El colectivo feminista Ni Una Menos marchó ayer para exigir justicia por el femicidio de Julieta González, la joven de 21 años que fue brutalmente asesinada en 2016 por su pareja Andrés Di Césare. La movilización de repudio fue en respuesta al fallo del Tribunal Penal Colegiado N°2 que, tras descartar la hipótesis de femicidio, decidió condenar al criminal a 18 años de prisión por homicidio simple.

Fotos: Cristian Martínez

Susana González, madre de Julieta, calificó de “vergüenza” el fallo del tribunal, integrado por los jueces Jorge Coussirat, Alejandra Ratto y Mauricio Juan, que condenó por homicidio simple a 18 años de prisión a Andrés Di Césare, el femicida de su hija.

“Fue femicidio, no fue homicidio simple”, señaló Susana ayer por la tarde en el KM 0 de la Ciudad de Mendoza, minutos antes de iniciar la marcha de repudio organizada por el colectivo Ni Una Menos.

 

 

Claudia Ríos, fiscal de la causa, confirmó que apelará la sentencia del Tribunal Penal Colegiado N°2, por considerar que los jueces no tuvieron en cuenta el agravante de violencia de género, debido a la relación desigual de poder que había entre Di Césare y su pareja, Julieta González.

“Es un hombre de más de un metro noventa que atacó a una chica de un metro sesenta. Creía que estaba embarazada, le dijo que no abortara y la llevó a una zona inhóspita de Cacheuta para matarla. Había gran cantidad de sangre en el auto y Julieta tenía ADN de Di Césare en las uñas. La golpeó mucho, la estranguló, le fracturó el cráneo con cuatro piedras de gran dimensión y arrastró el cuerpo para deshacerse de ella”, señaló la fiscal.

La apelación deberá ser resuelta, en última instancia, por la Suprema Corte de Justicia.