El PJ de Mendoza presentó el Área de Diversidad. El reconocimiento institucional premia la larga lucha de su principal referente: Julieta Antúnez Ríos. La reconocida activista dialogó con EL OTRO sobre su militancia, su lucha, y los objetivos que se plantea dentro de una estructura tan tradicional como necesaria para la transformación.

Fotos: Coco Yañez

El sábado 16 de diciembre el Área de Diversidad del Partido Justicialista cerró su primer año de trabajo con un encuentro en el que participaron referentes de toda la provincia. La consolidación de este espacio se concretó en los últimos meses pero tiene sobre su espalda años de trabajo y lucha. Hoy cuenta con delegaciones en cinco departamentos y el respaldo de los referentes del partido.

Julieta Antúnez Ríos es la referente principal del Área, y su constancia ha sido fundamental para conseguir el reconocimiento y el peldaño institucional. Su activismo por los derechos de la diversidad comenzó hace varios años dentro y fuera del movimiento. Su ingreso a la estructura partidaria implicó una serie de remezones que ponen en crisis y refresca axiomas del consistente ideario peronista.

EL OTRO dialogó con la militante sobre el pasado, presente y futuro de una lucha que comprende reconocimientos vitales para una comunidad que se abre caminos entre sociedades poco flexibles y acciones positivas que muy lentamente se van trasladando a la práctica.

“La idea es trabajar la identidad política partidaria. Yo veía que los miembros de la comunidad LGBTIQ+ habíamos conquistado derechos como el de identidad, igualdad de derechos civiles a través del matrimonio igualitario pero faltaba el de la identidad política. Nos pusimos a trabajar en 2015 con el objetivo de copiar lo que estaba pasando en Buenos Aires pero dándole la impronta local”, explica Julieta y rápidamente hace un repaso para ubicarnos en la línea del tiempo. “En 2002 quise entrar en la Juventud Peronista pero me dijeron que no porque mi imagen perjudicaba al partido. En ese momento también se planteó la idea de ingresar a la Facultad de Medicina y me lo negaron, el argumento era que la imagen no se condice con los datos registrales. En 2010 empiezo en el activismo político y mi participación en la vida sindical en la que me desempeñé varios años, fui elegida tres veces delegada gremial por ATSA (Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina), en el Hospital Italiano.

Olga Bianchinelli.

“En 2016 comenzamos a trabajar con un compañero de Las Heras, con el que teníamos diferencias en la interna partidaria pero coincidíamos en que había que luchar por la identidad partidaria y con el tiempo y mucho empeño logramos que se sumen los compañeros de San Martín, Rivadavia y Ciudad de Mendoza”, detalla Julieta sin obviar las barreras con las que se encontró y los empujones que la instaron a seguir la lucha. En la lista a favor sitúa a los dirigentes Alejandro Viadana, Alejandro Bermejo y Olga Bianchinelli.

“Somos un área dentro del justicialismo, la idea es elaborar material para llevarlo a cada una de las secretarías en las que participamos y ponerlas en consideración y dar la discusión porque consideramos que la discriminación se debe principalmente a la ignorancia, a la falta de conocimiento”, resalta Antúnez.

Miriam Gallardo, presidenta del Concejo Deliberante de Maipú.

En ese marco, la dirigente aclara que en el área se ha planteado “trabajar con acciones concretas y llevarlas a la práctica”. “Tenemos como objetivos el reconocimiento de los derechos, lograr espacios culturales, hay un gran problema que es la falta de acceso real a las fuentes laborales, obra social, poder hacer carrera y capacitarse, acceso a la salud, a la vivienda. Hoy las personas trans pagan para vivir costos elevados porque no tienen bonos de sueldos. Todas estos problemas derivan en una realidad muy dura y es que la perspectiva de vida de una persona trans es de 35 años. Necesitamos atención primaria, las travestis cuando van a los centros de salud a pedir preservativos no se los dan porque son para mujeres y embarazadas”, enumera Julieta para describir la larga lista de derechos básicos vulnerados.

Como en todo espacio, la dimensión cuenta y el objetivo de crecer siempre está en el horizonte, en ese sentido explica: “Queremos que el área crezca, hay compañeras que quieren participar pero han recibido palos tantas veces que cuesta que vuelvan, no todas tienen las ganas de pelearla y pelearla dentro del partido, no todas se bancan esta situación y está bien que así sea, hay compañeras que están bancando y otras que están participando activamente dentro del área, yo aspiro a que todas se sumen a trabajar”.

El principal obstáculo dentro de la estructura partidaria es el mismo que afuera: la batalla cultural. “Hay que voltear todo estereotipo prefijado, impuesto por la iglesia como si fuéramos pecado, por la medicina como si fuéramos enfermedad y por los sectores políticos como si fuéramos delito”, subraya la joven entregada a esta batalla.

El espacio de Diversidad del Partido Justicialista de Mendoza fue reconocido a nivel nacional por la liga LGBTIQ+ de agrupaciones Peronistas. Además cuenta con los avales de ACEPTA (Jerárquicos de correos privados y logística), PPSI Mendoza (Peronistas Psicólogos Mendoza) y del movimiento Victoria Popular.