La iniciativa de Fundavita #prendetuestrella que busca recolectar fondos para la compra de un resonador para el Hospital Notti, invadió los medios de comunicación y la cartelería pública de Mendoza. Pero la obra benéfica esconde un negocio redondo para la familia Terranova que garantiza el gobierno provincial con el dinero de todos los mendocinos.

La semana pasada, este medio se preguntaba por qué el Estado provincial no se hacía cargo de la compra del resonador magnético por imágenes que desde hace años demanda el Hospital pediátrico Humberto Notti. En aquella nota especulábamos que su costo –unos 20 millones de pesos-, resulta insignificante para el presupuesto provincial, sobre todo si se tienen en cuenta otros gastos, más discrecionales, menos efectivos o mucho más alejados del interés público. Tomamos como ejemplo más elocuente de esto, los mil millones por año para pauta publicitaria que se calcula gasta el gobierno provincial.

Pues la respuesta a la pregunta inicial se encuentra en nuestras narices. El gobierno se desliga de la compra del resonador y delega en Fundavita la campaña para su adquisición por una sencilla razón: garantizar y/o “blanquear” un negocio con una de las familias poderosas de Mendoza: los Terranova, propietarios, entre otras empresas, de Publicidad Sarmiento –mobiliario público- y MDZol –medio de comunicación digital- controlantes, además de ostentar la autoridad en la ONG que propicia que prendas tu estrella.

La pauta convenida

Foto: Coco Yañez

 

Si bien Fundavita pergeña esta iniciativa de comprar un resonador para el Notti desde el año 2006 –que por otro lado engaña maliciosamente curar con diagnosticar el cáncer-, recién en octubre pasado le dio forma al acuerdo marco que finalmente firmó con el gobierno de Mendoza.

En ese convenio, se evidencia obscenamente cómo el estado provincial, en lugar de ocupar los fondos para la compra del resonador, destina sus recursos para que sea una ONG la que recolecte los fondos necesarios para la adquisición del artefacto de diagnóstico.

Eduardo Terranova (Fundavita) y Rubén Giacchi (ex ministro de Salud) – Octubre de 2016. Foto: prensa Gob. Mza.

 

En su cláusula tercera, el convenio establece las obligaciones correspondientes a Fundavita, que “se compromete a destinar todos sus esfuerzos para el logro del objetivo propuesto, lo que significa que será responsable de:

1. Comunicar la importancia de la necesidad de que el Hospital Notti cuente con dicho equipamiento.

2. Lanzar una campaña de recaudación de fondos, los cuales serán administrados y custodiados por la institución con el único objeto de la compra del equipo, debiendo rendir cuentas mensualmente de lo recaudado y su administración.”

Al mismo tiempo, en la cláusula cuarta se inscriben los compromisos del gobierno de Mendoza, también destinado a realizar sus esfuerzos y siendo responsable de:

“1. Como parte del proyecto, tener presencia en toda la campaña de comunicación y recaudación de fondos a través de la pauta oficial. Para ello autorizar a Fundavita a utilizar el logo institucional del Gobierno de Mendoza, o el que crea conveniente”.

El resonador que hace falta. Imagen: Fundavita

 

La cuenta es sencilla: los recursos publicitarios para la campaña los garantiza el gobierno provincial, el dinero para la compra del resonador, personas, instituciones y empresas que realicen su aporte solidario. Fundavita brinda la idea y el ‘management’, al tiempo que los medios de comunicación sus bocas de expendio alquiladas por la pauta oficial.

Lo más parecido al programa Fútbol para Todos que se conozca en tierras menducas en cuanto a lógica de distribución de los recursos oficiales para los medios afines. La diferencia radica en que en el caso del fútbol se financiaba directamente un producto de interés común a través de medios públicos. De última, sería menos bochornoso si el gobierno de Mendoza destinara fondos de la pauta oficial para la compra del resonador, sin intermediaciones.

Algo así como “ustedes pongan la guita, nosotros la caridad”. Una suerte de tercerización de la salud pública con renta vitalicia para los empresarios de medios.

La familia es lo primero

Si bien, según esta cláusula cuarta del convenio, la campaña publicitaria se financia con los recursos destinados a la pauta oficial y por lo tanto beneficia a todos aquellos medios partícipes de esta torta –es por ello que #prendetuestrella obtuvo gran repercusión en los grandes medios de nuestra provincia-, particularmente hay un grupo múltiplemente beneficiado: Terranova.

La familia Terranova es propietaria de Publicidad Sarmiento S.A, empresa que controla por concesión el mobiliario público de Mendoza (negocio que ha extendido a otras ciudades argentinas y de Latinoamérica). Según su última Asamblea Ordinaria, realizada el día 20 de febrero de 2015, su directorio tiene la siguiente composición: Eduardo, Orlando y Santiago Terranova son sus directores titulares, mientras que Marcela, María y Mariano Terranova son sus directores suplentes. Eduardo preside la empresa, Orlando es el vice. Al menos hasta octubre de este año, fecha en que deberán renovar sus autoridades, según marca su estatuto. Usted, lectora, lector: ¿vió los carteles en vía pública de la campaña por el resonador? ¿Sabe quién explota esa cartelería? Sí, acertó.

Los Terranova también dirigen MDZol, medio de comunicación de ascendente crecimiento e influencia, desde sus inicios ligado estrechamente al proyecto político que gobierna el país y la provincia y receptor de una buena cantidad de pauta oficial de gobiernos de distintas escalas. Lectora, lector, la/o instamos a un simple ejercicio: ingrese al sitio de este medio y coloque la palabra “Fundavita” o “resonador” en su buscador. ¿Vio cuánto volumen se le ha dado a la campaña?

Oh, ¡casualidad!

Doble publicidad en la portada de MDZ – 27/4/2017 Captura de pantalla.

 

Pero el dato grotesco que cierra este círculo de “caridad” lo proporciona una rentable coincidencia: Eduardo Raúl Terranova, presidente de Publicidad Sarmiento, también preside Fundavita.

No es la primera vez que Fundavita recibe subsidios o colaboración del estado mendocino. Los últimos dos gobernadores justicialistas garantizaron recursos a la ONG en distintas ocasiones, muchas ligadas a eventos de rally o carreras de motos, pasiones de los Terranova. Por lo que aquí también Cornejo podría excusarse en la pesada herencia.

Sin embargo, la alianza de Cornejo con este poderoso clan familiar va más allá de las maratones que organiza la fundación en los pagos del godoycruceño.

La candidatura a concejal de la ciudad del hijo pródigo, “Orly” Terranova, en las boletas del PRO en 2010, fue la primera señal del grupo en el juego explícito de la política local.

Ya en la elección presidencial de 2015, Publicidad Sarmiento fue acusada de aportar ilegalmente fondos a la campaña de Macri, algo prohibido por la Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos para las empresas contratistas del Estado.

Pero más allá de este anecdotario, el grupo Terranova, principalmente desde MDZol, fue protagonista principal de la gesta en la que el actual gobernador decidió jugar de amarillo. Una vez absorbido y domesticado por el poder real, Cornejo parece naturalizar este tipo de dádivas, transparentemente turbias, que solo se explican desde el hábito de impunidad que practica la famiglia.