Proyecto Nahual capacita a la comunidad del Barrio La Favorita en control de calidad de programas informáticos. El aprendizaje tecnológico como herramienta de inclusión social y laboral.

Fotos: Coco Yañez

Proyecto Nahual es una propuesta de inclusión tecnológica que lleva más de diez años en el país. Desarrolla trayectos de formación, destinados a poblaciones vulnerables, con el objetivo de enseñar e integrar en el uso de nuevas tecnologías.

Actualmente, Nahual realiza en Mendoza cursos gratuitos de iniciación en herramientas de prueba de software (testing) con alumnos y alumnas de barriadas populares, entre ellas el Barrio La Favorita de Capital.

“Elegimos este espacio porque hay empresas que nos ceden sus aplicaciones y herramientas y la posibilidad de pasantías”, nos cuenta Lorena Miranda en Campus Olegario, el lugar donde dan las capacitaciones. Para la especialista, el Proyecto Nahual busca mostrarles a los alumnos una realidad tecnológica que está mucho más cerca de lo que se piensa.

Lorena Miranda.

¿Hay una brecha tecnológica importante para determinados sectores socioeconómicos?

Hay una situación de exclusión. Muchas veces dentro de la educación no se facilitan los recursos para la formación tecnológica y, sin embargo, en el mundo laboral se requiere cierta capacitación en informática básica como requisito para acceder a cualquier trabajo. Entonces la tecnología termina siendo algo para pocos.

En el CENS del Barrio La Favorita, por ejemplo, el laboratorio de informática fue desmantelado, los chicos nunca accedieron a netbooks y eso hace que sea mucho más difícil la inclusión tecnológica.

¿En este lugar capacitan a los alumnos del CENS?

Nosotros realizamos una convocatoria amplia y ya tenemos puntos digitales en el Barrio San Martín y en Carrodilla. En este campus estamos trabajando con alumnos del CENS (educación de jóvenes y adultos) de La Favorita. Aquí están a nuestra disposición los recursos necesarios que la escuela lamentablemente no posee.

En la cocina de una aplicación

Francisco Trigo Arana.

El ingeniero en sistemas, Francisco Trigo Arana, también forma parte del Proyecto Nahual. Nos explica el sentido de la formación tecnológica:

“En los barrios la formación vinculada al trabajo está generalmente orientada a ofrecer oficios como construcción, carpintería, plomería, etc. En cambio, el abordaje que hacemos nosotros es la tecnología, una arista que tiene muchas posibilidades pero que, desde lo cotidiano, se cree que está muy alejado”.

“La filosofía del Proyecto Nahual es incorporar la tecnología como un oficio más. Obviamente que hay partes de la tecnología que necesitan estudios formales, pero otras no tanto, como puede ser el área de calidad de software, que se puede aprender desde un celular al que hoy accede mucha gente”.

¿De qué se trata concretamente el testing de software?

Lorena: Cualquier usuario de tecnología, cuando maneja una herramienta, un programa o una aplicación, lo está sometiendo a prueba, sin querer. Lo que hace el testing de software es formalizar esa prueba de calidad entre quienes lo construyen y el usuario final.

Para evaluar la calidad de este producto no solo se lo somete a pruebas intuitivas, además se sigue una normativa, una metodología, hay que integrarse al desarrollo del software.

¿Qué tipos de programas testean?

Francisco: Aplicaciones web, aplicaciones móviles, cualquier app. Toda la tecnología siempre está sometida a una etapa de pruebas. Uno da por sentado que todas las aplicaciones que usamos por teléfono tienen que funcionar bien, sin embargo desconocemos todo el proceso de maduración para que uno pueda usarlas y funcionen sin errores.

El tester de software es indispensable, cumple el rol de un usuario común más allá del desarrollo de la aplicación. Ve cómo funciona y lo evalúa antes de que el programa salga al mercado.

¿Cuánto duran los cursos?

Lorena: Está planificado un encuentro de tres horas por semana, durante tres meses. Cumplida esa etapa, tenemos previstas las primeras pasantías laborales.

Hace dos años se creó Nahual IT, por una necesidad de egresados del proyecto en Buenos Aires, Bariloche, también en Uruguay y Colombia, que es una consultora de recursos de tecnología que contiene a los egresados de Nahual. Esa contención significa apoyo desde el primer trabajo hasta los proyectos que en el futuro puedan tener los tester.

Oportunidades, de eso se trata

“Estamos profundamente agradecidos de que nos hayan convocado para esta iniciativa”, rescata Patricia López, directora del CENS de La Favorita. “Nuestra comunidad es sumamente grande, con muchas necesidades, y este tipo de proyectos generan expectativas de trabajo y de desarrollo. Nuestro CENS, que cuenta con alrededor de 150 jóvenes y adultos, brinda una preparación de nivel medio, y estos cursos son una oferta interesante para quienes quieran dedicarse al mundo de la informática”, subraya la docente.

Patricia López.

Luego de esta formación de nivel medio, ¿qué posibilidades de estudios tiene la población del barrio?

Patricia: La realidad económica de nuestros alumnos limita mucho la posibilidad de seguir estudiando. La mayoría de los estudiantes trabaja en la construcción, en empresas de servicios, en servicio doméstico, tienen familias, muchos de ellos numerosas… Todo esto no facilita la continuidad de estudios superiores.

En la gran mesa en que se desarrolla esta entrevista, justo enfrente de la directora, Richard, uno de los futuros tester de software, se entusiasma: “Yo quiero aprender a crear aplicaciones”. Para el alumno, confeso fanático de la tecnología, la computadora apuntaló sus dificultades para el habla y sirvió como un puente en la comunicación.

Richard cursó la primaria en una escuela especial y, a pesar de las trabas burocráticas exclusoras, egresó de una escuela secundaria “como el resto de los chicos”, destaca su madre ante este diario y se esperanza con un futuro para su hijo más allá de los oficios tradicionales.

 

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