Ingenieros de Mendoza impulsan una reforma a la ley de agroquímicos para establecer el uso obligatorio de la receta agronómica. El expendio sin control de estos insumos representa un grave peligro en la producción y consumo de alimentos.
Fotos: Coco Yañez
El uso de agroquímicos en Mendoza está regulado por la Ley 5.665 (Régimen para Fabricación y Comercialización de Productos Agroquímicos). En sus artículos se establecen disposiciones para el uso, fabricación, fraccionamiento, almacenamiento, transporte, comercialización y publicidad de productos o sustancias destinados al uso agrícola.
La aplicación de agroquímicos sin un adecuado control del Estado pone en riesgo al medio ambiente, los alimentos y la salud de los trabajadores del agro.
La norma local se sancionó en 1991, colocando a la provincia a la vanguardia de la legislación en la materia, no obstante el desarrollo de la producción agrícola y los adelantos de la industria química limaron su vigencia. A 15 años de la reglamentación distintos sectores reclaman la actualización de la ley, para que comer frutas y verduras sea sinónimo de alimentación sana y libre de contaminantes.
EL OTRO entrevistó a Adriana Carrión presidenta del CIAM (Centro de Ingenieros Agrónomos de Mendoza), entidad que promueve una avance en la regulación de los productos químicos, basada en el uso obligatorio de la receta agronómica.
¿En qué instancia se encuentra la modificación que pretenden hacer en la ley provincial?
Hay un expediente que ya tiene media sanción en la cámara de Diputados de la provincia, el problema es que hay que seguirle haciendo modificaciones. Una de las que consideramos como prioritaria en el Ciam está vinculada al uso de la receta agronómica. Esta modificación tiene el objetivo de que el productor que tenga que comprar su agroquímico esté avalado por el ingeniero agrónomo y con la mayor información posible, sabiendo qué tipo de agroquímico, qué marca y qué forma de aplicación debe utilizar. La receta nos ayuda a hacer una trazabilidad más prolija, desde el momento que sale el producto hasta la aplicación y venta del mismo. También nos sirve para tener más control en el cuidado del ambiente.
¿Es decir que la modificación que está tratando la Legislatura no incluye la regulación a través de la receta agronómica?
No de esta forma. Nosotros queremos que quede planteado de manera más específica y detallada, siempre apuntando a alimentos saludables y también cuidando la salud del aplicador. Por suerte ya se aprobó la ley de envases a nivel nacional y con esta modificación sería un aporte preciso para mejorar la trazabilidad.
¿Qué mejora el uso de la receta agronómica?
Actualmente existe el peligro de que muchos proveedores vendan los productos fraccionados violando lo que establece la legislación. Por otro lado el productor tiene el concepto de aplicar mayores cantidades “por las dudas”. Ante el temor de una plaga o una enfermedad es usual que se aplique más de lo recomendado, es decir que los productos no se utilizan ni aplican como corresponde, ni en su tiempo. Indefectiblemente con estos manejos imprecisos se contamina el ambiente y los alimentos.
¿Hay resistencia al uso de una receta?
Hay dudas y miedos. Miedo de parte de los productores, sobre todo de los pequeños productores por el costo que pueda llegar a tener la receta agronómica, por eso estamos analizando cómo lograr que los pequeños productores accedan en forma más fácil a esta receta y que no sea una inversión costosa, dentro de todas las inversiones que tienen que hacer para mantener una producción.
¿Cuál es la postura de la industria química frente a esta exigencia que proponen?
De parte de la industria química no hay oposición sobre la receta porque en otras provincias ya se está utilizando. En Buenos Aires ya existe la receta agronómica digital, también en Santa Fe y en Córdoba, en Entre Ríos se está trabajando para aplicarla, en Jujuy están en tratativas. Hasta el momento no nos han objetado nada. Además está pensado que el Consejo de Ingenieros intervenga con la parte de los matriculados, porque no cualquier ingeniero puede emitir una receta. Sólo podrán hacerlo aquellos que estén matriculados y habilitados, y con dos años de actualización en el uso de agroquímicos.
¿La modificación recibió acompañamiento de los legisladores?
Si, hay interés, actualmente el expediente ingresó a la comisión de Economía que preside el diputado Gustavo Mastruk y con él estamos trabajando para que el trámite camine. Más precisamente, en estos momentos nos han hecho el pedido para que hagamos una presentación formal de las modificaciones que pretendemos y estamos en ese paso.
¿Estiman el tiempo que puede llevar la aprobación?
No, es un poco arriesgado hablar de tiempos, esperemos que se lleve a cabo lo más rápido posible, pero comprendemos que en momentos como éste hay otras urgencias, seguramente el año que viene volverá a tratarse. Por el momento queremos seguir trabajando, discutiendo los temas centrales dentro del CIAM y después replicarlo y trabajarlo orgánicamente con las demás instituciones, como el INTA, Consejo de Ingenieros, la UNCuyo y el Iscamen, que se pretende sea el organismo de contralor.
