¿Habrá o no habrá plata el fin de semana largo? Esa es la pregunta que impone la prensa dominante. Pero, ¿qué bosque se tapa con los cajeros automáticos? ¿Por qué se para la banca mañana? Las razones de la huelga, en esta charla con Sergio Giménez, secretario general de La Bancaria en Mendoza.

Fotos de archivo: Coco Yañez

“Con la falta de dinero en los cajeros se va a visualizar un tema que no depende de los bancarios y menos aún de los bancos, el responsable es el Banco Central porque no manda al interior billetes de mayor denominación. El próximo fin de semana, que no va a haber paro ni feriados, también va a haber problemas con los cajeros”, explica Sergio Giménez al comienzo de la entrevista con EL OTRO, señalando a los responsables de la creciente escasez de papel moneda, más acá de la avenida Gral. Paz de Buenos Aires.

Pero le proponemos al representante sindical de los trabajadores y trabajadoras de las entidades financieras que corramos al cajero y vayamos al foco del conflicto entre los empleados y el sector empresarial que mejor le fue con el cambio.

Sergio Giménez.

¿Cuál es la principal razón de la huelga del viernes?

La principal razón de la huelga es el fracaso de las negociaciones paritarias, que se vienen realizando en Buenos Aires desde el 22 de diciembre del año pasado. Luego de pedir una reunión por medio de una medida de fuerza, la segunda se hizo el 28 y la tercera reunión fue el 16 de enero de este año. Después nos juntamos con la patronal el 23 y el 30 de enero.

En todas esas reuniones nos ofrecieron el 9% de aumento salarial para todo el 2018. Nosotros propusimos tres alternativas de paritaria: una por inflación, tomando como referencia los aumentos de 2017, es decir del 24%; segunda opción un esquema similar al del 2017, 19,5 más cláusula gatillo si la inflación resulta por encima de esa cifra; y la tercera opción, un aumento tomando en cuanto la canasta familiar de los bancarios que hemos calculado a través de nuestro observatorio.

La respuesta de los banqueros siempre fue el 9%.

Desde los sindicatos, cuando hacen los planteos en paritarias, generalmente se suele proponer un porcentual de aumento en función de la inflación proyectada. En el caso de ustedes, ¿también se tiene en cuenta la extraordinaria rentabilidad del sector financiero?

Los bancos en el último año ganaron 77 mil millones de pesos. En términos porcentuales, equivale a estar por encima del 28%. La actividad no está en crisis, claramente, están ganando fortunas por medio de la especulación financiera. Entonces, no tienen argumentos para sostener ese 9% por más que en la última reunión le agregaron una cláusula gatillo, cuando la inflación superara ese porcentaje, lo cual desvirtúa el concepto que nosotros habíamos resuelto en nuestra paritaria anterior.

Lo que habíamos acordado era un solo tramo, no cuotas, con dos componentes: uno era un bono que se pagaba en los primeros días de enero, que el año pasado fue de 7 mil pesos, el otro ítem importante era el del Día del bancario que habíamos logrado que estuviese cerca de un salario de un trabajador, formado por una parte fija y una variable en relación al coeficiente escalafonario de cada trabajador.

Pero ellos nos ofrecen, ganando fortunas, primero 9% con la posibilidad de que se vaya actualizando, el bono lo desconocen y al Día del bancario le sacan la parte móvil. Entonces cuando hacés el análisis del 9% más los adicionales, te das cuentas que un trabajador bancario promedio dejaría de percibir alrededor de 60 mil pesos al año producto de esa diferenciación que pretenden del acuerdo paritario.

Sergio Palazzo, secretario general nacional de la Asociación Bancaria.

Si uno sigue la opinión de algunos empresarios del sector financiero, da la impresión de que estarían dispuestos a ceder, pero que es el gobierno el que presiona para bajar el techo. ¿En esta paritaria solo están en juego los trabajadores bancarios o el macrismo quiere disciplinar al resto del movimiento obrero?

Los banqueros le han manifestado a nuestro secretario general Sergio Palazzo que es una insensatez el ofrecimiento y que los han metido en este brete, porque saben que pueden pagar. En el universo financiero que tenemos hay bancos muy poderosos y tenemos otros bancos muy chiquitos, que compiten con las financieras con otra estructura de costos y que no tienen espaldas suficientes para afrontar un plan de lucha prolongado.

Pero todo eso lo dicen en off, cuando se reúnen con el ministro (de Trabajo) Jorge Triaca dicen otra cosa porque todavía tienen miedo de que los aprieten por algún lado. Hay dos figuras centrales que pilotean toda esta resistencia, uno es Gabriel Martino, que es el CEO del HSBC, amigo personal de Macri, y el otro es Enrique Cristofani, el CEO del Banco Santander. Estos banqueros son los alfiles del gobierno.

Las medidas de fuerza de La Bancaria suelen tener un alto acatamiento. ¿Cuál es la perspectiva en Mendoza para mañana?

Vamos a hacer un paro importante, no va a haber actividad, con la presencia de los compañeros en los lugares de trabajo. Por suerte los “revoltosos” somos más que los “conciliadores” que todavía le quieren dar tiempo a este gobierno.

La atención va a ser nula, no va a haber atención en las bocas de cajas y los bancos van a permanecer virtualmente cerrados.

Si no tenemos respuestas, el plan de lucha seguirá con 48 hs de huelga el 19 y 20 de febrero.