El sábado pasado reabrió la Feria Popular de Guaymallén. A mediados de enero fue desalojada tras una brutal represión policial, que incluyó el procesamiento de algunos feriantes por “resistencia a la autoridad”. Engañados por el intendente Iglesias y cansados de esperar una solución, alquilaron colectivamente un espacio para continuar trabajando.

Fotos: Coco Yañez

La premura económica de las familias de los y las feriantes motivó que la Feria Popular de Guaymallén apurara su reapertura y cambiara de locación. Desde el sábado que pasó funciona en Allayme y Moreno de ese departamento, unos 500 metros al noreste de su tradicional locación en el predio del ex ferrocarril Belgrano de Mitre y Godoy Cruz. En diálogo con EL OTRO, la feriante Nancy Colque explica que “como en el espacio público ya no se puede hacer feria y era insostenible la presencia policial, decidimos en asamblea alquilar colectivamente un espacio privado que esté a nuestro alcance económico”.

 

 

La “solución” de utilizar un ámbito privado comenzó a insinuarla el Director de Comercio del Municipio durante el conflictivo mes de enero. Pero las propuestas acercadas por la comuna eran imposibles de costear para la microeconomía de la Feria. “Por eso empezamos a buscar nosotros algún terreno dentro del circuito de los barrios que componemos la Feria: 17 de noviembre, Pedro Molina I, Lihué”, asevera Nancy, al tiempo que detalla que el condicionamiento logístico explica esta delimitación, ya que “los y las feriantes en general se trasladan en carrito, salvo aquellos que tienen una carga grande y contratan un flete”.

Al mal clima, esperanza y trabajo

Las lluvias del fin de semana atentaron contra las expectativas de los más de 250 feriantes que integran el mercado popular, por lo que no todos decidieron armar sus puestos y la oferta habitual se vio reducida. Incluso se postergó para el próximo fin de semana un festival artístico preparado para la reinauguración. De todas maneras, desde la organización afirman que prontamente estará a pleno, ya acomodados al lugar y conociendo sus limitaciones.

Las canchas de fútbol que durante los fines de semana albergarán la experiencia de la economía popular, también serán escenario para la discusión y organización política.

“Consideramos que es una etapa de repliegue, los gobiernos no son eternos. Porque así como el voto es una herramienta, también lo son la movilización y la organización y desde ahí seguiremos defendiendo el concepto de la feria en el espacio público”, sostuvo Colque.

Mientras duraron las conversaciones para destrabar el conflicto, el Municipio ofreció subsidiar momentáneamente este traslado desde el espacio público al privado. Pero inmediatamente su propuesta se tornó confusa y engañosa. Nancy explica que “primero nos propusieron subsidiar un alquiler durante tres meses, luego nos dijeron que el subsidio sería individual, y posteriormente que sería para los feriantes que se encuentren censados”. La propuesta se fue reduciendo, al punto de llegar a abrir el sábado con el aporte municipal de “dos baños químicos (durante tres meses), dos banners y panfletos (que nos entregaron el viernes a las 11 de la noche) y el compromiso incumplido de desmalezar el lugar”.

La obra “histórica” de Iglesias

Mientras el predio anterior (contiguo al centro cultural Le Parc) hoy se encuentra vacío y sin vallas, el gobierno acaba de anunciar la repavimentación y recuperación de los servicios públicos del carril Godoy Cruz. Durante el anuncio de la obra y sentado a la par del gobernador Cornejo, el intendente Iglesias explicitó que su plan de desalojar la feria es de vieja data al afirmar que “estuvimos trabajando todo el año pasado, junto al Gobierno provincial, para que pudiéramos presentar este proyecto, que rápidamente fue aprobado, para que el 1 de marzo se abra la licitación. Es la obra más importante en la historia de Guaymallén presentada en los últimos años”.

Foto de archivo: Cristian Martínez

Hasta el mes pasado los feriantes vendían sus mercaderías en las instalaciones del ex ferrocarril. De allí fueron desalojados violentamente por iniciativa del intendente Iglesias.

Colque no desvincula el proyecto oficial con la realidad de la Feria “hoy vimos sorprendidos al gobernador anunciando obras en el carril Godoy Cruz, desde Mitre hasta Costanera. Justo sobre Mitre estábamos nosotros, un sector vulnerado e históricamente olvidado por el Estado. Evidentemente para este gobierno era un despropósito que estuviéramos en una de las arterias principales del gran Mendoza y esto seguramente fue parte de los motivos del desalojo”.

“No queremos que nos regalen nada, queremos que nos dejen trabajar para ganarnos la vida”, reclamó ante EL OTRO una vendedora de ropa que durante la semana hace changas y trabaja por horas en casas particulares.