Con ganas de celebrar el Día Nacional del Tango, mañana y pasado se presentará el Festival Microtango, un colectivo diverso de la nueva escena tanguera de Mendoza. ¡A las boleterías que ahí viene!
Fotos: Seba Landi.
“La música es el arte de combinar los horarios”, dicen en el ambiente. Cuando los instrumentistas y cantantes están llenos de ocupaciones, es muy difícil juntarlos para ensayar y finalmente confluir en un mismo escenario. En EL OTRO nos propusimos el desafío de la coincidencia colectiva, les tiramos la piedra a los organizadores del Microtango y, la verdad, no fue nada complicado.
Esta fotografía de época de cambios en el tango contradice la pretendida imagen conservadora de Mendoza. Como si fuese un “caminito al costado” o a contramano de la supuesta tendencia general.
Muy cerquita del Teatro Quintanilla, donde se presentarán los próximos sábados y domingo, nos juntamos en un banco de la Plaza Independencia -como en una cita adolescente-con ocho cantoras, cantores y músicos/as de la Orquesta Sísmica Mercalli, La Revancha, Dúo Bilen-Greco, La Orquesta No Vino, Araca Aires Urbanos y El Mafalda Guerra.
Cómo se hace tango en Mendoza, la profundidad, sensibilidad y popularidad del género, la diversidad tanguera actual, los cambios y la mirada conservadora y el culto a esta música popular, formaron parte de una charla libre –e intencionalmente desordenada- que arrojó definiciones e impresiones muy claras y personales.
Paula Bilen (cantante, Dúo Bilen-Greco)
“Todos los que formamos este colectivo hacemos tango, pero cada uno tiene su estilo diferente, su repertorio diferente, una forma muy marcada aunque con mucha libertad. Cada uno tiene su propia manera de ver el tango. No hay nada muy estructurado, no tenemos a nadie detrás así como juzgándonos, sino que elegimos mirar nosotros a nuestra manera”.
“El tango como género, como música y poesía, te enseña la sensibilidad, te la enseña en su esencia, porque es profundo. En esa misma profundidad también está la calle. Lo que a mí siempre me hace quedarme en el tango es que habla de la calle, a través de la voz de la calle, no te dice desde otro lugar. Y es por eso que yo creo que es tan eficiente a lo sensible”.
Lucía Miremont (cantante, La Orquesta No Vino)
“Nos surge hacer tango un poco porque sí. Seguramente nuestros padres han escuchado, nuestros abuelos han escuchado y hay algo celular que se transmite, pero me parece que nos gusta, que lo deseamos, que nos intriga… Desde ese lugar creo que nace un poco lo que hacemos, desde nuestras vivencias, de cómo nos sentimos, y obviamente lo que escuchamos del tango también. Aunque es muy menduco, es muy de acá, algo muy nuevo y muy personal de la provincia”.
“Siempre hay una pulsión de necesidad de expresar lo que nos pasa como individuos y eso también es un reflejo de lo que pasa en la sociedad, sea donde sea, en cualquier lugar del campo, pueblo o ciudad hay gente que está diciendo por un montón de otros que no, porque se dedican a hacer otras cosas. Nosotros tal vez nos dedicamos a decir, a cantar, a interpretar y a tocar las cosas que pasan actualmente. El tango es una manera muy ciudadana de hablar del cotidiano de las personas, en Mendoza o en cualquier ciudad”.
Además de las presentaciones en el Teatro Quintanilla se realizará el sábado una Milonga en el Teatro Las Sillas, a cargo de Andrea Laucieri y Lucas Galera y, el domingo, la Peña en el Bar Los Dos Amigos, en la que actuarán Josué Geredús y Leo Neiroti.
Luciana Scherbosky (cantante, Orquesta Sísmica Mercalli)
“Hay mucha libertad en la Orquesta Sísmica para hacer tango, a la vez que hay mucha relación todo el tiempo con amigos de Buenos Aires por la formación orquestal justamente, y la experimentación que hacemos. No hay condicionamientos en cuanto a formas, modos, ni repertorios”.
