Durante miércoles y jueves se realizó en Mendoza un Congreso Extraordinario de la Federación Argentina de Empleados de Casinos (FADEC), para abordar las problemáticas laborales que afectan a ese sector en todo el país. Preocupa especialmente la situación de nuestra provincia.
Fotos: Coco Yañez
La elección de Mendoza como sede del encuentro de la FADEC no fue casual. Según difundió la propia organización en un comunicado de prensa, el cónclave fue una expresión de “fuerte respaldo nacional” a los trabajadores nucleados en la Unión Personal de Juego y Casino de Mendoza y a su Secretario General Martín Cain, “en la lucha continua que están llevando adelante en defensa de sus representados”.
Además de los delegados mendocinos, asistieron al Congreso representantes gremiales de Córdoba, Buenos Aires, San Juan, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Tucumán, Formosa y Catamarca.
EL OTRO entrevistó a Oscar Rodríguez, Secretario General de la FADEC, quien se refirió a las preocupaciones actuales de los empleados de las salas de juego, en general, y las particularidades de la situación de los casinos en Mendoza.
“Venimos acompañando a los compañeros de Mendoza en todas las luchas que hemos tenido por los despidos y algunos cierres de casinos”, aclaró Rodríguez de entrada, aunque sin obviar antecedentes históricos que hacen especial su visita: “En Mendoza hay un arraigo muy importante de nuestra federación. No nos olvidemos que esta provincia, junto a Córdoba, Buenos Aires y San Juan, fueron las primeras que en el año 1972 iniciaron la creación de la federación argentina”.
Viniendo al presente. Si pudieras sintetizar en tres puntos básicos, ¿cuáles son las principales preocupaciones de los trabajadores de juegos y casinos a nivel nacional?
Convenio Colectivo Nacional, Obra Social con alcance en todo el país, y la defensa de los puestos de trabajo. Éste es un tema muy importante, porque en los últimos doce meses hemos tenido alrededor de 300 despidos en todo el país. Hemos solicitado, más allá de los otros puntos que consideramos fundamentales, que cesen los despidos y cesen los cierres de casinos. Hemos abierto canales de diálogo con el Ministerio de Trabajo de la Nación y, más allá de los embates que hemos tenido en algunas provincias, a la fecha los despidos están parados.
“Yo creo que los compañeros de Mendoza han sido los que más han sufrido los despidos. Los funcionarios de turno tienen que entender que detrás de cada puesto de trabajo hay una familia”.
¿Difieren las problemáticas de los trabajadores de los casinos privados y públicos?
En definitiva las problemáticas son las mismas, con diferentes aristas porque los públicos tienen convenios provinciales y los privados dependen únicamente de las empresas. Por eso para nosotros el punto fundamental es que se celebre un convenio colectivo común para todos los trabajadores del juego de la Argentina, sean públicos o privados.
Vos recién mencionabas que alrededor de 300 trabajadores y trabajadoras de casinos han sido despedidos a nivel nacional. Es notable que un tercio de ellos pertenezcan a Mendoza…
Yo creo que los compañeros de Mendoza han sido los que más han sufrido los despidos. Los funcionarios de turno tienen que entender que detrás de cada puesto de trabajo hay una familia. A la actividad nuestra el común de la gente no la entiende, es por eso que nosotros como dirigentes gremiales y políticos tenemos que hacerle entender esto a la sociedad y a los funcionarios.
Hoy nos encontramos con un 32% de índice de pobreza y no entendemos las políticas de funcionarios, como el caso del gobernador de Mendoza, porque si estamos con esos índices tendríamos que estar en defensa de los puestos de trabajo. Con cada sala de juego que se cierra se pierden puestos de trabajo de los compañeros. Habría que cambiar el rumbo. Hay un momento muy difícil para el país, y si no hay un diálogo con los trabajadores o alguna barrera que nos proteja a todos, no solamente a nuestro sector, va a ser muy difícil salir adelante.
86 días de acampe se realizaron en protesta por los despidos en el Casino de Mendoza. 110 trabajadores del juego ya perdieron su empleo. 65 nuevos despidos anunció el Gobierno para el 2017.
Uno de los argumentos que utiliza el gobernador Alfredo Cornejo para justificar el cierre de casinos provinciales es la necesidad de combatir la adicción al juego. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Yo creo que la cuestión hay que dividirla en dos. La lucha contra la ludopatía debe realizarse, es bueno que se lo haga. Hay que aplicar programas preventivos pero eso no debe implicar dejar a compañeros sin empleo. Son dos cosas distintas, vos prevenís la ludopatía pero con los compañeros adentro, no afuera. En algunas provincias se usa esa excusa para avanzar sobre puestos de trabajo.
Desde hace doce o trece años estalló un boom de los casinos privados que hoy ha llegado a su parate. Nosotros no estamos en contra de los casinos privados, porque también son trabajadores los que se desempeñan ahí, pero nos parece que todos los casinos deberían pasar al Estado. Eso sería una premisa para nosotros para el 2017: que los casinos de las provincias sean estatales en su mayoría.
En Buenos Aires una parte importante es estatal, en Córdoba casi el 95% son estatales, en Mendoza y en San Juan también una buena parte son estatales. Un convenio colectivo de trabajo común a todos los trabajadores del juego es lo que nos daría un paraguas gremial para todos, sobre todo en los casinos privados que tienen serios problemas y no tienen estabilidad laboral.
