Tras el violento y desproporcionado operativo de las fuerzas de seguridad durante el último jueves, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina denunció que los trabajadores de prensa fueron “asimilados a objetivos a reprimir” y exigió el cese del hostigamiento hacia los periodistas.

Fotos: Gentileza de Carlos Brigo

Texto completo del comunicado de ARGRA (14/12/2017):

La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina denuncia que los trabajadores de prensa que cubren la protesta social son asimilados a “objetivos a reprimir” por parte de las fuerzas que dependen del Ministerio de Seguridad.

En el día de hoy (por el jueves) el fotógrafo de prensa Pablo Piovano, que cubría los incidentes en las cercanías del Congreso, fue baleado con postas de goma por un policía uniformado a menos de un metro de distancia. Piovano estaba frente a un pelotón policial tomándoles fotografías cuando fue baleado, y el disparo le dio de lleno en el pecho y el abdomen, provocándole seis heridas sangrantes. En la misma cobertura el colega Germán García Adrasti recibió cuatro impactos de postas de goma en sus piernas.

Pablo Piovano Foto: Twitter

Hechos similares de disparos deliberados fueron reportados por reporteros gráficos de Neuquén en el día de ayer (por el miércoles), y en diversos episodios en La Plata y la Ciudad de Buenos Aires los fotógrafos fueron “confundidos” o asimilados a los manifestantes a reprimir. No se conoce un solo caso de sanción a los responsables o admisión de los hechos por parte de las autoridades.

ARGRA exige el cese inmediato de la represión a los trabajadores de prensa que cubren la protesta social, y responsabiliza en forma directa al gobierno, especialmente al Ministerio de Seguridad, por la seguridad de los periodistas en el ejercicio de su labor. Asimismo, se reserva el derecho de acudir a la justicia en procura de amparo al derecho de informar y la libertad de prensa.