A caballo del gobierno nacional, Alfredo Cornejo avanza en un programa de empleo para jóvenes, que es casi copia de una fallida propuesta del ex gobernador peronista.

Fotos: Apprentice

Cornejo, Triaca y Stanley

Lo “nuevo”

Con la presencia de pesos pesados del gobierno de Mauricio Macri, se lanzó la semana pasada en Mendoza la primera Feria de Empleo para Jóvenes. Los ministros de trabajo y desarrollo social, Jorge Triaca y Carolina Stanley, firmaron con el gobernador Alfredo Cornejo un convenio que favorecería la generación de puestos de trabajo para personas de 18 a 24 años, una de las franjas etarias donde la desocupación y la subocupación golpean con mayor fuerza.

Disfrutá, alcanzá tus objetivos, potenciá, arriesgá, viví… algunas de las consignas de uno de los juegos PRO joven.

La feria por ahora contempla una serie de propuestas que, en primera instancia, no parecerían ser muy agresivas para la incorporación masiva de personal al ámbito privado. Desde el gobierno informaron que “aquellos que asistan podrán recibir orientación vocacional, capacitación en el armado del currículum vitae (CV), entrenamiento para entrevistas laborales y participar en charlas, conferencias y mesas de diálogo”. Además –sigue el comunicado de prensa oficial-, “podrán ponerse en contacto con empresas multinacionales, nacionales y regionales que recibirán sus CV”.

Como trasfondo del marketinero lanzamiento de la feria (con muchos funcionarios y militantes para la foto) y del convenio Nación-Provincia (del cual no se dieron detalles) se encuentra un proyecto de ley enviado recientemente por el presidente Macri al Congreso de la Nación. A través de un nuevo “Régimen de Promoción del Primer Empleo Formal”, el Ejecutivo intenta establecer un sistema de exenciones e incentivos para los empleadores que incorporen a trabajadores con menos de tres años de experiencia, y con edades entre 18 y 24 años.

El gobernador al calor de la militancia juvenil.

De acuerdo con el gobierno nacional, los empleadores que sumen nuevos trabajadores bajo este régimen estarán exentos del pago de distintos porcentajes de las contribuciones patronales, y podrán percibir incentivos económicos durante los primeros 36 meses de la relación laboral. Los trabajadores serán formalizados por empresarios, quienes recibirán beneficios de entre el 20% y el 25% del salario bruto del joven empleado (dependiendo de la cantidad de trabajadores de la empresa), los cuales disminuirán progresivamente hasta cumplir los tres años.

¿Cambia Mendoza?

Esta “innovación” (lanzada un año después del frustrado proyecto “primer empleo Mc Donald´s”), curiosamente replica -con algunas variantes- el “Programa Empleo Joven” implementado por el gobierno de Francisco Pérez a fines del 2014. Esta iniciativa establecía incentivos fiscales a través de quitas en Ingresos Brutos (30% del mínimo vital y móvil de cada empleado) a empresas que contrataran a jóvenes de entre 18 a 25 años.

El entonces gobierno de Pérez desarrolló una página web donde se fueron cargando los CV de los aspirantes y las empresas, para que el libre juego de la demanda y la oferta laboral, lubricada por el incentivo fiscal, hicieran lo suyo. El resultado: un fracaso. Fueron ínfimas las contrataciones que lograron efectivizarse y nula la incidencia en el descenso de la desocupación en esa franja crítica.

Video de archivo: gentileza Acequia TV

Tanto el “viejo” programa de Pérez como el “nuevo” que implementará Cornejo, se basan en la idea de que puede incentivarse el empleo formal con bajas o quitas parciales de impuestos o cargas patronales. Las experiencias históricas, desde acá a la China, suelen demostrar lo contrario.