Imagen: Julio Castellano.

Un vecino de San Carlos inició acciones penales contra Julio Castellano, edil de ese departamento. Según la declaración del denunciante, el dirigente de la UCR lo atacó con una vara de hierro, tras haberle reclamado una vieja deuda. La peligrosa sucesión de hechos violentos, en los que se encuentran envueltos funcionarios oficialistas, no para de sorprender.

La denuncia

Fuentes judiciales confirmaron a EL OTRO un rumor que comenzó a crecer por estos días en San Carlos. Un ciudadano (de quien haremos reserva de su identidad) concurrió a la Comisaría N° 41 del distrito de La Consulta a denunciar que recibió en la vía pública sucesivos golpes de parte de un cliente de su taller mecánico.

De acuerdo con la versión del denunciante, que consta en el expediente que dio inicio a una investigación judicial, la víctima fue abordada por el concejal Castellano, el martes pasado al mediodía, en una vereda de la calle Sixto Videla, mientras reparaba un camioneta. Al encontrarse con el funcionario, el mecánico le reclamó que le pagara $ 8500 adeudados desde hace ocho meses, por la reparación de un motor. Esta exigencia provocó una discusión entre ambos que habría despertado la ira del dirigente político, para terminar desencadenado una serie de golpes contra el dueño del local.

El vecino de San Carlos relató ante autoridades policiales que el edil, montado en cólera, lo agredió físicamente, que intentó golpearle la cabeza contra el vehículo que estaba reparando y que, finalmente, le lesionó una de sus piernas con una vara de hierro.

Tiempos (políticos) violentos

Lo que podría ser un hecho policial más, cobra especial significado político si tenemos en cuenta el contexto de los últimos tiempos.

Obviamente que debe primar la presunción de inocencia y todas las garantías del debido proceso, en este y en todos los casos judiciales que se tramitan en Mendoza. Será la Justicia la que determine la veracidad de los hechos y las responsabilidades y, en el caso de corresponder, aplicará las sanciones establecidas en la legislación penal.

Sin embargo, lamentablemente ya no resulta una situación aislada que un funcionario público de las filas del partido gobernante se encuentre sospechado de cometer un crimen. La lista de políticos se acrecienta con datos judiciales concretos, al tiempo que crecen en la sociedad las razones para pensar que la violencia ejercida desde sectores políticos, sociales y económicos privilegiados, podría permanecer en la impunidad.

El concejal Julio Castellano no es una figura menor dentro del frente Cambia Mendoza. Forma parte del círculo estrecho del diputado provincial Omar Sorroche, amigo personal y dirigente de máxima confianza del gobernador Alfredo Cornejo.

Aunque la causa se encuentra bajo secreto de sumario, la denuncia contra Castellano ya es un secreto a voces en San Carlos, donde la ciudadanía espera que finalmente prevalezca la verdad y la justicia sobre la violencia.