Este 11 de junio en todas las plataformas digitales la cantante de tango Luciana Scherbosky presenta su EP Exuvia, un material inédito gestado en el “revolver de los baúles” que nos impone esta pandemia. EL OTRO entrevistó a la artista para conocer las motivaciones en la publicación de estas dos canciones, grabadas junto a la pianista Elbi Olalla, y seguir conociendo la realidad de las y los músicos en cuarentena.

Por Luciano Viard
Fotos: Leandro Fernández /Seba Heras

Foto: Seba Heras

 

Luego de lanzar en 2018 Momento, su disco debut, en formato de guitarra y voz junto al reconocido guitarrista, productor y compositor Edgardo González, la cantante y letrista mendocina lanza el EP EXUVIA, acompañada por la destacada pianista, letrista y compositora Elbi Olalla (Altertango).

Se trata de un EP con dos canciones que atraviesan y emocionan: Fuera de estación, un vals otoñal con letra de Alejandro Guyot y música de Edgardo González (Bombay Bs.As.). Reflexivo, melancólico, de aceptación del pasado y el camino transitado. Y Sin piel, un tango de Eladia Blázquez, “dedicado especialmente a todas aquellas mujeres que aman, siempre que así lo decidan, con la clara determinación de no morir en el intento”, dice la cantante.

Foto: Seba Heras

Leí que hiciste este proyecto con varias personas, hace ya un buen tiempo…

Claro, son dos canciones que grabé con Elbi Olalla en el piano y era parte de lo que iba a ser el disco Microtango,  de hecho hicimos una presentación de ese disco que estuvo buenísima y se publicó solamente en Bandcamp. Para publicar en las otras plataformas tenés que hacerlo a través de distribuidoras, es otro rollo.

Y como era un disco colectivo, que tenía dos canciones de cada uno de los cantores, en distintas formaciones, en mi caso yo lo hacía con Elbi. Y ahora, durante la pandemia, que ha sido re notorio que, los que hemos tenido el privilegio de quedarnos en casa, hemos revisado los baúles de los recuerdos y un montón de cosas en las casas, en mi caso particular fue momento de reencontrarme con música y decirme “¿che, qué paso con esto?”.

Elbi Olalla Foto: Seba Heras

También me pasó con otras canciones que voy a publicar más adelante , pero por ahora voy a compartir esto, que es lo más antiguo que tengo grabado. Me parece que son dos canciones que son muy representativas de lo que yo hice en Mendoza y que la gente me escuchó cantar. Son dos canciones que me representan mucho y me acompañaron en un proceso. Hablé con Elbi Olalla, a quien le pareció re bien que las publicara, también con Pablo Conalbi, que es quien las grabó, y así volví a hacer todo ese caminito hasta aquí.

Foto: Seba Heras

Ahora publicás estas canciones, ¿hay planes para más adelante?

En agosto voy a publicar otras canciones, esas si ya son de autoría propia, como un single. Pero también viste esa vertiginosidad, esa demanda de generación de contenido con la que yo no comulgo demasiado… De hecho aún no hago ningún vivo durante toda la cuarentena. Qué sé yo, lo respeto pero me parece que ha sido exacerbadísimo, pero más interesante me pareció eso de publicar y de que quede en el mundo digital, canciones que, como en el caso de Sin Piel no está grabada por nadie de la movida contemporánea, o sea que no está en las plataformas por Susana Rinaldi o Eladia Blázquez, y los millenials siempre que quieren escuchar una canción van a lo digital.

También sos arquitecta, Luciana. En esa doble faceta, en cuarentena, has podido salir a laburar y también tener el tiempo en casa…

En lo arquitectónico estoy en etapa de proyectos, así que con una compu puedo hacer una gran parte. Por otro lado, a principios de este año comencé a trabajar en un nuevo proyecto que es Flora Tristán, un formato más banda, y eso sí lo frenamos un poco porque somos cinco. Paramos los ensayos, pero sí hemos escrito canciones, compuesto la música, que eso sí se puede hacer a la distancia, todo para que nos podamos reencontrar después de la pandemia. Pero lo cierto es que entre una compu y un piano puede pasar toda mi vida.

Foto: Seba Heras

Intuyo que deben tener un poco de ansiedad para retomar ese proyecto.