Gonzalo Chambella (tecladista, Araca Aires Urbanos)
“Este colectivo tan diverso es la nueva tendencia de lo que hay en Mendoza, donde convivimos distintas visiones de cómo hacer el tango. Nuestro último disco tiene todas composiciones nuevas, otras agrupaciones mitad y mitad, la Sísmica todas nuevas, eso está buenísimo porque aporta a un bagaje que permite que se vaya conteniendo y creciendo todo el tiempo con el tango en Mendoza, en un proceso de búsqueda. Está bueno cruzarse en caminos como el Microtango u otros espacios que se autogestionan”.
Kathi Mansilla (pianista, compositora, cantante)
“Yo me siento un testimonio de la apertura de los tangueros mendocinos a lo nuevo. Yo soy súper nueva en el tango, mi carrera viene de la música clásica y el folclore argentino, y hace un año y medio empecé a incursionar en el tango, casi sin querer, como un efecto lateral de la carrera de música clásica”.
“Yo empecé a hacer tango porque lo sentí como el lugar donde mejor podía expresar las cosas como más “salvajes” que uno siente como persona. Eso tiene el tango, puede ser una música muy nutrida, muy rica, pero que te saca por ahí tus sentimientos más profundos. Además, es un arte que permite expresar justamente lo que le pasa al ciudadano de ahora. Me pone muy feliz que la música popular pueda representar estéticamente a la persona actual, donde no queda excluida para nada la juventud”.
Laura Lorenzo (cantante, La Revancha)
“El tango tiene el estigma de “lo viejo”. Yo vengo de un camino quizá distinto que el resto de mis compañeros, yo escucho tango desde muy niña, no soy compositora ni autora, yo interpreto. Si bien he incorporado canciones de lo que es el nuevo tango, hago temas clásicos, y lo que está bueno es que el tango te da la posibilidad de reinterpretarlo todo, todo el tiempo”.
“Vos escuchás un tango mil veces y todas las versiones son diferentes. Por más que está la letra y la música siempre es un lienzo en blanco, y por eso vale todo y no nos sentimos encasillados. Te parás, contás la historia y tiene que ser nueva. Por más que el público la haya escuchado mil veces tiene que ser nueva. Entonces ahí va tu impronta, tu intención personal y eso es lo que te permite innovar todo el tiempo, romper con la etiqueta de “lo viejo”.
Leo Neiroti (cantante, Orquesta Sísmica Mercalli)
“El tango tiene un cierto tipo de espectador exigente, y en nuestro caso, a diferencia de otros géneros más masivos, el interés no está puesto en vender más discos o llenar estadios. Esto te quita condicionamientos al momento de componerlo e interpretarlo”.
“Siempre ha habido eventos en estos últimos veinte años de tango clásico, pero nunca se ha logrado hacer cosas a nivel colectivo. Lo que estamos haciendo justamente ahora forma parte de un nuevo momento del tango, donde juntar el trabajo desde distintas visiones es fundamental”.
Josué Geredús (tecladista, cantante, El Mafalda Guerra)
“El tango es un lenguaje que elegí desarrollar y trabajar. En El Mafalda Guerra estamos en una búsqueda artística sobre todo. Todas nuestras motivaciones van en el sentido de militar el género, que siempre haya un repertorio nuevo, buscar sonoridades nuevas. Para mí el género está adquiriendo mucho del rock, y eso es porque todos nosotros tenemos nuestras influencias, y el tango hoy es vivido con una mirada más joven, con fusiones, efectos de sintetizadores, se usan también otros lenguajes que vienen de la rumba, el candombe”.
“Nosotros estamos en una situación más cómoda quizá, hace quince años había que remarla mucho más, y yo creo que por eso hoy tenemos esta posibilidad de darnos algunos lujos a nivel artístico. En Mendoza hay que agradecer a gente que la peleó y abrió puertas, como Altertango, quienes hicieron un quiebre y hoy forman parte fundamental de la nueva movida nacional”.
Programa completo del Festival Microtango aquí.
