Tres artistas se presentan en simultáneo e interactúan. Uno pinta, otro hace música y el tercero escribe y recita poemas. EL OTRO entrevistó al artista plástico Marcelo Marchese.

Fotos: Coco Yañez

No es la primera vez que la ciudad de San Rafael tiene la experiencia de contener a un músico, un plástico y un poeta en en el mismo espectáculo, creando en forma simultánea.

Hoy, en el Museo Omar Reina (Bernardo de Irigoyen 148) a las 21.30, Marcelo Marchese, Juan López y Rodolfo Castagnolo se presentarán en lo que por momentos parece un happening de antaño, pero aggiornado a los tiempos que corren: “Tres Tipos de Arte”.

¿Es un poco raro lo que hacen en escena, no?

Es un poco raro y sumamente desafiante porque en una hora y media tenés que tener todo resuelto. Hacer algo potable en una hora y media es complejo, cuando un cuadro rápido lleva una semana.

Hablamos con los chicos la idea también, porque el Rodo (Castagnolo) toca acordes de acuerdo a cómo pinte yo, el Juan López lee o elige la literatura a partir de lo que se va dando, y en media hora se unen las artes en un punto. Estamos haciendo algo increíble veinte minutos después de empezar.

¿Cómo se lleva este desafío?

A mí me da mucha vergüenza. Yo lo puedo hacer porque estoy de espaldas. Escucho la poesía y la música. Por ahí el Rodo se arrima y se va generando una comunión de las artes, lo que antes se le llamaba happening.

Todo depende de los colores que uso, la fluidez de las melodías, y de los escritos que el Juan va eligiendo… Hay temáticas como la noche, el sueño, la mujer.

¿Ensayaron mucho?

Al principio lo realizamos casi guionado, para que no hubiera baches, pero con el tiempo empezamos a soltarnos para que sea menos rígido.

Además del límite de tiempo, ¿qué desafíos te propone el happening?

Por ejemplo… Este lo hice en vivo en San Rafael. No es fácil pero sale. (Muestra entusiasmado su obra)

¿Qué recepción tienen?

Depende del escenario. Las últimas veces lo hemos hecho en escenario alto, pero anteriormente, en un bar la gente se arrimaba a preguntar y a charlar, y yo les presto materiales para que puedan dibujar.

Después terminamos haciendo un tercer tiempo con cantos y cosas, relajándonos.

¿Lo hacen seguido?

Creo que lo hemos hecho cuatro veces. No lo hacemos todas las semanas porque tiene que ser un lugar que nos contenga y que pueda albergar la experiencia.

Cuando el Rodo ve que empiezo a dudar un color, comienza a arengar, porque él es el que tiene más escenario. El Juan es escritor y yo soy una araña rinconera entre mi compu y el atril.

¿Esto influye también en tu trabajo posterior?

Sí. Me gusta hacerlo por eso. Me da más versatilidad y me permite soltar la pincelada, trabajar más grande. El movimiento corporal se transforma casi en una danza, y tenés que ser armónico en el movimiento que tu cuerpo transmite a la pincelada que va al lienzo.

¿Dónde estarán hoy?

Vamos a estar en el Museo Omar Reina que está en la Biblioteca Mariano Moreno de San Rafael. Es un museo de arte de este gran pintor, un lugar nuevo, lindo, céntrico, y en el que estamos contenidos por la obra de este grande.