El gobernador de Mendoza prometió superar la deficitaria política de viviendas de su antecesor. Aunque los números difundidos por la prensa oficial le bajan el copete. Si los pronósticos propagandísticos no fallan, cuando cumpla sus dos primeros años de gobierno, Alfredo Cornejo habrá entregado el mismo promedio anual de casas que Francisco Pérez.
La buena noticia es indiscutible. Hoy será un día inolvidable para las 77 familias de Guaymallén que recibirán las llaves de sus casas en el nuevo barrio El Prado. Por fin, 57 adjudicatarios de la “familia policial” y 20 “familias que el municipio priorizó” dejarán de pagar alquiler, y habitarán una vivienda digna construida por el Estado que pagarán mes a mes.
De cara a las próximas elecciones, esta mañana el gobernador Alfredo Cornejo junto al intendente Marcelino Iglesias abrazarán a las madres y padres emocionados, besarán a sus niñas y niños, cortarán cintas celestes y blancas, y enarbolarán discursos de cambio y nuevos tiempos, como si fuese un típico acto populista de campaña.
En el gobierno dicen no estar en campaña. Prefieren enfocarse en una política pública que sólo en este mes traerá techos a cinco departamentos de Mendoza. “El IPV estará entregando en las próximas semanas los barrios El Prado (77 viviendas), Ituzaingo (31), Juan XXIII (43), Juan Pablo II (75) y El Álamo (46)”, destacaron desde la web de prensa oficial, a fines del mes pasado.
Un karma llamado Paco
Como a la Farolera, al gobierno las cuentas le estén saliendo mal. En su apurada avanzada propagandística hacia el acto de hoy, el área de Prensa (bajo la batuta de Pablo Sarale) informó ayer que el barrio El Prado se construyó mediante una inversión inicial de $ 28.011.959. Sin embargo, la misma dependencia dijo, hace 25 días, que la obra tuvo “un presupuesto inicial de más de $50 millones”. No problem, éstas no son las únicas inconsistencias.
Ya es sabido que Alfredo Cornejo tiene una obsesión por diferenciar su administración, autocalificada como exitosa, de la denostada gestión de su antecesor Paco Pérez. Alejándose del fantasma, la revolución de lo sencillo propulsada por el líder de la alianza mendocina incluye un capítulo especial en materia de viviendas.
La pesada herencia arroja números concretos que deben ser superados ampliamente. Según el relato cornejista, el anterior gobierno peronista entregó 5.500 casas en 4 años (1.300 anuales). El nuevo gobierno de la alianza proyecta superar rápidamente ese promedio.
Para Cornejo costó mucho el primer envión. En noviembre de 2016, tras un año de saneamiento de irregularidades, pago de deudas y espera de inversiones extranjeras, el gobernador puso la vara bien alta. “Vamos a construir 2.500 viviendas por año”, prometió Cornejo a fines del segundo semestre.
Pero si estás igual
Transitando el quinto mes de 2017, resulta todavía difícil para el ciudadano común corroborar si el primer mandatario cumple con sus compromisos, al menos en esta materia. A la inexacta información propalada por la usina comunicativa del Ejecutivo, se suma la sistemática escasez de información estadística pública.
La Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza, aún no actualiza los datos de casas construidas por el Instituto Provincial de la Vivienda. La data más reciente corresponde a 2014.
Ese déficit informativo es cubierto defectuosamente, aunque de manera intencional, por la propaganda del nuevo gobierno. En esta línea, el comunicado oficial de fines de abril ya mencionado se refiere a “más de 3.600 viviendas en ejecución y más de 1.500 próximas a iniciarse”.
Prensa comienza con un sinceramiento. Habla de “un 2016 difícil, en el que sólo se pudieron finalizar alrededor de 500 viviendas, debido a la paralización de las obras por un largo periodo”, aunque inmediatamente se entusiasma: “La política de viviendas en la provincia está marchando a un ritmo que permitirá la entrega de alrededor de 2.000 viviendas en 2017”.
Salvando las contradicciones entre el gobernador y su propio staff de comunicación, una rápida cuenta baja súbitamente las expectativas generadas por el mandatario. Si 600 casas fueron entregadas durante 2016, y 2.000 estarán habitadas por sus nuevos dueños en 2017, Cornejo celebrará sus dos primeros años de gestión con un promedio anual de 1.300 viviendas otorgadas.
Exactamente la misma performance constructiva del ex gobernador Francisco Pérez.
