Para entender en profundidad el conflicto en Chile, entrevistamos a Luis Polo Lillo, miembro del canal de TV comunitario Señal 3 de La Victoria. “Lo que en Chile necesitamos son cambios estructurales, partir desde cero con una nueva Constitución”, planteó el trabajador de la comunicación de esta comuna popular de la periferia santiaguina, quien además denunció gravísimas violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno de Sebastián Piñera.

Texto y fotos: Fernando Carrizo
Cobertura especial desde Chile para EL OTRO

La población La Victoria, situada en el centro sur de la capital chilena fue un foco de oposición a la dictadura de Augusto Pinochet y referencia insoslayable de resistencia de las izquierdas políticas de Chile. El propio Víctor Jara citó a esta gran barriada en su canción Herminda de La Victoria.

Señal 3 de La Victoria es un medio comunitario que ha subsistido durante 21 años. Ubicado en la calle Estrella Blanca, cuenta con más de 30 trabajadores voluntarios. Polo Lillo es uno de los referentes del medio de comunicación y a quien fuimos a buscar para que nos ayude a entender, desde su visión, qué es lo que sucede desde octubre en el país vecino.

 

 

La suba del precio del pasaje de metro fue el motivo que impulsó las continuas manifestaciones, que desde hace más de un mes se vienen realizando en todo Chile, con epicentro en Santiago. Fueron las y los estudiantes de colegios secundarios y universitarios quienes dieron inicio a la lucha y esparcieron el germen hacia el resto de los sectores sociales.

La subida del metro en 30 pesos fue el detonante de 30 años de injusticia y más que 30 años, son 47, que hemos vivido desde los inicios de la dictadura hasta ahora. Hace un mes atrás, Chile era el ejemplo del modelo neoliberal para el mundo, pero no para la mayoría de los chilenos. Lo que sucede es que cuando te han aplastado la cabeza durante tanto tiempo, llega un momento en donde mueres o te rebelas. Los 30 pesos fueron el detonante de tantos años de injusticia, de pensiones indignas, de trabajar 40, 50 años para que luego la AFP te robe todo tu dinero. Estos son solo algunos motivos entre muchas otras razones estructurales de desigualdad económica y social.

 

 

Pero los reclamos también desataron la represión por parte de las fuerzas especiales de Carabineros, violencia de Estado que se sufre en diferentes calles de Santiago, y puntualmente en Plaza de la Dignidad centro neurálgico donde se concentran los manifestantes. Algo que no se conoce es que en los alrededores de Santiago, en las grandes barriadas populares, los pacos reprimen sin piedad. La Victoria es una de esas poblaciones, allí forma parte de la lucha el medio de comunicación popular Señal 3.

Una cosa es lo que sucede en Plaza de la Dignidad, donde sí, hay mucha represión. Pero también se vive otra vida en los sectores populares. Esta comuna (La Victoria) ha sido súper golpeada, una vecina, la Mimo (Daniela Carrasco), fue violada, torturada y asesinada por la policía, la familia tiene mucho miedo, se quiere ir de la población porque ha sido amenazada. Otro compañero, Josué, un joven estudiante de Medicina, se encontraba ayudando a una persona herida en un supermercado saqueado, él es gay y cuando llegó la policía al lugar, por verle sus uñas pintadas lo torturaron, lo flagelaron y lo amenazaron de muerte. En otras poblaciones hay jóvenes que han perdido sus dientes por los palos de la policía, hay quienes desaparecieron durante los toques de queda y después de 20 días les entregaron a sus familias los cuerpos en cajones sellados. Otro es el caso de chicas que han sido vejadas y que no pueden hacer las denuncias porque sus padres son policías, entonces el tema quedará eternamente silenciado. Mucha gente que vivía en la calle también ha muerto, con ellos la policía y los militares se ensañaron torturándolos y asesinándolos, pero claro, nadie va a reclamarlos. Hay más de 250 casos de jóvenes que han perdido un ojo por los balines policiales y un estudiante de Psicología que perdió ambos. Anoche también hubo represión aquí (en La Victoria), estuvimos grabando hasta la 1 de la mañana los hechos.

 

 

A través de nuestra señal tratamos de difundir y visibilizar que en Chile no hay garantía para que la gente denuncie y eso habla muy mal de los tribunales de justicia, donde los recursos de amparo no están siendo acogidos, es una justicia ciega ante todo lo que sucede, sobre todo en los sectores populares. Estamos tratando de conseguir los informes del Instituto Médico Legal, tener una cifra más concreta y real de las personas fallecidas.

Un grupo de abogados presentó una querella contra el presidente de Chile, Sebastián Piñera, por los hechos de violencia durante las protestas. La acción legal contra el mandatario “tiene por objeto que se investigue la participación criminal del Presidente Piñera como autor del delito de Lesa Humanidad, el que se encuentra acreditado a través de las graves violaciones a los Derechos Humanos, enmarcadas en un ataque sistemático y generalizado contra la población civil que ha salido a las calles durante estas dos últimas semanas“.

 

 

Como dije anteriormente la justicia en Chile es deficiente, por lo tanto no creo que esto se concrete, sobre todo con un presidente en ejercicio, esto nunca ha sucedido. Pienso que pueden investigarlo cuando cumpla su mandato. Tenemos el ejemplo de Pinochet, que tuvo innumerables querellas por violación de Derechos Humanos luego de su gobierno de facto. Estuvo detenido en Europa y después personas del mismísimo Partido Socialista fueron a rescatarlo a Londres. Entonces el pueblo ya no cree. No creemos ni sus pactos (de los partidos), ni sus acuerdos.

La Constitución de la República de Chile que aún hoy se encuentra vigente, fue creada en 1980 durante la dictadura militar de Augusto Pinochet y a lo largo de los años ha experimentado algunas modificaciones. Senadores de todas las bancadas de la oposición ingresaron un proyecto de reforma constitucional para que a través de un plebiscito la ciudadanía decida si quiere avanzar hacia una nueva Constitución y a través de qué mecanismos. Para que esta iniciativa prospere en el Senado se requiere del voto favorable de 3/5 de los legisladores en ejercicio; es decir, 26 representantes. La discusión se vuelve a instalar en la arena social y política trasandina y este debate se llevó a la calle con las recientes marchas iniciadas en octubre.

Lo que en Chile necesitamos son cambios estructurales, partir desde cero con una nueva Constitución. Lo que plantean es que los constituyentes estén conformados en un 40% por parlamentarios, 40% representantes elegidos por el pueblo y un 20% de técnicos especialistas que estarán impuestos por los diputados. Lo que nosotros queremos como pueblo es que se acaben los arreglines, estoy seguro de que los diputados y senadores tratarán de que no se lleven a cabo los cambios necesarios, ya que esto perjudicaría su comodidad y su bolsillo. Pero el pueblo despertó y no daremos ni un paso atrás.

 

Chile: un pueblo que no abandona las calles