La Intersindical de Mendoza tuvo una reunión plenaria en la que se analizaron las medidas de fuerza que se desarrollarán la semana próxima.

Marcelo Aparicio –SATSAID-, Gustavo Correa –CTA de los trabajadores-, Raquel Blas –ATE-, Esther Linco y María Luisa Nasif –SADOP-, Diego Parés –SiPreMza-, Polo Martínez Agüero –CTA Autónoma-, Martín Caín –UPJCM-, Daniel Dávila –Gráficos-, Federico Loritte –SITEA- y Gustavo Díaz –SECASFPI-, fueron algunos de los dirigentes sindicales presentes en la sede de la CTA.

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Foto: Coco Yañez

 

La heterogeneidad es una de las aristas que impactan a primera vista y le otorgan una singularidad que enriquece el debate de quienes deben defender los derechos de las trabajadoras y los trabajadores de la provincia.

Además de plantear los reclamos centrales en torno a la reapertura de paritarias y el cese de despidos, las referentas y los referentes gremiales explicitaron su profunda preocupación por la violencia de género extrema que se ha visibilizado en la provincia y el país.

El otro aspecto social que se abordó fue el de las personas que han perdido sus trabajos informales y han sido relegadas socioeconómicamente al punto de empezar a sufrir hambre por la falta de dinero para comprar alimentos.

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Foto: Coco Yañez

 

La frase de una de las referentas de la educación privada resonó en el salón:

“Compañeros, la noticia es que hay hambre”

La semana próxima la intersindical expresará sus diferencias con las políticas de empleo y justicia de los gobiernos nacional y provincial, en la sesión en la que el radicalismo intentará que el Dr. José Valerio se convierta en Juez de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza y, en la jornada nacional de lucha planteada por la CTA para el viernes 4 de noviembre.