Mañana el Senado dará tratamiento al proyecto de ley que busca deshacer la Empresa Provincial de Transporte de Mendoza. 480 trabajadores y trabajadoras se encuentran en riesgo, entre ellas las únicas -y quizás últimas- conductoras del transporte público de pasajeros. 

Foto: Coco Yañez

 

21 de diciembre. La imagen es desgarradora: mujeres de la EPTM acaban de recibir, en la puerta de Legislatura provincial, la noticia de la media sanción del proyecto de ley del gobernador Alfredo Cornejo que busca disolver la empresa pública para convertirla en una sociedad unipersonal. Mujeres, trabajadoras, madres, jefas de hogar, desahuciadas ante la posibilidad de la precarización de las condiciones de trabajo, la pérdida de la estabilidad laboral o -lisa y llanamente- el despido.

EL OTRO salió una vez más a la calle y se subió a los colectivos eléctricos para retratarlas. No fue fácil, las choferes en general no están con ánimo de nada, las ganas apenas les alcanzan para cumplir el horario de trabajo y concentrarse en el manejo, para luego volver lo antes posible a sus casas.

Sólo dos accedieron al foco de la cámara y hasta tuvieron el gesto gentil de soltar una sonrisa mientras conducían. Pero ninguna quiso hablar, ni contar su historia en el volante, mucho menos compartir cómo ven el futuro, a pocas horas de la posible sanción de la norma que agita los peores fantasmas.

Foto: Apprentice

67 mujeres prestan funciones actualmente en la EPTM, 15 de ellas están frente al volante de un medio de transporte ecológico y tan mendocino como el vino.

Foto: Apprentice

 

Mujeres que conducen 

Con los años, y a partir de la decisión política de algunos funcionarios, se fue instalando el desafío a los prejuicios machistas. Poco a poco, las mujeres comenzaron a ocupar las butacas tradicionalmente reservadas para los hombres.

Lidia Beaquer fue pionera, le siguieron Miriam Sanchez, Iliana Cruz y Cristina Rodríguez. Mujeres que hace 20 años le abrieron paso a la igualdad de género en un ámbito vedado, a tal punto que hoy ninguna empresa de ómnibus las tiene en cuenta. En el sector privado el 100% de los choferes son hombres y las normas de concesión del transporte público de pasajeros no contempla cláusula alguna que rompa con la discriminación.

Foto: Apprentice

 

Foto: Apprentice

 

En diálogo con EL OTRO, Jorge Chávez, una de las caras visibles de oposición al proyecto privatizador del gobernador, destacó que la EPTM es la primera empresa donde se le dio cupo a la mujer. “Lidia Beaquer fue chofer de taxi, después chofer de trole y finalmente jefa de tráfico de la empresa”, reseño el dirigente sindical, aunque lamentó que nunca se pusiera en valor a la mujer, mediante una norma legal que asegurara un cupo que sirviera como base de inclusión.

“Hoy la gran mayoría de las compañeras tienen más de diez años de antigüedad, aunque varias tuvieron que dejar sus funciones de choferes y hoy están con cambio de funciones, homologadas por la Subsecretaría de Trabajo”, contó Chávez, en alusión a cómo les cobró en el cuerpo -a más de una- las tareas de la conducción.

En una cultura machista y de desvalorización de las mujeres, el mito en base al cual éstas manejarían peor que los hombres, suele calar hondo.

Basado en la experiencia modelo de la EPTM, Jorge Chávez desmiente el preconcepto: “Nosotros entendemos, por estadísticas de accidentes en la empresa, que las mujeres no manejan peor que los hombres, todo lo contrario. En el único accidente grave en que participó una chofer, ella no tuvo responsabilidad. La compañera Rodríguez sufrió un accidente en la calle Arístides Villanueva y Martínez de Rozas, cuando fue colisionada por un hombre que sufrió un infarto antes de llegar a la intersección, pasó de largo y cruzó el semáforo en rojo. La compañera salió despedida del coche, tuvo fracturas y no quedó muy bien. Después la reubicaron en el Metrotranvía como guarda, pero en agosto la sacaron de esa función, porque la empresa decidió retirar los guardas del servicio”.

Foto: Apprentice

 

Para Chávez, como para la mayoría de las 67 trabajadoras de la EPTM, la incertidumbre es total. Si el Senado le da mañana sanción definitiva al proyecto oficial de liquidación de la empresa, no habrá claridad sobre el futuro. El dirigente sindical de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), quien viene denunciando la existencia de una privatización encubierta, cree que las empleadas quedarán en disponibilidad y que, en consecuencia, la posibilidad de mujeres ocupando puestos de conducción de transporte público de pasajeros será parte de la historia.