“Viejitos inquietos” fue el nombre elegido por la Agrupación de Jubilados Nacionales y Populares de General Alvear para difundir sus ideas y acciones mediante un proyecto radial que se transmitía los sábados a la mañana por FM Pehuenche. Tras criticar algunas iniciativas del gobierno provincial, el programa fue dado de baja luego de que el Municipio advirtiera a las autoridades de la emisora que le quitarían los recursos publicitarios oficiales si continuaba al aire. Otro caso de hijos de pauta en Mendoza.

“Viejitos inquietos”, al aire / Foto: gentileza.

Arturo Beltramone, Tito Ávila, Néstor Paramio y Carlos Talamona alcanzaron a hacer cinco programas de Viejitos inquietos, el proyecto radial de la Agrupación de Jubilados Nacionales y Populares de General Alvear, hasta que se toparon con el disciplinamiento de la pauta oficial del Municipio.

En diálogo con EL OTRO, Beltramone relata que “entre otras actividades que empezamos a desarrollar, se nos ocurrió hacer un programa de radio. Para empezar a cuestionar algunas cosas y con la idea fundamental de pensar qué departamento le vamos a dejar a los jóvenes. A partir de nuestra experiencia, intentar cambiar la mentalidad de un pueblo conservador, chato, que no da oportunidad a los jóvenes”.

Walther Marcolini, intendente de Gral. Alvear Foto: Coco Yañez

No les resultó sencillo encontrar un espacio radial “porque todas las radios están manejadas con la pauta publicitaria municipal. El municipio da una pauta y condiciona. Entonces encontramos una radio un poco progresista que nos dijo: no hay problema, siempre y cuando no toquen temas municipales. Nosotros acordamos sabiendo que no teníamos otra y empezamos”, expresa el jubilado.

A pesar de ese acuerdo tácito, la impronta del colectivo no tardó en trasladarse a los contenidos del programa. Arturo asume que “un tema fuerte fue Portezuelo del Viento, donde fijamos posición: dijimos que Portezuelo no convenía, que ese dinero se podía destinar a otras obras, entrevistamos a legisladores: Majstruk del peronismo y Romano de Protectora. En ese momento las autoridades de la radio nos dijeron que los habían llamado de la municipalidad, que Romano había estado muy zafado. Pero seguimos con el programa, hablando de varios temas”.

Flyer publicado en redes sociales.

Los aprietes oficiales definitivos llegaron tras el quinto programa, “el último que hicimos, donde hablamos con Pedro Peretti, un referente histórico de la Federación Agraria sobre el tema Vicentin, pero cuando salió el tema del actual presidente de la Federación Agraria, que es (Carlos) Achetoni, un alvearense, Peretti se refirió a él con malos conceptos, expresando que había llegado a ese lugar gracias a Cornejo, truchando papeles en una escribanía, que tenía pruebas de ello, que era un brazo de la Sociedad Rural. Le dimos letra y contó todo eso. Y Achetoni es un radical con mucha influencia acá en Alvear, de hecho fue candidato a concejal en un momento”.

Beltramone asegura que “ahí estalló todo. La municipalidad se comunicó con la radio y les dijo que si no nos sacaban a nosotros, concretamente, les levantaban la pauta. Entonces hablamos con la radio, porque queríamos seguir, para preguntarles cuánto era la pauta y nos respondieron que más o menos eran 50 mil pesos por mes. Nosotros no pudimos reunir esa plata”.

Carlos Achetoni, José Vilches, Walther Marcolini y Alfredo Cornejo. Foto de archivo: Municipalidad de Gral. Alvear | 2017

Fieles a su nombre, los jubilados no se quedaron quietos ante la situación y decidieron denunciarla pública e institucionalmente: “Fuimos al Concejo Deliberante, donde presentamos nuestra posición. Pero desde el oficialismo nos quisieron embarrar la cancha, diciéndonos que era un tema judicial, que nosotros teníamos que ir a la Justicia. Pero nosotros tratamos de plantear que se trataba de un tema político”.

La censura sufrida no ha quebrado el entusiasmo de la agrupación. Beltramone cuenta que “ahora estamos encaminados en poner una radio (ya juntamos algún dinero para comprar unos equipos), porque no les vamos a dar el brazo a torcer. Hay una censura del poder político y una autocensura de la radio, que en realidad sucede con todas las radios, porque el municipio pone pauta en todas las radios e impone lo que quieren que se diga. Con los propietarios de la radio la relación quedó más o menos, porque con nuestra denuncia, sin querer, los mandamos al frente. Pero no tenemos nada contra ellos”.

Foto: Cristian Martínez

Más allá de la radio, “tenemos un montón de proyectos. Queremos hacer un almacén comunitario para vender al costo los productos básicos, estábamos trabajando mucho con el tema del turismo social, pero este tema de la pandemia nos complicó. Y en la radio nos manejábamos muy bien, teníamos bastante audiencia inclusive y era la única voz disonante que había. Trabajamos muy bien con PAMI, y el programa en la radio era un canal para solucionar problemas de los jubilados”, culminó Beltramone.

 

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