Nuestro país y nuestra provincia se encuentran en pleno proceso electoral, con la inevitable puesta en valor de las ideas y las acciones políticas a poner en marcha en el próximo período de gobierno. Sabido es que, a pesar de declamar ser un país federal, las políticas y los recursos se definen en Buenos Aires. Pero siempre queda un buen espacio para debatir y consensuar algunas políticas en el ámbito provincial. Y como aporte a ello, vamos a dejar algunas ideas fuerza que podrían ser tenidas en cuenta por aquellos que disputan la conducción del gobierno en Mendoza.

OPINIÓN | Por León Repetur – Gestor Cultural

Foto: Coco Yañez

Han transcurrido 36 años ininterrumpidos de democracia desde 1983. En este período de la historia argentina y de las políticas culturales, podemos afirmar que hemos avanzado en forma notable. Se han ido superando las políticas culturales “patrimonialistas”, características de los gobiernos conservadores y autoritarios. También se han  ido desdibujando las políticas culturales “democratistas”, típicas de aquellos gobiernos liberales o neoliberales, que se proponen “educar” al soberano. Y se van consolidado las políticas culturales verdaderamente “democráticas” asentadas en el protagonismo y la organización libre del pueblo.

El reciente IV Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, que tuvo su inicio en nuestra provincia, con la participación de casi todos los países del continente, da fe de la transformación que estamos viviendo. La emergencia del Programa Puntos de Cultura en Brasil durante el gobierno de Lula, y su extensión a todo el territorio sudamericano, ha potenciado la visualización y el poderío de las organizaciones culturales asentadas en el territorio.

Foto: Fabián Sepúlveda

A pesar de la reciente instalación de gobiernos proimperialistas y destructores de las culturas populares en los principales países de América del Sur, el movimiento comunitario y la resistencia cultural y artística han ido en aumento.  La salud del sector creativo y cultural se mantiene intacta y a pesar de los retrasos sufridos, se va acumulando fuerza y poder para retomar el camino de la emancipación y la unidad subcontinental asentada en los valores culturales atesorados en cada comunidad y en cada rincón de la América mestiza.

¿Cómo estamos?

Foto: Fabián Sepúlveda

No creo que podamos usar una sola palabra para describir la situación que estamos atravesando. Debemos hacer un esfuerzo dialéctico para arriesgar algún diagnóstico, sin disponer de estadísticas certeras y sin la información cualitativa adecuada.

Esto nos remite a una primera caracterización del estado actual de la cultura en Mendoza.

Carecemos de un sistema de información e investigación cultural que nos habilite para monitorear las políticas y las metas asumidas. Seguimos sin saber quiénes somos, qué hacemos, cuánto aportamos al PBI, cuánto empleo generamos, cómo están las cadenas de valor en cada sector, qué sectores se encuentran en peligro o son más débiles, cómo se distribuye el producto cultural en el territorio, etc.

Foto: Cristian Martínez

Esta situación hace muy difícil un diagnóstico certero, pero la falta de información, es en sí misma un diagnóstico de lo mal que estamos. Sin conocer la realidad, no se pueden establecer prioridades ni se puede hacer un seguimiento de lo acertada o no de una política cultural. Y éste también es el principal problema que enfrentamos: por un lado los funcionarios culturales del Gobierno macrista-radical  se defienden atacando las gestiones anteriores y por otro muestran caprichosamente acciones culturales eventistas que nada tienen  que ver con un programa o un Plan Estratégico de Cultura, consensuado con todos los sectores y con metas concretas que permitan su seguimiento y corrección.

Dicho esto, podemos concluir que nos encontramos frente a una política “ocurrencial” en Cultura, donde el /los funcionario/s hacen lo que se les “ocurre” según su propio y narcisista antojo.

Foto: Cristian Martínez

Podríamos seguir analizando cada sector cultural y hablando del fracaso de las sucesivas improvisaciones, pero mejor pasemos a algunas propuestas que puedan ser parte de un Plan Cultural para la Mendoza que aspiramos.

Vectores de un Plan Cultural

Foto: Seba Heras

Dado que no existe ninguna convocatoria a debatir para la discusión y elaboración de un Plan Cultural de mediano plazo, me limitaré a enunciar algunos vectores que pueden ser claves para la vertebración cultural de Mendoza.

