Por Diego Valeriano, Luciano Debanne y Cora Gamarnik
Foto: Franco Trovato Fuoco | Diario El Ciudadano

 

Odio que se forja, que crece, que enceguece. Odio que no deja respirar. Odio maniqueo, manija, ortiba.

Odio de 6 de la mañana en el tren, de audio en altavoz, de vida garrón, de C5N con mates. Odio posteo, comentario, fake, chusmeo. Odio de estar solo, de estar con ella, de esas dos que se quieren. De como caminan las pibas, de la insolencia de los guachos. Odio de perder lo que nunca se tuvo.

Odio al que te roba la billetera con el documento, al cana que te lo pide, al que te critica porque pudiste arreglar. Odio al que no te deja llegar temprano a tu casa, al que no te deja llegar a fin de mes. Odio a todos en uno, odio al más fácil.

Odio cuando no podés caminar sin chocarte con alguien, al de la música al palo hasta cualquier hora porque no labura, al ruido de afuera que no te deja escuchar, a la de arriba que grita, grita y grita.
Odio al que pide reunión para cagarte a pedo, a la médica que atiende a desgano mientras a vos te duele, a todos esos que tienen laburo y encima se quejan mientras vos pedaleás bajo la lluvia con la mochila de Rappi.

Odio a la pendeja que te quiere explicar no sé qué, de algo que no necesitas saber, odio por ese tweet que te explica que lo que sos está equivocado. Odio a los políticos que actúan enojo, que luchan, que denuncian, que viven fácil. Al taxista facho que te habla como si fuera obvio que vos estás de acuerdo. Al militante que te habla como si fuera obvio que tenés que estar de acuerdo.

Odio a las panelistas sabelotodo, tan locuaces, tan lindas, tan bien a cámara, tan porteñas. Odio a todo lo lindo, lo rico, lo bueno, porque total a vos no te toca nada de eso. Odio a todo lo demás. Odio chola, pollera, negrodemierda, indio sucio, pendeja. Odio balcón con terraza, influencer, sillón, decoración  y alta tele 65.

Odio vagosdemierda, villerosputos, negrastrolas, noquierenlaburar. Odio por que así no va. Odio al que no tiene, odio al que tiene más. Odio que no me alcanza. Odio simbólico, de crucifijo y uniforme, odio biblia en mano. Odio Estado, escuela, laburo, futuro. Odio al que está en el piso, al que quiere levantarse, al que te mira fijo.

Odios de siglos que se renuevan, odios nuevos. Odios que se arrastran, se agazapan, que amarran, humillan. Odios cancheros, buena onda, de caridad bienpensante y buenas costumbres. Odios aturdidos, vergonzantes, silenciosos, viscerales, que se acumulan, que juntan fuerza.

Odios insurgencias, rebeliones, destituciones. Odios que vencen.