Ante todos los conflictos que atravesó su gestión hasta aquí, el gobernador respondió coherentemente, vinculándolos en todo momento a intereses de sectores minoritarios. Pero no mide con la misma vara los exorbitantes beneficios que le ha garantizado al selecto grupo de corporaciones que domina la economía local. El caso Pescarmona, en el umbral ético de la ceocracia mendocina.

Foto: Coco Yañez

El modelo Macri

Si se considera a la administración nacional como un gobierno para ricos, no hay dudas de que Cornejo se erige en paladín ejecutor de esa máxima en territorio mendocino. Cuestión que ha sincerado, incluso en el ámbito publicitario, con su #RevoluciónDeLoSencillo. Claro, siempre lo más sencillo es gobernar para los poderosos.

Al igual que en la situación nacional, en este año y medio largo de gobierno cornejista no existe una sola medida de tinte redistributivo que favorezca a las mayorías trabajadoras. Por el contrario, es evidente su empobrecimiento, exclusión y persecución. Tarifazos, salarios en de las ofertas del godoycruceño para quienes considera minorías politizadas.

Minorías grandes y chiquititas

Foto: Coco Yañez

En una entrevista a Unidiversidad en diciembre pasado, Cornejo aseveró gobernar para las mayorías, aunque reconociendo que el tema es “controversial”. Esta afirmación la hacía en medio de los cuestionamientos a la designación de José Valerio como ministro de la Suprema Corte de Justica provincial, y la efervescencia del movimiento Ni Una Menos. Por supuesto, quienes objetaban al juez pertenecían a una minoría, siguiendo la lógica Cambia Mendoza.

Múltiples minorías transcurren desde la visión del gobernador. Según él, el ítem aula era cuestionado por el SUTE, no por el universo docente; las devaluadas paritarias con el resto de estatales eran resistidas solo por algunos sectores, a pesar de la paradoja de acordarlas con algún gremio minoritario, justamente; en defensa de Valerio, sostuvo que el poder judicial de Mendoza tiene mayoría de mujeres.

Foto: Coco Yañez

En la misma línea, en el almuerzo de la Coviar, tras el gruazo de Gareca, el gobernador cerró su discurso advirtiendo que “no nos vamos a dejar torcer por minorías que evidentemente quieren retroceder”. La alusión era al “reconocido sindicato K de artistas” que zafaron de ser aplastados, y a un nuevo reclamo del SUTE.

Sin embargo, ante la posibilidad de suspender la fiesta mayor, Cornejo acudió a la opinión de una minoría: la de los empresarios del turismo, antes que a la conformada por los artistas de la fiesta. Su secretario, días después, agregaría que en la cultura de Mendoza existe un “kirchnerismo residual”, presuntamente teledirigido por Cristina Fernández de Kirchner, la actual candidata a senadora nacional, quien, según el gobernador, “está bien que se presente” porque representa… a una minoría.

La mayoría (de los negocios)

De lentes: Jaime Correas Foto: Fabián Sepúlveda

Con el control de la mayoría de la oposición política -pasible de carpetazos-, y bajo el blindaje de la mayoría de los medios de comunicación de la provincia -generosa pauta publicitaria mediante-, el equipo de Cornejo se amolda al modelo de administración CEO del Estado, propuesto desde la Nación por “el mejor equipo de los últimos 50 años”.

Situación que se traduce en el accionar de sus funcionarios en pos de garantizar la rentabilidad y proyección del minoritario sector que concentra la economía local. Por ello no resultó sorprendente que participara activamente Jaime Correas, Director General de Escuelas, por ejemplo, en las “Jornadas de lanzamiento de líderes educativos” que organizó el Consejo Empresario Mendocino (CEM), durante el pasado mes de abril. La iniciativa, dirigida a “31 directores y 4 supervisores de escuelas secundarias”, cerró su primera jornada con “Gestión del Optimismo en la Escuela”, disertación a cargo de la speaker y coach internacional Marita Abraham.

Captura Facebook

Pero Jaime seguro que no tiene nada que ver con que el grupo Vila-Manzano, a través de su empresa Arlink S.A., se haya quedado con un negocio que se calcula en 1.800 millones de pesos, tras la instalación de más cámaras de seguridad –ya se alcanzó el millar-. Con la ley de emergencia en mano y factura a discreción, Cornejo logró que desde mayo Mendoza cuente con el “mayor sistema de videovigilancia del interior del país”.

Guiñazú Fader al gobierno, IMPSA al poder

Guiñazú Fader Foto: Prensa Gob. Mza.

La semana pasada, desde EL OTRO abríamos un interrogante respecto a los intereses del subsecretario de Energía y Minería de la provincia, Emilio Guiñazú Fader. Abrumado por el poder judicial brasileño, por su responsabilidad en la quiebra de Wind Power Energía –unidad de negocios de IMPSA dedicada a la energía eólica-, nos preguntábamos si su conducta responde a los cánones de la ceocracia.

Pues resulta más que evidente que sí. Tras salvar a la empresa con un acuerdo preventivo extrajudicial que alcanzó luego de ceder el 65% de sus acciones, el mismo Pescarmona hizo público su “agradecimiento al apoyo de los  gobiernos provincial y nacional”.

Alfredo Cornejo Foto: Unidiversidad

Por otro lado, este 2017 fue declarado “el año de las energías limpias”, pero en marzo de 2016 el presidente Macri reglamentó la ley 27.191, que emplaza -al 21 de diciembre de este año- a los grandes consumidores de energía eléctrica a utilizar como mínimo un 8% de energías renovables. Tiempo antes, el tema formó parte de la agenda bilateral en la visita a la Argentina del entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

La traducción local de Cornejo fue intensificar el lobby en las licitaciones del Plan RenovAr, y avisó su intención de “convertir a Mendoza en un polo de generación de energía”. Más específico, Guiñazú Fader señaló el anhelo oficial de brindar “protagonismo a las energías renovables”. Entre tanto, en julio de 2016, IMPSA inauguraba su última tecnología eólica UNIPOWER IWP100.ar en un acto que contó con las presencias del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Lino Barañao, y el gobernador de Mendoza.

El ministro Barañao junto a Pescarmona. Foto: Unidiversidad

Tras el convite de Pescarmona, contemporáneo a la incertidumbre de más de 400 trabajadores del casino Cóndor, Cornejo nuevamente transparentó su elección de minorías: “no es lo mismo pelear por IMPSA que por un casino”, proclamó suelto de cuerpo.

Hace unos días, en un gesto cargado de simbolismo, el gobernador inauguró la residencia oficial donada por Don Enrique para reunir a sus aliados y correligionarios, e informarles su estrategia electoral ante las PASO de agosto. En la ocasión, anunció que Claudia Najul y Luis Petri encabezarían la lista de diputados nacionales. Pero eso sí, el gobernador les hizo pagar la cena a los comensales invitados: no vaya a ser que luego digan que la sencillez de su revolución es puro verso.

 


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