Texto: La Otra
Fotos: Cristian Martínez*

Pienso en Johana. Tengo su foto grabada a fuego en la retina: la sonrisa tímida, los grandes ojos brillantes, la piel joven, la musculosa azul. Me pregunto cómo hubiese seguido su vida si un 4 de septiembre, cinco años atrás, no nos la hubiesen arrancado. Ya cumplió los 18, en enero de este año; sin embargo, yo sigo imaginándola como una nena, con su ropa sencilla ,con su gesto cálido. Tan presente que duele su ausencia.
Sí, me rehúso fervientemente a recordar nombres de fiscales, de abogados, carátulas, cámaras, fallos… Yo sé que hay un solo nombre que tiene que quedar grabado a fuego en la memoria: Mariano Luque. Los demás pasaron y ¿pasarán?
No me olvido de los directivos, de los docentes, de los compañeros, de Tres de Mayo, de las infinitas marchas en las que los pies nunca se cansan y las voces siguen gritando por la verdad.
Mirá, Johana, no vamos a dejarlo así… nos faltás, bonita… no te vamos a dejar sola hasta que podamos abrazarte y cobijarte con el manto de la justicia.

 

 

 

 

 

 

*Las imágenes fueron tomadas el 4 de setiembre, en Plaza Independencia de la Ciudad de Mendoza, a cinco años de la desaparición de Johana Chacón.