Ante la posibilidad concreta de recortes presupuestarios, trabajadores del organismo salieron a la calle para difundir la problemática que pondría en riesgo a más de 600 puestos laborales.
Hoy por la mañana una bandera del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) flameó muy cerca de las puertas de la Legislatura provincial. Lejos estuvo de tratarse de una muestra agropecuaria sino que, en pleno paseo peatonal, un grupo de trabajadores nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) repartieron folletos a los transeúntes para visibilizar la preocupante situación del organismo.
Tal como ya informáramos en EL OTRO, el gobierno nacional prevé en el proyecto de presupuesto 2017 -que deberá ser tratado por el Congreso- una sensible reducción en las partidas del ente agropecuario, lo que haría peligrar la continuidad laboral de centenares de trabajadores y trabajadoras y, con ello, importantes proyectos de investigación y extensión.
“Defendamos el INTA”, decían en sus títulos los panfletos que distribuyeron los afiliados de ATE, quienes con el mismo folleto informaban: “El INTA investiga y genera desarrollos tecnológicos para la producción de los diferentes sectores del campo argentino, con presencia en todo el territorio nacional”.
Justamente, el campo argentino es lo que está en juego.
