El viernes pasado, el Foro por la Democracia y la Libertad de los Presos Políticos se convocó “ante la falta de Estado de derecho que sufre nuestro país”. En el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura de Mendoza, el espacio insta a visibilizar “las miradas que se tienen sobre la democracia en Argentina y Latinoamérica”. La jornada contó con una heterogénea concurrencia, entre las que se destacó Nélida Rojas, referente de la organización Túpac Amaru.

Fotos: Cristian Martínez

Una extensa lista de organizaciones políticas, sociales, sindicales, de derechos humanos y estudiantiles adhirió a la actividad propuesta por el Foro, que se vio fortalecida por el espacio institucional –la Casa de las Leyes- y el apoyo de una gran cantidad de legisladores provinciales y nacionales enfrentados a la política oficial.

La mesa de presentación estuvo integrada por las diputadas provinciales Patricia Galván y Fernanda Lacoste, la referente de la Túpac Amaru Nélida Rojas ,y el docente y ex juez Horacio Báez, quien conformó el equipo legal de Rojas desde que Cornejo decidió emprender la operación contra su organización.

El acto comenzó con la lectura de un crítico documento consensuado entre las organizaciones del Foro, a las que convocó “una profunda preocupación por la democracia de nuestro país a partir de la detención de Milagro Sala y la brutal persecución desatada en Jujuy y Mendoza contra la organización Túpac Amaru”. Cuestión que vincularon a sucesos más recientes: “(…) luego se extendió a dirigentes opositores a través de la llamada doctrina ‘Irurzun’ que desnaturaliza el instituto de la prisión preventiva, violando el principio de inocencia establecido en la Constitución Nacional”.

En el documento difundido también se destaca la preocupación por la “instauración de la doctrina del enemigo interno para perseguir”, mientras que denuncia que esa impronta se extiende a “los medios de comunicación públicos y privados”, anulando “la libertad de expresión, uno de los pilares de las democracias modernas”.

 

El Poder Judicial fue también foco de los cuestionamientos, al encontrarse “operados mediáticamente” y por los “intentos desembozados del Poder Ejecutivo, tanto a nivel nacional, con el nombramiento de supremos por DNU, y local: ampliación de la Corte para aumentar la incidencia sobre el Poder Judicial, quebrando el principio de división de poderes”.

Por último, el documento expresa que “a estas aberraciones jurídicas solo puede concebírselas en el marco de estas políticas económicas, de entrega y de hambre destinadas a distraer pero también a disciplinar a los sectores populares”.

Selección política

A su turno, Horacio Báez profundizó las críticas hacia el desempeño del Poder Judicial: “es difícil entender la esencia de lo que son los poderes judiciales describiendo solamente algunas de sus conductas particulares en la actualidad”, e invitó a hacerlo “tratando de entender la historia y comprobar la coherencia de sus acciones de hoy”.

El exjuez explicó que el Poder Judicial es anterior al neoliberalismo de turno pero “fue enseñado por las dictaduras y los gobierno neoliberales del pasado”, transformándose en “un sostén de un gobierno como el actual, culturalmente, institucionalmente”.

Báez, aprovechando el espacio legislativo, solicitó a la dirigencia política que comience a interesarse “por la prisión política de miles de personas jóvenes, pobres y marginales seleccionadas por decisión política”.

Corazón libre

El Foro finalizó con la intervención de Nélida Rojas, quien detalló el sufrimiento que padece ante el hostigamiento continuo y permanente sobre ella y su organización.

“Estar aquí primero con el Comité por la liberación de Milagro Sala y ahora con este Foro es porque algo está pasando que no es normal en época de democracia”, comenzó Rojas.

La líder de la Túpac en Mendoza comentó que ni su familia ni su organización entorpecen la investigación impulsada por el Poder Ejecutivo provincial “porque no salimos de nuestra casa, porque es como que nos acostumbramos a estar en prisión”, mientras que se preguntó en voz alta: “¿A qué vamos a salir a la calle? ¿A ver cómo los barrios están sin construir? En definitiva el dinero lo tiene el IPV, el gobierno o los municipios, y a nosotros nos están imputando todos los días. Ya no sé cuántas imputaciones nuevas tengo, si trece o catorce”, completó.

Luego de repasar la dura realidad de su familia y su organización, Rojas aseguró que “nosotros perdimos nuestra libertad, pero lo único que no hemos perdido es nuestras ganas de seguir luchando, la libertad que está en nuestros corazones y nuestra mente no lo van a poder sacar nunca”.

 


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