Sí, es que estábamos por entrar a grabar una canción. Pero ha sido lindo también, lindo para mí y para Elbi, publicar estas canciones porque yo comencé a trabajar con ella cuando tenía doce años, ya cantaba canciones difíciles y un profesor de canto me dijo “te voy a presentar una amiga que te va a poder acompañar, porque yo ya no te puedo acompañar”. Ahí la conocí y muchos años después terminé cantando con ella en la Orquesta Sísmica y después publicando estas canciones. También a través de Elbi conocí a Edgardo González, con quien grabé el disco Momento. Ella es una parte muy importante de amistad, de compañera y como una hermana mayor de la música que me enseñó y me sigue enseñando un montón.

¿O sea que, por ahora, nos quedamos esperando estas dos canciones, este EP, y con más ganas de todos estos nuevos proyectos que contás?

La música sonará cuando nos dejen el gobernador y el virus también. De hecho no han escuchado nada de Flora Tristán porque quisimos tocar online. Las chicas me decían que tocáramos algo pero creo todavía es una grupalidad que oficialmente no existe. Teníamos una fecha en Juglar y se cerró todo justo por la cuarentena.

Capaz que sucede este año, pero con una modalidad distinta. Acá no hay mucha gente que indague esas cosas, ¿pero quizás de algún modo se pueda hacer música en vivo, no?

Si, de hecho yo soy parte del MIMM (Movimiento Independiente Mendocino de Músicos y Hacedores Afines), y planteo que al Ministerio de Cultura le propongamos que, en lugar de que los músicos nos sigamos filmando en nuestras casas, filmemos también en centros culturales, teatros y canales de televisión de la provincia, lo que permitiría aprovechar recursos disponibles.

Es también una cuestión de más respeto hacia el músico y a todo lo que envuelve hacer una canción…

Si, los espacios culturales no pueden ser edificios muertos. A mí me parece que los edificios tienen que existir habitados, que los edificios estén al servicio de la gente. No sirven de nada la Mansión Stoppel o el Teatro Mendoza si no están habitados, o sea, dándole vida al lugar.

 

Foto: Leandro Fernández

Ficha técnica:


Jueves 11 de junio – 00 H | Todas las plataformas digitales

Voz: Luciana Scherbosky Piano: Elbi Olalla

Grabación, mezcla y masterización: Pablo Conalbi

Dirección de arte: Luciana Scherbosky

Fotografía: Leandro Fernández

Diseño: Panda

 


 

EL OTRO TE NECESITA

No recibimos pauta del gobierno ni dinero de grandes empresas. Por eso hoy más que nunca es indispensable tu apoyo económico para sostener este proyecto de comunicación independiente. Sumate ahora mismo a la Comunidad EL OTRO con un aporte mínimo de $200 mensuales.

 

Aporto $200

Aporto $300

  Aporto $500 

Yo defino mi aporte

 

Una vez que hagás tu colaboración recibiremos automáticamente un mail y nos comunicaremos con vos. Si tenés dudas o consultas podés escribirnos a través del messenger de la Comunidad o del correo electrónico comunidadelotro@gmail.com .

Si luego de hacer el aporte decidís interrumpirlo, podés darte de baja en cualquier momento. No exigimos un tiempo de permanencia.

 


 

¿Por qué te pedimos ayuda?

 

Somos una cooperativa de trabajadorxs de la comunicación integrada por doce profesionales que desde hace más de tres años publicamos el diario digital EL OTRO (www.elotro.com.ar).

Investigamos al poder y mostramos sus mugres bajo la alfombra, retratamos la Mendoza invisibilizada, te acercamos a las y los artistas que cotidianamente construyen nuestra cultura, y te acompañamos en incontables manifestaciones, marchas y protestas en las calles mendocinas. Porque siempre estuvimos en la misma vereda que vos.

Pusimos el hombro y el cuerpo para sostener el compromiso con tu derecho a la información, manteniendo el pacto de honestidad intelectual que te planteamos desde el inicio, y asumiendo los costos y riesgos que trae el ejercicio de la libertad de expresión y la crítica ante gobiernos marcadamente autoritarios.

Queremos seguir haciendo lo que más nos gusta: periodismo cooperativo y solidario, a contramano del discurso oficial.