendoza el acatamiento en las primeras horas fue alto, el recorte del servicio de transporte condicionó la jornada laboral, en tanto que la movilización acordada congregó a la mayoría de los sindicatos que son parte de ambas centrales obreras y a un gran número de organizaciones sociales.

El reclamo por la consecución del proyecto del Ejecutivo Nacional que recorta alrededor de 95 mil millones de los haberes de jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, y perjudica a los trabajadores en actividad al modificar la base de cálculo jubilatorio, confluyó en Casa de Gobierno y tuvo como destinatarios directos al gobernador Alfredo Cornejo y los legisladores de Cambiemos. El primer mandatario provincial presentó su apoyo, al igual que sus diputados Susana Balbo, Claudia Najul, Luis Borsani, Luis Petri, Federico Zamarbide y Stella Huczak, desde que se dio a conocer la medida reformista.

 

 

 

Desde las 12, los sindicatos concentraron en distintos puntos del microcentro mendocino para marchar hacia el Parque Cívico. A las 13, la explanada de la Casa de Gobierno desbordaba de manifestantes. Gremios, asociaciones de jubilados, estudiantes, partidos políticos y movimientos sociales coparon repentinamente el predio. Al igual que en las últimas manifestaciones, las organizaciones sociales desplegaron toda su capacidad de movilización disputando el espacio a las estructuras tradicionales.

Los discursos de los principales dirigentes fueron claros, no dudaron en calificar como un plan de ajuste a la iniciativa oficialista. “El presidente Macri les mintió a los jubilados en la cara en la campaña electoral, cuando les dijo que no iba a ajustar y hoy es responsable de este avasallamiento contra los sectores más vulnerables”, señaló Gustavo Correa, de la CTA de los Trabajadores, desde el escenario que se montó de cara a Casa de Gobierno.

 

 

 

 

Soledad Sosa, de la CTA Autónoma, también estuvo en el estrado. En sus palabras apuntó a la connivencia de la clase política para llevar a cabo la reforma “con el acuerdo de los gobernadores quienes quieren garantizar esta confiscación al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras, de los jubilados. Este ataque viene del sector retrógrado que dice que las mujeres se embarazan para recibir la AUH”.

Por su parte, Sebastián Henríquez, secretario general del SUTE (Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación) se manifestó en el mismo sentido. “Destituyentes son los que usan las instituciones, como Cornejo, para dar golpes en la Suprema Corte en contra de los trabajadores, son los que usan la Legislatura como escribanía, son los que usan el Congreso para destruir la Anses y el Régimen Previsional, invierten el orden para beneficios de unos pocos”, expresó el docente.

Soledad Sosa (CTA Autónoma)

 

Gustavo Correa (CTA de los Trabajadores)

 

Sebastián Henríquez (SUTE)

 

Esther Linco Lorca (SADOP)

 

Luis Márquez (CGT)

Los dirigentes resaltaron la intención de continuar con los acuerdos conjuntos para oponerse a las medidas que perjudican a los trabajadores. “Resistamos este embate con la unidad, construyamos un plan de lucha efectivo, porque no nos vamos a arrodillar, nos vamos a movilizar y construiremos un paro nacional”, soltó Correa. Sosa también fue rotunda sobre la necesidad de acuerdos: “Tenemos que confiar en nuestra propia fuerza. Con el paro nacional y la movilización vamos a derrotar a los ajustadores”. Asimismo, remarcó Henríquez: “Si tienen el coraje para firmar esta infamia, tenemos que organizar un plan de lucha entre todos para que la respuesta sea contundente”.

Las movilizaciones que confluyeron en Casa de Gobierno y el acto en la calle se dieron en un clima pacífico al igual que la marcha en repudio a la reforma que se organizó el jueves 14 de diciembre. No obstante, se percibió un ascenso marcado en el tenor de la protesta. La medida de fuerza dispuestas por la CGT contribuyó en ese escalada pero no la explica totalmente. Con el paso de las horas se fueron conociendo los detalles de la impopular avanzada de Cambiemos y paralelamente la sensación de que los dirigentes que acompañan la reforma hacen oídos sordos a las manifestaciones de los ciudadanos.

 

 

 

Para atizar, el gobernador Cornejo -innecesariamente provocador- expresó en las últimas horas: “El gobierno está tratando de hacer las cosas bien pero hay una minoría ruidosa y violenta adentro del recinto y en las calles”. Cuando las palabras del mandatario todavía resonaban, vecinos de Las Heras y Capital salían a la calle –pasada la medianoche- para hacer oír sus cacerolas, y desde CGT y CTA llamaron a una nueva movilización, “para repudiar la represión de las Fuerzas de Seguridad que ocurrieron en los alrededores del Congreso de la Nación”, a partir de las 10 hs de hoy, en la Legislatura provincial.