El Parque Gral. San Martín exhibe cerca de 30 carteles que describen su remodelación con atractivos diseños y fotografías ¿Cuánto les cuesta a los mendocinos que se publiciten las obras del gobierno en época electoral?

Fotos: Coco Yañez

Según el discurso del gobernador Alfredo Cornejo, el orden es el eje de la gestión del nuevo gobierno provincial. Sin embargo, en los hechos repite las viejas prácticas que dice combatir.

El orden del primer mandatario de Mendoza es bastante particular. Días atrás, por ejemplo, este medio develó las deudas impositivas que el propio gobernador sostiene con la provincia, más allá del “riesgo fiscal” que su esposa representa para el Estado que administra, y la mayoría morosa de su gabinete.

Permitir que su hermana Silvia Cornejo cobre indebidamente el ítem aula, o hacer la vista gorda ante los “tres suelditos” de su ministro mimado Martín Kerchner, no son los desmanejos más importantes que el Licenciado en Administración Pública viene desarrollando en su gestión. Aunque representan botones de muestra sobre una forma de administrar la cosa pública.

Cruel en el cartel

En esta línea de malos ejemplos gubernamentales se podría enmarcar el uso proselitista de recursos públicos en el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía.

Recientemente, el gobierno comenzó a hacer realidad una de sus promesas: la remodelación del Parque Gral. San Martín, orgullo de los mendocinos.  El proyecto fue incluido en Presupuesto 2017, aprobado con deuda y sin sobresaltos a fines del año pasado.

Casi $117.000.000 se invertirán, durante 150 días, para dejar el pavimento del paseo capitalino como nuevo. En tanto que cerca de $9.000.000 servirán para la puesta en funcionamiento de las luminarias, y el mantenimiento durante tres años.

Alrededor de 30 carteles fueron posicionados en las rotondas de los Caballitos de Marly y Orzali. Las gigantografías, en el ingreso sureste y sur, describen las obras que la Unión Transitoria de Empresas CEOSA – CHEDIACK desarrollará.

Entre $8.000 y $12.000 cuesta cada uno de los carteles que informan y, sobre todo, publicitan la gestión de gobierno. Esa cartelería de campaña, que cuesta casi $300.000, no solo contamina visualmente el pulmón verde de la Capital, además evidencia -sin pudor- cómo el gobierno utiliza el dinero de todos en la estrategia electoral de Cornejo.