Magdalena Lucero dirige a Tania Casciani, Mariela Locarno y Juan Pablo Torrecilla, en una historia de mafiosos en busca de un norte. Sin chumbos sobre la mesa, EL OTRO dialogó con el elenco que actúa este sábado en El Living.

Fotos: Luciano Viard

Tania Casciani, gángster mejor conocida como Tony.

Tania, Mariela y Juan comenzaron un proceso de trabajo común para nutrirse de sus conocimientos sobre la técnica del clown. No pudieron con sus ganas y encararon la difícil tarea de “traer de Buenos Aires” a Leticia Vetrano para continuar ese camino formativo. Lo lograron con sus gestiones y constituyó un punto de referencia en la formación del grupo de trabajo.

Participaron del importantísimo hecho cultural de Cortodramas y en un proceso de tres años, con muchísimo trabajo y algunas bajas, lograron arribar a una obra concebida horizontalmente y dirigida por Magdalena Lucero.

Mariela Locarno, mafiosa inofensiva, que lleva el alias de Sussie.

Luego de de 3 años de trabajo arduo… ¿Con el estreno cerraron la obra?

Tania: Sí, estrenamos el 10 de noviembre en La Colombina y seguimos en escena.

Juan: Mucho laburo. En un momento pensamos en que Leticia (Vetrano) volviera por segunda vez, pero nos dimos cuenta que era bastante complejo.

Mariela: Sí, creo que el taller con Leticia nos dio la excusa para juntarnos a trabajar. Y lo laburamos bastante, por ejemplo en el nombre, en el que discutimos mucho si debía o no ser muy explícito, dónde poníamos el conflicto…

T: También encontramos la excusa del mundo de los gángsters, que es muy conocido cinematográficamente, por suerte. Solo queremos jugar en ese mundo tan divertido.

Y en esto que preguntabas sobre el cierre de la obra, la verdad es que es bastante complejo porque, si bien la obra no es un espectáculo clown, lo que más caracteriza a esta técnica es el ida y vuelta con el público y eso te lleva a ajustar detalles que surgen de función a función.

M: Eso es lo más divertido de este proceso. Nunca te encontrás con la misma obra.

Juan Pablo Torrecilla mejor conocido como el tranquilo Vito.

¿Cuál es el hilo de la puesta?

T: Los personajes son tres: Sussie (Mariela), Vitto (Juan) y Tony (Tania). Tres imbéciles que forman parte de una célula mafiosa. Se piensan que son muy copados y son unos tarados, pobres. Están esperando a un capo para tener su reunión semanal y no llega. Este capo se personifica a través de un teléfono que no llegan a atender. Ahí empieza una paranoia que sigue en la obra.

¿No les da un poco de vértigo trabajar sobre algo distinto cada vez?

J: No, podría ser aburrido hacer siempre lo mismo aunque fuera tranquilizador.

M: No nos gusta lo tranqulizador pero sí trabajamos sobre una base que hace que la obra no sea un caos.

Aparentemente el hampa es menos peligrosa de lo que parece.

No es habitual que las obras se den horizontalmente, como esta…

J: Somos los cuatro buscando la obra. El trabajo es muy en conjunto. Haber estrenado ha sido la parte intermedia del viaje pero sigue siendo un proceso muy particular.

T: Se ha dado una cosa interesante a nivel político también: no sabemos trabajar horizontalmente porque no tenemos el registro de lo que se hace cuando no está el capitán del barco. El único parámetro es la experiencia. La obra no habla solemnemente de esto ni pretende una bajada de línea.

M: Es una situación que se ha dado en el juego creativo.

J: Esto también nos sirvió para poder pensar qué pasa cuando todo lo que socialmente se mantiene ordenado, y bajo control en el marco de la autoridad, se va y aparece un lado B de las personas que muestra una parte más humana y más patética. Ahí viene el esquema clown en el que los personajes salen a hacer de las suyas.

¿Cómo hacen para trabajar tanto tiempo en una obra? Claramente hay pasión, pero ¿qué más?

T: Obviamente hay pasión pero hay profesión, y son espacios de resistencia en donde no hay ninguna obligación. Lo hacemos porque tenemos ganas de hacerlo juntos y de esta manera. No hay que rendirle nada a ningún patrón. Más libertad que esta, ¿en qué trabajo lo vas a encontrar?

M: Esta obra en este momento es como una salida de la realidad bajón en la que vivimos y crecemos en muchos aspectos. Somos muy enroscados con estas cosas pero claramente nos enriquecemos en este proceso.

J: La pregunta tiene muchos planos. La técnica del clown la sigo persiguiendo porque me remite al juego de chicos y del trabajo grupal. Te satisface otras metas. Todo lo que se atraviesa para llegar a ese proceso me gusta mucho y tiene que ver con la relación con el público.

T: También es un poco loco que, en esta época en la que nos comunicamos de una forma muy poco personal, nos juntemos un montón de personas en un lugar a mirarnos y compartir algo.

El clown tiene como una cosa muy particular que es la ruptura a la cuarta pared y la mirada directa al público. Y en ese encuentro pasan cosas. Hoy no es poca cosa elegir ese lenguaje y es una manera de resistir que no va a morir nunca. ¿Por qué Netflix no le gana al teatro? La gente sigue yendo, poco y mal a veces, pero sigue yendo al teatro.

J: El teatro te saca de la cuestión industrial que en un momento te lleva de la nariz. El teatro va hacia ese otro espacio de personas activas que dejan la pasividad del consumo.

M: El teatro está vivo. No vas a encontrar esa vida en una pantalla.

La charla ha sido humana y la obra es tan viva que cuenta con la música original de Facundo Silione. Si este trío actúa con la misma seriedad con la que afronta el compromiso de comunicar su trabajo, la opción para este sábado es bastante clara. Quienes quieran enfrentarse a estos mafiosos deberán pedir -por privado- el santo y seña en El Living y, por una módica entrada, podrán presenciar actuaciones de calidad made in Mendoza.

 


 

Ficha:

El sábado llegan los gangsters a El Living… Tres mafiosos se juntan como siempre para su reunión semanal, pero por alguna razón el capo aún no ha llegado…

Únicamente con reservas al 261 618-6365.

Actúan:
°Mariela Locarno
°Tania Casciani
°Juan Pablo Torrecilla

Dirige:
Magdalena Lucero

Proceso creativo acompañado por:
Leticia Vetrano

Música original:
Facundo Silione

Asistencia Técnica: 
Mau Funes y Magdalena Lucero

Fotografía:
Celeste Mari

Diseño:
Mariano Murano

Foto: Celeste Mari