En el campo institucional, es fundamental recuperar el Ministerio de Cultura dotándolo del 1% del presupuesto provincial. Este 1% debe ser contabilizado sin el presupuesto de la Fiesta Nacional de la Vendimia. El presupuesto de la Fiesta Nacional de la Vendimia debe ser enviado al Ente Autárquico de la Fiesta Nacional de Vendimia que debería ser creado por Ley, según proyectos que ya  tienen estado parlamentario en nuestra Legislatura.

Foto: Seba Heras

Para seguir con el tema institucional y presupuestario, verdadero compromiso o no con la Cultura, debemos sostener que el Fondo Provincial de la Cultura, para que se cumpla el espíritu de la Ley con el que fue creado, debería pasar de los 800.000 pesos que hoy tiene a 10.000.000 para poder pensar en apoyar unos 50 proyectos con un promedio cada uno de $200.000.

Bibliotecas y lectura

Foto: Jo Thomatis

Las Bibliotecas Populares también requieren mayor atención presupuestaria por parte de la Provincia, habida cuenta la desfinanciación que sufre la CONABIP a nivel nacional. Y en este sector hay que tener una verdadera política de expansión, poniendo en marcha un plan de emergencia de creación de 50 Bibliotecas Populares más y el lanzamiento de un fuerte plan de incentivo a la lectura en todos sus soportes.  Y en coordinación con la DGE desarrollar estrategias para incrementar un 20%  la comprensión lectora.

Patrimonio

Foto: Seba Heras

En el campo del patrimonio tangible, hay que planificar para evitar la pérdida sistemática de patrimonio en Mendoza: casas antiguas, fábricas y bodegas abandonadas, cafés y cines sobrevivientes, monumentos y sitios históricos desatendidos, fuerte inversión para el Qhapac Ñan, entre otros.

En el campo de lo intangible, otorgar fondos a las comunidades originarias para la salvaguarda de los idiomas, saberes, ceremonias y fiestas ancestrales.

Foto: Fabián Sepúlveda

Y seguimos en deuda con el Libertador General San Martín y el Ejército de Los Andes. Alguna vez deberemos madurar como pueblo y consensuar la creación de un espacio multimedial, con todos los adelantos de la tecnología, que posicione a Mendoza como el lugar desde donde se concretó la mayor gesta independentista de la historia humana.

Artes escénicas e industrias creativas

Foto: Coco Yañez

Hay que potenciar el crecimiento de asistencia al teatro y los espectáculos de música en vivo y de danza, desarrollando estrategias como la del Bono Cultural Brasilero y Francés. Apuntar a un aumento del 10 % anual de crecimiento en las audiencias

Es clave la articulación  con las organizaciones representativas del sector: actores, bailarines,  músicos, escritores, cineastas, desarrolladores de videojuegos, fotógrafos, diseñadores, publicistas, ilustradores, artistas, artesanos, periodistas y con las cámaras y los sindicatos relacionados con la producción de bienes y servicios culturales.

Foto: Cristian Martínez

Seguir el ejemplo de Film Andes y sumar esfuerzos para consolidar el Clúster de la Música y el Clúster de la Industria Editorial.

La actividad asociativa y la privada son claves en el desarrollo y la territorialización de la cultura y sus industrias conexas. Para ello es preciso establecer una Línea de Crédito de $40.000.000 del Fondo para la Transformación y el Crecimiento a baja tasa, para equipamiento y creación de infraestructura cultural privada.

Capacitación e información

Foto: Coco Yañez

El trabajo creativo y cultural requiere hoy formar a los agentes en nuevas competencias. Para ello es necesario crear el  Plan Provincial de Capacitación en Gestión Cultural e Industrias Creativas y  el Observatorio Cultural de Mendoza para que entre todos seamos capaces de formular al menos estos 5 grandes planes:

-Plan Mendocino de Fomento del Libro y la Lectura
-Plan Mendocino para la Internacionalización de las Industrias Creativas
-Plan Mendocino para el Patrocinio Cultural
-Plan Mendocino para la Democracia Cultural
-Plan Mendocino para las Artes Escénicas
-Plan Mendocino de Investigación y Comunicación Cultural

Foto: Coco Yañez

Estos aportes son solo la punta del iceberg de la Cultura. Pero, entre todos, podemos poner en marcha la Mendoza simbólica que deseamos.

 

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