Al menos cuatro trabajadores y trabajadoras de prensa fueron agredidos por la policía de Mendoza mientras cubrían la manifestación de apoyo al pueblo chileno, ayer en Capital. Facundo García y Agustina Fiadino recibieron una descarga de gas pimienta en la cara, Samanta Lucero sufrió golpes y Pablo Llanos fue detenido. Nuestro más enérgico repudio y solidaridad con los y las compañeras injustamente maltratados.
En una clara muestra de abuso de poder, la Policía de Mendoza reprimió a periodistas que cubrieron ayer la manifestación de solidaridad con Chile.
El comunicador y escritor Facundo García recibió una descarga de gas pimienta a cinco centímetros de su rostro, mientras filmaba un corte intermitente del Metrotranvía en calle Belgrano de la Ciudad de Mendoza.
En diálogo con EL OTRO, desde el hospital donde recibió atención médica, García manifestó encontrarse sorprendido por el ensañamiento del agente que se dirigió directamente a él para dispararle injustificadamente el gas sobre sus ojos.
Según informa el portal Mendoza Post, “la periodista de Canal 7 y Radio Nihuil Agustina Fiadino recibió una carga de gas pimienta en su cara y fue atendida en un hospital”. La nota, firmada por Ricardo Montacuto, justificó la represión policial aunque señaló que “los excesos deben investigarse y castigarse, porque la policía está obligada a ser impecable, rápida y precisa, pero sobre todo ajustada a la ley en estas acciones”.
El reportero gráfico Pablo Llanos, del medio Primitivo Sub-Real, fue detenido por la Policía de Mendoza mientras cubría la manifestación de solidaridad con Chile. De acuerdo a lo que narraron testigos, Pablo fue reducido por una agente de seguridad mientras sacaba fotos e intentaba defender a la fotoperiodista Samanta Lucero, compañera del mismo medio, agredida por policías mientras tomaba imágenes de la represión.
Los trabajadores y trabajadoras de la comunicación que formamos parte de la cooperativa que edita EL OTRO DIARIO, manifestamos nuestro más enérgico repudio ante el violento y abusivo proceder de las fuerzas de seguridad de Mendoza contra compañeros de prensa, con quienes nos solidarizamos plenamente.
Además, instamos a todas las organizaciones sociales, políticas, económicas y culturales a rechazar todo ataque a la libertad de expresión y el derecho a la información, pilares fundamentales de la vida democrática.
